Platonic: ingeniosa comedia sobre la amistad y las amarguras de la mediana edad

Seth Rogen y Rose Byrne en Platonic, disponible en Apple TV+
Seth Rogen y Rose Byrne en Platonic, disponible en Apple TV+ - Créditos: @captura

Platonic (Estados Unidos/2023) Dirección: Nicholas Stoller. Fotografía: John Guleserian. Edición: Hugh Ross. Elenco: Rose Byrne, Seth Rogen, Luke Macfarlane y Carla Gallo. Disponible en: Apple TV+. Nuestra opinión: muy buena.

Rose Byrne y Seth Rogen demostraron una gran química en el díptico de Buenos vecinos. En esas películas, interpretaban a un matrimonio que atravesaba la mediana edad, aunque el foco estaba puesto en la rivalidad que los dos establecían con personajes externos a la pareja. La buena relación entre ellos dio pie a una nueva colaboración profesional, una comedia que no los encuentra en un rol de pareja, sino de mejores amigos. Y desde ese lugar, Platonic reflexiona sobre cómo sobrellevar las frustraciones personajes y laborales durante los cuarenta y pico.

Platonic
Platonic - Créditos: @Captura

Luego de abandonar una carrera profesional como abogada, Sylvia (Byrne) decidió dedicarse a criar a sus tres hijos, y ocuparse de la casa en la que vive junto a su marido Charlie (Luke Macfarlane). Y si bien ella manifiesta no arrepentirse de tomar esa decisión, sus nulas perspectivas laborales le suponen un leve remordimiento. Su vida social tampoco atraviesa un gran momento, y sus principales salidas consisten en llevar y traer a los chicos del colegio. Quizá por sentir que su cotidianidad se reduce cada vez más, es que Sylvia se niega a retomar contacto con Will (Rogen), un viejo amigo del que se distanció hace años luego de tener una fuerte pelea. Pero cuando ella descubre que Will sufrió una decepción amorosa, no duda en escribirle y de esa manera, retomar esa amistad de códigos adolescentes y de un ácido sentido del humor que solo ellos parecen compartir.

La vida de los dos no puede ser más distinta, y mientras Sylvia está agobiada por las obligaciones familiares, él vive sin ataduras emocionales y se dedica a hacer crecer su emprendimiento laboral. Pero poco a poco, el estilo de ambos comenzará a contagiar al otro, con todo lo bueno y lo malo que eso significa.

Platonic no juega con una posible relación amorosa entre sus protagonistas
Platonic no juega con una posible relación amorosa entre sus protagonistas - Créditos: @Captura

Platonic no juega a coquetear con una posible relación romántica entre sus protagonistas, ni a sugerir que ellos pueden mirarse con ojos que vayan más allá de la amistad. Will y Sylvia son cómplices, comparten sus frustraciones e intentan ayudarse de formas poco ortodoxas pero siempre efectivas. “Por favor, usa tu carisma y tacto como siempre” le dice ella a su compañero, cuando él está a punto de vomitarle una verdad incómoda.

Hay una idea alrededor de Platonic que puede resultar pesimista, aunque no por eso menos verdadera: los protagonistas solo son capaces de revelar su esencia cuando están el uno con el otro, algo que no les sucede frente a sus parejas o compañeros de trabajo. De ese modo, el postulado de esta ficción tiene que ver con la importancia que supone encontrar a esa persona con la que alguien puede ser uno mismo, sin temor a hablar de forma despojada o cínica sobre el problema que sea, por más miserable que resulte.

Platonic reflexiona sobre la importancia de amigarse con las propias amarguras, y la serie ilumina al mostrar que como reza el dicho, “siempre hay un roto para un descosido”.
Platonic reflexiona sobre la importancia de amigarse con las propias amarguras, y la serie ilumina al mostrar que como reza el dicho, “siempre hay un roto para un descosido”. - Créditos: @Captura

Platonic reflexiona sobre la importancia de amigarse con las propias amarguras, y la serie ilumina al mostrar que como reza el dicho, “siempre hay un roto para un descosido”. En este caso, eso surge a través del modo en que Sylvia y Will se redefinen a través de ese vínculo que los completa de un modo que nada (ni nadie) más puede hacerlo. A ojos de los extraños, esa amistad es agobiante y hasta dañina, pero es indudable que los protagonistas encuentran en esa relación una bocanada de verdad en un contexto de falsedades , en donde todos parecen saborear éxitos salvo ellos. Will y Sylvia escupen realidades incómodas a quienes los rodean, y si bien el mundo les dice que su vínculo es tóxico, ellos lo necesitan como un recreo de tanta mentira.

Esta es una serie que brilla por su honestidad porque es capaz de acompañar desde el humor, el dolor de sus protagonistas. Will y especialmente Sylvia son muy severos en el modo en que se miran a sí mismos, y sufren mucho esas batallas que consideran perdidas (el no progresar, o el no madurar según determinados cánones). Sin embargo, la serie les da un refugio en esa amistad simbiótica y descontracturada. Y ahí esta el alma de Platonic, en el proponer un salvavidas en forma de aprender a relajarse a los cuarenta, como si fueran los veinte.