Yahoo Estilo El príncipe Andrés podría abandonar el Royal Lodge, la vivienda que comparte con Sarah Ferguson
Una monarquía más reducida con su consecuente reducción de costes es la apuesta de Carlos III para su reinado. Ya dio pistas sobre estos cambios siendo heredero y con el fallecimiento de Isabel II en septiembre y su inminente proclamación como nuevo Rey comenzó a llevarlos a cabo. Una de las medidas que el monarca británico está revisando es también la distribución de los fondos privados, que afectan directamente al duque de York. Según The Times, el príncipe Andrés ya ha comentado al círculo íntimo que, si el apoyo financiero que recibe del Rey se reduce a partir de abril, corre peligro su estancia en el Royal Lodge.
El tercer hijo de Isabel II y el duque de Edimburgo ha contado a sus íntimos que si hay una reducción de la asignación que recibe, no podría hacer frente a los elevados gastos de mantenimientos de esta residencia situada en los terrenos de Windsor en la que vive con su exmujer, Sarah Ferguson, con la que mantiene una excelente relación de amistad a pesar de estar separados. La casa de mediados del siglo XVII en la que vivió la Reina madre necesita algunas reparaciones que se suman así a las que han hecho hasta ahora, valoradas en 7.5 millones de libras (algo más de 8.5 millones de euros). La duquesa de York también posee una vivienda en el barrio de Mayfair de Londres mientras que el príncipe Andrés vendió la casa de Berkshire que la Reina le entregó como regalo de boda.
En 2003 , el príncipe Andrés firmó un contrato de arrendamiento de 75 años para esta propiedad que inicialmente se fijó en cinco millones de libras (algo más de cinco millones de euros ) y 7,2 millones (8 millones de euros) en los siguientes dos años después de mudarse. También se acordó que el padre de las princesas Beatriz y Eugenia se haría cargo del mantenimiento de sus instalaciones, entre las que se encuentran 30 habitaciones, la capilla privada, la piscina y la zona separada para el servicio. Si finalmente tuviera que abandonar esta casa situada a menos de cinco kilómetros del castillo de Windsor, la vivienda pasaría a ser de la Crown Estate.
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Cuando en 2019 renunció a sus funciones institucionales tras cuestionarse su vinculación en el caso Epstein, el príncipe Andrés perdió también su asignación económica, dejando de recibir dinero público. Comenzó en ese momento a recibir fondos privados del ducado de Lancaster, 249.000 libras esterlinas al año (283.000 euros), según indica la prensa británica. Conocido como Privy Purse y creado por Enrique IV, se trata del patrimonio privado de la Familia Real. Lo ha heredado Carlos III, está al margen de la partida presupuestaria que los miembros de la Corona reciben por sus deberes oficiales y tiene activos por valor de 730 millones de euros.
Los otros 'vecinos' del Royal Lodge
Con el príncipe Andrés y Sarah Ferguson viven en el Royal Lodge Muick y Sandy, dos de las mascotas de Isabel II. Con el fallecimiento de la histórica monarca adoptaron a los corgis que tanta compañía hicieron a la Reina y que incluso participaron en su último adiós en el castillo de Windsor puesto que eran sus fieles amigos. Muick fue comprado a un criador y recibió su nombre en honor al lago favorito de la monarca en Balmoral. Sandy fue un regalo de cumpleaños del príncipe Andrés y sus hijas, Beatriz y Eugenia, a la Reina al cumplir 95 años.
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