El príncipe Guillermo, de nuevo en solitario, ejerce un papel destacado en la boda del año
No atraviesa su mejor momento, pero ha sido de los primeros en llegar a la boda del año. El príncipe Guillermo ha querido estar a lado de Hugh Grosvenor, duque de Westminster, amigo de toda la vida, uno de los hombras más ricos e influyente del país y dueño de un ducado, el de Westminster, que supera con creces al de Cornualles, que fue el que heredó el príncipe de Gales tras el relevo en la corona británica. El enlace, que se celebra en la catedral de Chester ante 400 invitados, es el Reino Unido el evento más destacado de esta primavera y es que el novio pertenece a una de las familias aristocráticas más poderosas y mejor relacionadas desde el siglo XIX, muestra de ello es que en el día de hoy, es el príncipe Guillermo, el futuro jefe de Estado, ejerce de acomodador y se encarga de acompañar a los invitados a sus asientos.
Tal y como se esperaba, en medio de una gran expectación ya que los alrededores de la catedral amanecieron llenos de gente, el príncipe Guillermo llegó pasadas las 10:30 hora local en una furgoneta Mercedes con los cristales tintados junto a otros nueve amigos del novio que también ejercían el papel de acomodador. La multitud congregada ha aplaudido su presencia, sin embargo, dada la naturaleza del evento y el papel del príncipe en esta boda, no se ha detenido a saludar y ha entrado directamente en la catedral.
El heredero al trono ha acudido sin su esposa, Kate Middleton, que según declaró él hace solo unas horas "está mejor". Hay que recordar que la princesa de Gales se retiró de la vida pública a comienzos del año para someterse a un tratamiento de quimioterapia preventiva contra el cáncer. Cabe destacar que la novia, Oliva Henson, que desciende de aristócratas y banqueros, y es gerente de cuentas sénior en Belazu, una empresa especializada en productos alimenticios, estudió en el Marlborough College, al que también asistieron Kate y su hermana Pippa. La que sí ha asistido a la ceremonia es la princesa Eugenia de York, que también lo ha hecho sin la compañía de su marido, Jack Brooksbank.
Los Grosvenor son una familia muy unida a los Windsor: Carlos III es el padrino del duque de Westminster, que formó también parte del cortejo de su coronación; el padre de Hugh fue mentor del príncipe Guillermo, y su madre, Natalia Phillips, es su madrina. A su vez, el duque que se casa este viernes 7 de junio es el padrino de los príncipes George y Archie, aunque el príncipe Harry ha declinado la invitación en lo que ha sido toda una hazaña diplomática por parte del novio. Los tres -Hugh Grosvenor, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry- saben de sobra cómo funcionan estas cosas y todo apunta a un pacto de caballeros. El novio tenía que invitar a los dos hermanos y el de menor rango jerárquico (Harry) tenía que declinar la invitación y dejar el camino despejado para la presencia de uno de los pesos pesados de la monarquía británica: el príncipe de Gales.
Te contamos quién es quién en la familia del duque de Westminster
La nobleza de la familia Grosvenor se remonta al rey Guillermo el Conquistador, aunque fue la reina Victoria la que, en 1876, les otorgó el título. Asimismo, la fortuna de la familia se acrecentó notablemente en 1677, con el enlace de Sir Thomas Grosvenor con Mary Davies, de 12 años, quien trajo la dote Mayfair y Belgravia, lo que se traduce en que a día de hoy son los dueños del suelo más caro del mundo. Grupo Grosvenor, que preside el novio, es propietaria de viviendas y palacetes en los barrios más lujosos y caros del mundo, los que rodean al palacio de Buckingham y que se conoce como "Ciudad de Westminster". Eso sin olvidar que su cartera de inversiones se extiende desde Silicon Valley, en California, hasta nuestro país, en donde tiene edificios de oficinas en Madrid y La Garganta, en Ciudad Real. La finca cinegética más grande de nuestro país (15.000 hectáreas), escenario de encuentro para muchas Familias Reales, fue adquirida en 2001 por 90 millones de euros.
Después del 'sí, quiero' en la catedral de Chester, capital del condado de Chesire, donde el ducado también tiene numerosas inversiones, la fiesta se traslada a la finca familiar en Eaton Hall, donde los Grosvenor tienen una imponente residencia familiar que se remonta a 1440.