Yahoo Estilo El plumífero que llevaba Lady Di es el que no nos quitemos este invierno
Ahora que la quinta temporada de The Crown ha vuelto a recordarnos lo mucho que nos siguen inspirando los looks de Diana de Gales a comienzos de los 90, no está de más poner el foco en uno de ellos que esta temporada tendremos inevitablemente en nuestros pensamientos. Nos referimos a aquella combinación de pantalón negro, jersey de cuello alto a juego, botas marrones, una gorra beisbolera de la Marina de la policía montada de Canadá y un plumífero rojo con la que fue fotografiada por las calles de Londres en 1994.
Este mismo mix que se recrea para Elizabeth Debicki -encargada de interpretar a la princesa Diana en la serie de Netflix- bien podría ser llevado en la actualidad. O, mejor dicho, es absoluta tendencia hacerlo. Como bien explica la diseñadora de vestuario de la ficción Amy Roberts, en una entrevista concedida a Vanity Fair, muchos de los outfits relajados de Diana de los 90 han encontrado su camino de regreso a la moda actual unos 30 años después. "A muchos de los jóvenes que trabajan en la serie les encantó la ropa", afirmó. Y no nos extraña, porque ahora mismo cualquier seguidora de las tendencias estaría encantada de sumar a su armario un abrigo acolchado como el que en su día popularizó Lady Di.
Un ejemplo clarísimo de que efectivamente los plumíferos marcan la pauta es el estilismo con el que Emily Ratajkowski acudió a ver un partido de baloncesto hace tan solo unos días. Unos vaqueros en tono azul lavado, unas botas altas con estampado de serpiente y, como abrigo, un plumas corto de The North Face en color marrón. Solo le faltó la gorra para repetir el patrón de la desaparecida royal.
¿Y cómo serán los plumíferos que más veremos en los meses de frío? Justo como el que ha lucido la modelo y como aquel que popularizó la princesa de Gales. Es decir, corto y de algún color potente. El street style se ha llenado de ejemplos y estos han llegado ya a las calles como síntoma de que esta tendencia es una de las pocas realmente práctica y coherente con el clima al que se enfrenta. Por este motivo las tiendas más accesibles se han llenado de multitud de opciones interesantes. En Uniqlo, por ejemplo, lo tienen en diferentes tonalidades y en formatos también muy distintos, y lo mismo ocurre en Oysho, donde hay en concreto un modelo verde con capucha se ha convertido en el más deseado en Instagram.
Lo mejor que tienen, además de su evidente ayuda para hacer frente a las cifras bajas del termómetro –los hay incluso calefactables con sistemas inteligentes que funcionan mediante recargas de batería cuando se llevan puestos–, es que cada vez se crean más ligeros y, por tanto, más confortables para llevar en el día a día.
Esto no quiere decir que no sean al mismo tiempo más estilosos que los puramente deportivos que solo encontrábamos hace años para ir a hacer deporte o pasar una jornada en la nieve. Ahora las versiones innovadoras permiten combinarlos en clave desenfadada con jeans y con leggings, sí, pero también con vestidos algo más arreglados o con faldas con los que es capaz de hacer un buen tándem si se elige bien el diseño y el momento para lucirlo. Nunca funcionalidad y estilo habían aprendido a conjugar tan bien en una misma prenda.
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