Poder, opulencia y crimen detrás de Los Caballeros

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 7 (EL UNIVERSAL).- Guy Ritchie ha contado historias de detectives, thrillers, acción, dramas y hasta romances, pero esta vez el realizador inglés y exesposo de Madonna decidió mezclar dos mundos que en el cine han funcionado bien desde filmes como "El Padrino: la aristocracia y el crimen".

Con un éxito probado ahora en series como "Peaky blinders" y "Downton Abbey", el director inglés trasladó una de sus películas más interesantes: "Los caballeros" (2019), a una serie ambientada en el mundo de la aristocracia británica.

Protagonizado por Theo James ("The white lotus"), el relato sigue a Eddie, un soldado miembro de una familia real que hereda el título y las propiedades de su padre, pero en seguida descubre que, de manera secreta, en su castillo se lleva a cabo un negocio criminal. Para terminar con esa relación ilegal tendrá que involucrarse más de lo que debe.

"Creo que lo que Guy (Ritchie) nunca había hecho es seguir a la clase alta o a la familia aristocrática y fue un experimento interesante porque la fusión y destrucción de ambos géneros es una idea muy divertida para el público", señala James en entrevista con EL UNIVERSAL.

Su coprotagonista, el actor Daniel Ings, quien da vida a su hermano, Freddy, considera que el director de "Snatch: cerdos y diamantes" tiene ventaja para este tipo de relatos por su origen inglés, pues fue espectador de una cultura basada en la realeza.

"Hay una gran frase en el primer episodio que dice que 'la aristocracia son los gánsteres originales', y creo que ese fue uno de los grandes atractivos de la historia: la idea de que la aristocracia opera como una mafia desencadenada por derecho propio y que ese tipo de poder se vea amenazado por personas que no temen ensuciarse las manos es una divertida colisión de mundos", señala Ings.

En eso coincide Ray Winstone, quien por sus papeles de gánster en cintas como "Sexy beast" ha encontrado una dependencia entre las élites y los criminales: "Estos tipos que ahora son aristócratas o políticos poseen propiedades que no pueden mantener, pero se han quedado con ese legado y por eso nuestros personajes (los criminales) encuentran un nicho en el que hay un vacío legal donde ellos (los aristócratas) nos necesitan más de lo que nosotros a ellos y por eso los manipulamos", señala.

La serie, que se estrena este jueves en la plataforma Netflix, también cuenta con la participación de Kaya Scodelario, Harry Goodwins y Giancarlo Esposito.

"Esta es una versión contemporánea de lo que pasa. Hay mansiones en Gran Bretaña que la aristocracia no es capaz de mantener; tampoco vivir en ellas, por eso las alquilan para bodas. Esto realmente está sucediendo", destaca Esposito.