La planta que es ideal para limpiar el tracto digestivo
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 7 (EL UNIVERSAL).- La cáscara sagrada, conocida científicamente como Rhamnus purshiana, es una planta originaria de América del Norte cuya corteza ha sido usada desde tiempos ancestrales por sus propiedades medicinales. Aunque su nombre podría hacer pensar que sus beneficios se encuentran en las hojas o frutos, la mayor concentración de compuestos activos se halla en la corteza. Esta planta se ha valorado especialmente por sus efectos laxantes, lo cual la convierte en una opción eficaz para el tratamiento del estreñimiento ocasional y la limpieza del tracto digestivo.
El poder laxante de la cáscara sagrada radica en los compuestos antraquinónicos presentes en su corteza, los cuales estimulan el intestino grueso, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Al actuar sobre las paredes del colon, estos compuestos promueven las contracciones naturales del intestino, facilitando la eliminación de desechos acumulados y ayudando a regular el tránsito intestinal. De esta manera, es común que las personas utilicen la cáscara sagrada como apoyo en prácticas de desintoxicación o para lograr una sensación de ligereza en el cuerpo al eliminar residuos.
Además de su efecto laxante, la cáscara sagrada contribuye a la salud digestiva de diversas formas. Primero, su acción en el tracto intestinal no solo favorece la eliminación de desechos, sino también el aprovechamiento adecuado de nutrientes, promoviendo una digestión más eficiente. Aunque no es un método para bajar de peso, el consumo ocasional de cáscara sagrada puede ayudar a reducir la sensación de hinchazón, lo que resulta útil como complemento en programas de control de peso. También se le atribuyen beneficios para la salud del colon, pues al prevenir la acumulación de toxinas, ayuda a mantener un ambiente intestinal más saludable.
Existen diversas presentaciones de cáscara sagrada, como cápsulas, té, polvo y tabletas. La dosis ideal varía según la presentación y las recomendaciones del fabricante o del profesional de salud. En el caso de las cápsulas, suele recomendarse tomarlas antes de acostarse, dado que los efectos laxantes se manifiestan entre seis y doce horas después. En cuanto al té, una infusión ligera tomada en la noche puede ser efectiva, mientras que el polvo puede mezclarse en agua o jugo para un consumo fácil.
Es importante no exceder las dosis recomendadas ni prolongar su uso por más de una semana, ya que el consumo excesivo o continuo de cáscara sagrada puede provocar efectos secundarios como calambres o diarrea y generar dependencia para el movimiento intestinal. Tampoco es recomendable para mujeres embarazadas, lactantes o personas con enfermedades intestinales sin supervisión médica.