El príncipe Harry firma una conmovedora carta para Isabel II: 'Te estaré eternamente agradecido'
El príncipe Harry no pudo llegar a tiempo para despedirse personalmente de Isabel II el pasado jueves, cuando la longeva monarca falleció en sus apartamentos privados del castillo de Balmoral, en Escocia, a los 96 años. Al día siguiente, cuando abandonó la imponente fortaleza ubicada en las Tierras Altas del país, tras pasar toda la noche velando el cuerpo sin vida de la monarca, el duque de Sussex fue captado por las cámaras visiblemente abatido.
Esa tristeza impregna buena parte del texto que ha compartido ahora el marido de Meghan Markle para rendir homenaje a su añorada abuela, a través de la página web de la fundación Archewell creada por la pareja tras su salida de la primera línea de representación monárquica. El duque ha subrayado en varias ocasiones el agradecimiento que siente la ciudadanía, y por supuesto él mismo, por los más de 70 años de inquebrantable servicio público que protagonizó la jefa del estado, erigida desde hacía décadas como el gran "compás" de la nación.
"Fue admirada y respetada a nivel mundial. Su dignidad y gracia permanecieron inalterables durante toda su vida y son ahora su legado", ha escrito Harry en una conmovedora publicación que, además, hace suyas las palabras pronunciadas por Isabel II en abril de 2021, a propósito de la muerte de su esposo, Felipe de Edimburgo: "La vida, por supuesto, consiste en despedidas finales tanto como en primeros encuentros", ha recordado el príncipe antes de reiterar su gratitud y entrar en un terreno mucho más emotivo y personal.
"Abuelita, aunque esta despedida final nos brinda mucha tristeza, te estaré eternamente agradecido por nuestros primeros encuentros. Desde mis recuerdos de la infancia contigo, hasta conocerte por primera vez como la comandante en jefe, hasta esa primera vez que conociste a mi adorada esposa y abrazaste a tus queridos bisnietos. Atesoro esos momentos compartidos contigo y otros igual de especiales. Ya te echamos profundamente de menos, no solo nosotros, sino el mundo entero", reza el extracto más entrañable de su carta.