El pop de Warhol y la denuncia callejera de Banksy: dos artistas opuestos pero conectados

Roma, 27 ene (EFE).- Dos artistas opuestos por las ideas que transmiten en su arte, pero conectados por su estilo icónico que creó una marca propia en el imaginario global: así compara una exposición en Roma el legado del exponente del 'pop art' Andy Warhol con las obras de denuncia y crítica callejera del anónimo Banksy.

La muestra 'Warhol Bansky' en el espacio cultural WeGil de Roma cuenta con más de 100 obras de los dos artistas procedentes de colecciones privadas y galerías de todo el mundo y, al colocarlas juntas, establece un diálogo entre ellas que hace resaltar las diferencias y similitudes entre ambos.

El público puede ver los paralelismos y las diferencias entre cuadros simbólicos de Warhol (1928-1987) como los retratos de Marilyn Monroe o Kate Moss o sus famosas latas de sopa Campbell, y el célebre 'Lanzador de Flores' de Banksy, el mural de un joven lanzando un ramo que el artista callejero pintó en el muro de separación de Israel en Belén, en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.

La inspiración de esta muestra nace de una idea original del exponente del arte callejero de protesta -que mantiene su anonimato-, que en 2007 propuso la muestra 'Bansky contra Warhol', realizada entonces en la ciudad de Londres, según Pietro Folina, presidente de Metamorfosi, productora de la exposición.

En esa ocasión, Banksy "mostró su repudio al 'pop art' de Warhol, aunque detrás de esa manifestación se encontraba el reconocimiento de un tipo de identificación" entre ambos, señala a EFE Folina.

"La diferencia es que Warhol trabajó en una fase en que el mundo del consumo y el capitalismo parecían ir a destinos maravillosos, y Banksy, en cambio, vive una época de profunda crisis", en la que el británico hace de sus obras una crítica al consumismo o las injusticias sociales del sistema capitalista, agrega.

El comisario de la exposición de Roma, Giuseppe Stagnitta, explica a EFE que Banksy reivindica que "todo es un circo gestionado por el mercado" y juega con las "provocaciones". Warhol, por su parte, "transformó el arte en un producto de consumo, y hoy hubiera sido un 'influencer'.

Entre los personajes que ayudan a mostrar las diferencias, pero también los vínculos entre ambos, figura la Reina Isabel II en la versión de Warhol -con su diadema real- frente a 'Monkey Queen', en la que Bansky dibujó a la difunta monarca británica como si fuera un mono.

Otro ejemplo de contraposición es el del famoso plátano de Warhol, portada en 1967 del álbum de 'The Velvet Underground & Nico', con la obra 'Pulp Fiction' de Banksy, que representa sobre un fondo negro a los protagonista de esta famosa película -John Travolta y Samuel L. Jackson- sosteniendo firmemente dos plátanos en vez de una pistola.

Con todo, subraya Stagnitta, mientras Warhol creó el imaginario propio de un capitalismo en auge y seguro de sí mismo en los Estados Unidos de mediados de siglo XX, Bansky en el momento actual "apunta a destruir el sistema, el militarismo y la sociedad del consumo".

En sus obras se desmontan los "falsos mitos" y aparecen personajes "desencantados", agrega el comisario. Sin embargo, al igual que Warhol, Banksy también ha creado de su arte "una marca" propia, aunque los fines comunicativos y mediáticos de sus obras sean opuestos.

"Son artistas de distintas épocas, con perfiles y cosmovisiones opuestas", pero "en cierto modo, Banksy es una especie de hijo ilegítimo de Warhol", sostiene Folina. "Ambos proceden del mundo del diseño y la publicidad y usan un sistema serial, de reproducción de obras de arte: las serigrafías", un elemento que les acerca, añade.

Explica que Bansky "rechaza el mercado, pero la paradoja es que se convierte entonces en comerciante de sus obras: son muy valoradas en las subastas", igual que toda la obra de Warhol.

Banksy ha logrado que los amantes de su arte compren incluso pedazos de pared donde pintó sus murales, como 'Robot', 'Computer Boy' o 'Season's greetings', las tres traídas expresamente desde el Reino Unido para ser expuestas en Roma.

(c) Agencia EFE