Presentadora da el paso y es operada tras meses de mucho dolor: "Pasé momentos nada buenos"

María Alejandra Requena cuenta lo que ha sufrido en los últimos tiempos y su paso por quirófano.

A pesar de los pesares, ella eligió ser feliz y así lo escribió en su libro bajo ese título. María Alejandra Requena siempre reparte su mejor sonrisa y sus conocimientos para hacer de los malos momentos el mayor aprendizaje. Esta vez le tocó a ella aplicarlos nuevamente.

Y es que, la conductora venezolana informó a sus casi dos millones de seguidores en Instagram, que había tenido que pasar por quirófano para una operación de gran relevancia.

Ya en casa y con la situación mucho más bajo control, contó con detalle qué fue lo que le llevó al hospital y la decisión que tomó tras una etapa de mucho dolor físico.

Acompañada del amor incondicional de su esposo, Luciano Alessandro, María Alejandra dio el paso de hacerse un reemplazo de cadera. Algo muy meditado que finalmente aceptó y que cambiará por completo su calidad de vida.

"Vine defectuosa de fábrica ¿Qué les puedo decir? Quizás esa es la explicación más sencilla y es que cuando tenía 18 años recién cumplidos tuve que operarme de la columna y ahora me tocó hacer reemplazo total de la cadera izquierda luego de que hace cerca de 9 meses, hiciera un movimiento brusco mientras realizaba un ejercicio y me rompiera el Labrum que protege la articulación de la cadera. Fue entonces cuando descubrimos que nací con displasia de cadera severa (que fue lo que originó el desgaste del Labrum)", explicó en sus redes sociales.

Las imágenes muestran a una mujer decidida a obtener ese cambio en su vida y siempre con la sonrisa como bandera. Los dolores y momentos negativos se los dejó para ella y los suyos, queriendo transmitir que de todo lo complicado siempre puede brotar esa curva de la felicidad.

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Después de mucho tiempo de dolor, hoy por fin eso cambiará. "¿Que estoy muy joven para un reemplazo de cadera? 100% de acuerdo, pero una vida con dolor tampoco es vida y decidí hace mucho tiempo, que el tiempo que Dios decida que esté aquí, lo voy a vivir lo mejor posible mientras elijo ser feliz cada día, a pesar de los pesares, como dice Celedón. La cirugía fue un éxito, todo quedó como debía y aunque pase momentos nada buenos (que contaré después) ya estoy mejor, recobrando la fuerza para retomar todo nuevamente, pero con el aprendizaje de seguir entendiendo la fragilidad de la vida, de llevar las cosas con más calma y sobre todo agradeciendo las bendiciones entre ellas, poder seguir compartiendo y disfrutando de cada momento con los que amo", concluyó agradecida y decidida a seguir amando la vida en su máximo esplendor.