El príncipe Andrés es abucheado durante el paso del cortejo fúnebre hacia la catedral de St Giles

Isabel II y el príncipe Andrés en una imagen de 2019 credit:Bang Showbiz
Isabel II y el príncipe Andrés en una imagen de 2019 credit:Bang Showbiz

El príncipe Andrés es desde hace años una de las figuras más controvertidas de la familia real británica, y el descontento de amplios sectores de la población a raíz de sus escándalos sexuales y de diversos negocios de dudosa moralidad han quedado reflejados este lunes en las calles de Edimburgo, en medio de una ocasión tan solemne como el paso del cortejo fúnebre de Isabel II en dirección a la catedral de St Giles.

El periodista Christopher Marshall, editor del diario local Holyrood Daily, ha publicado en su cuenta de Twitter un vídeo del breve altercado que se ha producido justo después de que el vehículo con los restos mortales de la soberana, seguido por los hijos de la fallecida a pie, cruzara una parte concreta de la calle que conecta el palacio de Holyroodhouse con este templo de la Iglesia de Escocia. Un joven que se encontraban en primera fila no dudó en gritar al tercer vástago de Isabel II y afearle en público sus comportamientos del pasado.

Como se desprende de la citada grabación, dos hombres de gran corpulencia amarraron al manifestante y le lanzaron contra el suelo, momento en el que intervino un policía para levantar al agredido y expulsarle de la zona. Este individuo todavía tuvo tiempo de lanzar un último improperio al duque de York, calificándole de "asqueroso", antes de ser retirado. "No estoy haciendo nada malo", se quejaba ante el agente mientras su acompañante exigía que no se le tocara.

Ayer domingo, una joven de 22 años fue arrestada en las inmediaciones de la misma catedral al portar una pancarta que pedía la abolición de la monarquía y criticaba el imperialismo que, a su juicio, representan la familia Windsor y la corona británica. La policía escocesa confirmó horas más tarde que la detenida había sido puesta en libertad, pero que tendrá que responder ante la justicia por alteración del orden público.