La última gran polémica de la realeza británica: vinculan al príncipe Andrés con un presunto espía chino

Tras el caso Epstein, con todo lo negativo y trascendental que supuso para él, el príncipe Andrés vuelve a estar en el ojo de huracán y se convierte otra vez en un quebradero de cabeza para la familia real británica. Lo último de este nuevo asunto que parece sacado de una película hollywodiense es el comunicado emitido por el hermano pequeño de Carlos III, una vez han salido a la luz las informaciones que lo relacionan estrecha y directamente con un presunto espía de origen chino que operaba en Gran Bretaña.

En dicha nota difundida por su oficina de prensa que recogen los medios ingleses, el duque de York se defiende de las acusaciones y asegura que "cesó todo contacto" con este empresario asiático, algo que hizo después de recibir el aviso del servicio de inteligencia del gobierno de las islas. Además, afirma que se reunió con él "a través de canales oficiales" y que nunca se discutió "nada de naturaleza sensible".

Tras la investigación oficial por parte de las autoridades, donde se desliza que entre ellos hubo un "grado inusual de confianza", a dicho individuo se le ha prohibido volver a Reino Unido después de la sentencia del tribunal de seguridad nacional fechada en marzo de 2023. En este sentido, la ministra del Interior, Yvette Cooper, dijo que el ejecutivo inglés "siempre estará listo para tomar medidas" ante "cualquier tipo de desafío o amenaza".

El supuesto espía, al que se le conoce únicamente con el sobrenombre en clave de H6, presentó un recurso de apelación contra dicha resolución judicial pero esta fue desestimada. Así, se ratificaban las conclusiones que apuntaban a que el acusado estaba intentando aprovechar de manera evidente la influencia del príncipe Andrés, llegando a convertirse en un "confidente cercano" para sacar réditos dentro de su "actividad hostil".

Para finalizar su nota pública, el hijo menor de la difunta Isabel II dice que no puede "hacer más comentarios sobre este tema" tan delicado para los intereses de su nación, por lo que no se termina de especificar cuándo dejó de tener contacto con este hombre de negocios ni durante cuánto tiempo hubo esa relación de amistad entre ellos.

Según la información destapada por el Times, H6 llegó a asistir a distintos eventos en el Palacio de Buckingham, el de St James y el Castillo de Windsor a petición del duque. Incluso, estuvo como invitado en la fiesta de cumpleaños de Andrés de York en 2020 y, entonces, dijo actuar en nombre de varios inversores de su país.

La respuesta de Buckingham Palace

A raíz e ello, la Casa Real británica también ha sido preguntada por los periodistas para recibir algún tipo de aclaración, si bien esta declinaba valorar la situación ya que recuerdan que el príncipe Andrés no es un miembro de la realeza en activo (ya que fue apartado como tal tras el mencionado caso Epstein).

La embajada de China en el Reino Unido, por su parte, ha negado los hechos y señala que "algunas personas en Gran Bretaña siempre están ansiosas por fabricar historias de espionaje sin fundamento". Según su portavoz en palabras que recoge la BBC, "el propósito" de todo esto "es difamarnos y alterar los intercambios normales entre el personal" de ambos países.

Lo que de momento no está claro es cómo H6 logró acercase y ganarse el aprecio del príncipe, un vinculo que creen podría haberse usado también para interferir políticamente. Fue en noviembre de 2021 cuando agentes de policía lo detuvieron en la frontera del Reino Unido, requisándole una serie de dispositivos electrónicos, incluido un teléfono móvil. Ahí, encontraron el material suficiente que encendió las alarmas y propició su posterior expulsión.