Cómo los 'posibles efectos' de las políticas comerciales y de inmigración de Trump ya están retrasando el plan de recorte de intereses en EEUU

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, habla durante una rueda de prensa tras una reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto sobre la política de tipos de interés en Washington, Estados Unidos, 7 de noviembre de 2024. REUTERS/Annabelle Gordon
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, habla durante una rueda de prensa tras una reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto sobre la política de tipos de interés en Washington, Estados Unidos, 7 de noviembre de 2024. REUTERS/Annabelle Gordon

Casi todos los funcionarios de la Reserva Federal coincidieron en su última reunión en que “los riesgos al alza para las perspectivas de inflación habían aumentado” debido en parte a los “posibles efectos” de los cambios que se esperan en las políticas comerciales y de inmigración, según indican las minutas de la reunión publicadas el miércoles.

Los funcionarios de la FED aprobaron un recorte de las tasas de interés de 25 puntos básicos en esa reunión de diciembre, pero en las minutas quedó claro que a muchos de los que firmaron todavía les preocupa la trayectoria de la inflación en un futuro cercano.

Señalaron que “la probabilidad de que la inflación elevada sea más persistente ha aumentado”, de acuerdo con las minutas, aunque todavía confían en que la FED la reduzca a su objetivo del 2% “en los próximos años”.

“Para argumentar esa postura, los participantes se refirieron a análisis recientes que muestran una inflación más resistente de lo esperado y los posibles efectos de los cambios en las políticas comerciales y de inmigración”, probablemente una referencia a los planes que ya había enunciado el presidente electo Donald Trump.

Algunos economistas esperan que las políticas de Trump, que podrían incluir aranceles elevados y deportaciones de inmigrantes indocumentados, ejerzan una presión al alza sobre la inflación y disminuyan la probabilidad de que se produzca un recorte de tasas en el futuro.

El edificio de la Junta de la Reserva Federal Marriner S. Eccles en Washington. (Foto AP/José Luis Magaña, Archivo) · ASSOCIATED PRESS
El edificio de la Junta de la Reserva Federal Marriner S. Eccles en Washington. (Foto AP/José Luis Magaña, Archivo) · ASSOCIATED PRESS

En diciembre, los funcionarios de la FED redujeron su estimación de recortes de tipos para 2025 a dos desde la estimación anterior de cuatro, basándose en gran parte en las preocupaciones sobre la elevada inflación.

Varias de las personas que participaron en esa reunión del 18 y 19 de diciembre incluso resaltaron que "el proceso desinflacionario podría haberse estancado temporalmente o señalaron el riesgo de que pudiera hacerlo”.

Una funcionaria, la presidenta de la FED de Cleveland, Beth Hammack, se opuso al recorte de tipos “a la luz del progreso desigual para devolver la inflación al 2%” y abogó por mantenerlo estable.

En 2025 podría producirse una colisión entre Donald Trump y la FED si esta última retira cualquier recorte de tipos esperado en el futuro debido a la elevada inflación.

Trump aumentó la presión sobre la FED durante una conferencia de prensa en su club Mar-a-Lago en Florida.

“La inflación sigue haciendo estragos y las tasas de interés son demasiado altos”, dijo Trump, argumentando que “estamos heredando una situación difícil de la administración saliente”.

El gobernador de la Reserva Federal, Chris Waller, dijo recientemente que sigue apoyando el recorte de las tasas de interés este año y que cree que la inflación seguirá bajando a pesar de las promesas de aplicar aranceles radicales de la nueva administración Trump.

“Creo que la inflación seguirá avanzando hacia nuestro objetivo del 2 % a medio plazo y que será apropiado aplicar nuevos recortes”, comentó Waller durante un discurso en París.

Christopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. (Foto AP/Patrick Semansky, Archivo) · ASSOCIATED PRESS
Christopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. (Foto AP/Patrick Semansky, Archivo) · ASSOCIATED PRESS

Aunque Waller subrayó que las propuestas arancelarias plantean la posibilidad de una “nueva fuente de presión al alza sobre la inflación”, señaló que las proyecciones de su impacto económico varían ampliamente.

“Si, como espero, los aranceles no tienen un efecto significativo o persistente sobre la inflación, es poco probable que afecten mi visión sobre la política monetaria adecuada”, afirmó Waller.

En diciembre, Powell dijo que todavía existen demasiadas incógnitas como para que la FED pueda determinar cómo los aranceles podrían afectar la fijación de las tasas de interés.

Sin embargo, añadió que algunos funcionarios de la FED han comenzado a tener en cuenta las propuestas de Trump en sus proyecciones de políticas económicas.

“No sabemos cuán grandes serán los aranceles ni conocemos cuándo se aplicarán o cuánto durarán. Tampoco sabemos sobre qué bienes se aplicarán ni los productos de los países afectados. Por tanto, no sabemos cómo todo eso influirá en los precios”, reconoció Powell en diciembre en Nueva York.

“Esa es tan solo una pequeña lista de los aspectos que no sabemos”.

Las minutas de la FED publicadas el miércoles señalaron que todos los participantes de la reunión de diciembre “pensaron que la incertidumbre sobre el alcance, el momento y los efectos económicos de los posibles cambios en las políticas que afectan al comercio exterior y la inmigración era elevada”.

Los funcionarios de la Reserva Federal “adoptaron diversos enfoques para valorar esos efectos y “cierto número de participantes” indicaron que, “de una forma u otra, ya incorporaron suposiciones provisionales en sus proyecciones”.

“Otros participantes señalaron que no incorporaron esos supuestos y algunos no revelaron si lo hicieron o no”.

Los funcionarios del banco central prestarán mucha atención a los nuevos datos de la inflación mientras se preparan para su próxima reunión del 28 y 29 de enero, tras la toma de posesión de Trump como presidente el 20 de enero.

El último análisis del indicador de inflación preferido de la FED, el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), mostró una bajada al 2,4 % en noviembre. Aunque supone un descenso considerable desde el máximo del 7,2 % de junio de 2022, sigue estando por encima del objetivo del 2 % de la FED.

Si se excluyen los volátiles costes de los alimentos y la energía, el llamado PCE subyacente bajó al 2,8 % en noviembre, frente a un máximo del 5,6 % en septiembre de 2022.

Waller subrayó el miércoles que dos tercios de los precios que componen el índice PCE subyacente han aumentado en promedio menos del 2 % en los últimos 12 meses, hasta noviembre.

También dijo que los niveles más altos de la inflación en el primer trimestre de 2024 comenzarán a disminuir, lo que significa que las cifras deberían comenzar a verse mucho mejor a partir de marzo de 2025.

“Si las perspectivas evolucionan como he descrito, apoyaré que se siga recortando el tipo de interés en nuestra política monetaria en 2025”, afirmó Waller.

Algunos de los colegas de Waller en la FED adoptaron un tono cauteloso a inicios de esta semana.

La gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, dijo el lunes que tiene sentido bajar las tasas de interés de manera más gradual debido a la resistencia del mercado laboral y a una inflación más persistente de lo esperado.

Durante el fin de semana, la gobernadora de la FED, Adriana Kugler, y la presidenta de la FED de San Francisco, Mary Daly, dijeron que la Reserva Federal tiene más trabajo por delante para reducir la inflación, pero que no quieren debilitar aún más el mercado laboral mientras cumplen ese objetivo.

Jennifer Schonberger

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