Para el Príncipe Eduardo la muerte de la Reina Isabel fue 'mucho más emotiva' después del fallecimiento del Príncipe Felipe
El Príncipe Eduardo ha admitido que la muerte de la Reina Isabel fue "mucho más emotiva" porque se produjo muy poco después del fallecimiento del Príncipe Felipe.
El duque de Edimburgo perdió a su madre en septiembre de 2022, sólo 17 meses después de que falleciera su padre, y admitió que el fallecimiento de la monarca fue más difícil porque él y su familia aún estaban de luto.
Eduardo hizo estas declaraciones mientras sustituía a su hermano, el rey Carlos, como Lord Alto Comisionado en la Asamblea General de la Iglesia de Escocia celebrada en Edimburgo el sábado (18.05.24), donde dio la bienvenida al reverendo Dr. Shaw James Paterson como nuevo moderador electo.
Dirigiéndose al grupo, Eduardo rindió un "homenaje personal" a los líderes religiosos por el apoyo que ofrecieron a la familia real tras la muerte de la reina.
Dijo: "Por mi parte, sólo quiero rendir homenaje personal a los capellanes de las Capillas Reales y especialmente a los de Escocia. Recientemente han habido momentos en los que he tenido la suerte de sentir el cuidado y el amor de Dios. ¿Y quién podría olvidar las escenas que siguieron al fallecimiento de mi madre? El torrente de emociones, la demostración de respeto, amor y dolor fue abrumador y un privilegio experimentarlo y contemplarlo. Creo que puedo hablar en nombre de toda mi familia cuando digo que estaremos siempre agradecidos por ese apoyo".
Edward, de 60 años, se mostró "realmente conmovido y reconfortado" por la forma en que los capellanes ayudaron a su familia "a puerta cerrada y lejos de la mirada y el escrutinio públicos".
Y añadió: "Sé que forma parte de la descripción del trabajo, así que quizá no debería haberme sorprendido, pero no es necesariamente lo que hicieron, sino cómo lo hicieron. Aquí había siglos de tradición, de rituales largamente practicados, de oración, de cuidados y de consuelo".
Al felicitar a la nueva moderadora, Eduardo estableció similitudes entre la vida de un hijo de ministro y la de crecer en la familia real.
Afirmó: "Crecer en la familia de un ministro nunca es fácil: tener que aceptar compartir a uno o a ambos padres con la familia parroquial. Y créanme, siento empatía".