"Prefiero ser la actriz talentosa que la sensual": Angélica Vale

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 3 (EL UNIVERSAL).- La primera vez que Angélica Vale sintió miedo frente a una cámara fue cuando tenía apenas dos años de edad. Estaba empezando a caminar y con trabajo sabía hablar, así que su mayor temor en ese momento era caerse frente a todos en la telenovela Muñeca rota, de 1978.

Desde entonces, lo de ella ha sido mantenerse firme en cualquier escenario y ante cualquier mirada.

Uno de los conflictos más grandes que ha enfrentado la actriz de 47 años ha sido que el público no la vea como hija de la icónica cantante Angélica María y el comediante Raúl Vale. Tampoco como la nieta de la gran productora y escritora, Angélica Ortiz.

Esto, además, en una industria que suele privilegiar a ciertos estereotipos para estar en donde ella, algo en lo que, reconoce, no encaja.

"¡Imagínate! La época más famosa que tuve fue cuando estuve de bigotona", cuenta bromista en entrevista con EL UNIVERSAL.

"En las novelas llegué a usar bikini y todo, pero nunca me vieron así, como la sexy, tampoco sé si me hubiera gustado. Siempre se me vio como la actriz, que luego ya me empezaban a decir gorda, no manchen. Nunca fui la sensual del grupo, bendito Dios, siempre fui la talentosa. Prefiero ser la talentosa que la sensual", opina.

Vale posee una sólida carrera que inició con una inocente participación en la telenovela "El milagro de vivir", cuando tenía dos meses de vida, y la ha llevado a decenas de producciones, siendo su protagónico "La fea más bella" el más representativo.

Ha destacado también en teatro y, desde noviembre del año pasado, posee su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

¿Algo de lo que te arrepientas en tu vida?

Haberle dejado de hablar a mi papá, le dejé de hablar dos años y me dolió porque se me fue pronto. Y eso sí, qué mensa fui por andar de adolescente ardida, no debí hacerlo nunca.

¿Entonces fuiste rebelde en tu adolescencia?

No, vieras, en esos momentos pensé que sí, pero ahora que crecí y veo lo que hacían mis amigas, no manches, era yo muy bruta, muy inocente. A mí me duró mucho la inocencia, me cuidó mucho mi abuela y mi mamá, para que mi inocencia durara, para seguir siendo niña por mucho tiempo, me alargaron esta etapa, y les agradezco porque una vez que la pierdes, no hay forma de volver atrás.

¿Crees que te perdiste de algo de tu niñez por trabajar?

Nunca, al contrario. Yo hubiera sido una niña muy desdichada si no me hubieran dejado trabajar.

¿Crees que trabajar dignifica a las personas?

Es un gran ejemplo para que mi hijo el día de mañana no se case con una vieja floja que no haga nada y que quiera que la mantenga, ¿qué es eso? Ya no se usa, ya no estamos en esas cosas, que se case con una mujer trabajadora que quiera salir adelante, que lo impulse, que vea que su mamá trabaja, está ahí al pie del cañón.

¿Qué serían tus "no negociables" hoy en tu carrera?

Dejar a mi familia, mis hijos están chicos ahorita, el de nueve estaba llorando porque dónde estaba yo, todavía me necesitan mucho, todos los momentos trato de estar ahí, ese rollo de "mami ¿dónde estás? Necesito abrazarte para irme a dormir", se les va a pasar dentro de muy poco tiempo, pero no me puedo quejar, fueron muchos años de no hacer casi nada por estar con ellos.

¿Crees que tu carrera ha sido bien valorada?

Sí, me ha costado mucho trabajo siempre todo, pero gracias a Dios porque si no, siento que no lo podría valorar. El hecho de que las cosas no se me den fácil, me ha hace valorar lo que sale bien.

¿Como qué no ha sido fácil en tu carrera?

Mi sueño era llegar a la tv y la verdad es que nadie me pelaba, me costó mucho para que me hicieran caso, fueron muchos años de querer estar ahí: ver Chiquilladas, ver Timbiriche y ver todo, y yo decía "¿y yo cuándo?"

¿Cómo haces coraza contra las críticas?

Si yo hubiese querido ser la mega sexy, quizá me hubiera traumado, pero siempre me fui por el lado de la comedia y de hacer mi trabajo bien. Así soy, así nací creo, para mí siempre fue mucho más importante ser buena en mi trabajo y en lo que hago.

¿Qué le dirías a las chicas que ven a las mujeres perfectas en tv y se castigan?

¡Ay no, déjense de eso! ¡Ya fue! Yo desde La fea di un gran ejemplo: no necesitas ser güera, ojo azul y flaca, flaca, para ser protagonista de tu propia telenovela. Así que no te preocupes, sé protagonista de tu vida y sé feliz, y ¡qué te importe poco lo que digan los demás!

¿Cómo te gustaría que te recordaran?

Como una mujer chambeadora que entretuvo a muchísima gente y que los hizo sonreír. Sólo quiero que me recuerden así.

Auténtica y resiliente

Vale ha destacado como actriz, imitadora y comediante en tv, cine, radio y teatro.

Rodeada de amor

Desde pequeña, la actriz estuvo en los reflectores gracias a sus padres.

Junto al ídolo

En 1980, tuvo un cameo con Vicente en "El coyote y la bronca".

Cumple sueños

La telenovela "Soñadoras" la posicionó como una promesa en 1998.

Regala sonrisas

En su trayectoria, ha destacado imitando a muchas celebridades.

Vida de teatro

Ha aparecido en múltiples obras; este año en "Vaselina" y "Mentiras".