Primavera Sound Buenos Aires: vienen The Cure, Blur, Pet Shop Boys y Beck

The Cure, Pet Shop Boys, Blur y Beck se presentarán en Primavera Sound Buenos Aires
The Cure, Pet Shop Boys, Blur y Beck se presentarán en Primavera Sound Buenos Aires

La espera terminó. Primavera Sound Buenos Aires 2023 tendrá como cabezas de cartel a The Cure, Blur, Pet Shop Boys y Beck. El festival se realizará entre el 25 y 26 de noviembre en su nueva sede de Parque Sarmiento y las entradas pueden adquirirse en el sitio oficial, Enigma Tickets (ya se agotaron la preventa y los Early Bird 1, quedan los últimos tickets de Early Bird 2 y una vez que se agoten se pasará al tercer tramo).

La segunda línea del line up está integrada por la DJ The Blessed Madonna, la cantautora canadiense Carly Rae Jepsen, el proyecto de Mateo Sujatovich, Conociendo Rusia, además de Dillom y la irlandesa Róisín Murphy.

Primavera Sound Buenos Aires también contará con la participación de Black Midi, Domi & JD Beck, Dorian Electra, El Mató a un Policía Motorizado, Muna, Milo J, Off!, Richard Coleman, Slowdive, Turf, The Twilight Sad, Virus y Weyes Blood. La grilla la completan Akim88, DJ Playero, Ibiza Pareo, Evlay, Fermín, Juana Rozas, Just Mustard, K4, Las Tussi, Lara 91K, Limón, Marina Herlop, Marina Sena, Mi Amigo Invencible, Nashy Nashai, Pacífica, Puerto Candelaria, Rayos Láser, Ronpe 99, Catnapp, Ryan, Uma, Vinocio, Viva Elástico, Winona Riders y Yami Safdie.

Pet Shop Boys el 7 de junio en Primavera Sound Madrid
Pet Shop Boys el 7 de junio en Primavera Sound Madrid - Créditos: @Mariano Regidor

Parte del sello distintivo del festival creado en Barcelona y que semanas atrás tuvo su nueva edición catalana y su primera edición madrileña, es la semana de shows en distintas locaciones conocida como Primavera en la Ciudad. De esta instancia participarán Black Midi, Róisín Murphy, Slowdive.

Cómo es el show que Pet Shop Boys traerá a Buenos Aires

El rojo imponente de las luces del estadio Metropolitano de Madrid, donde juega el “Atleti” y Diego Simeone es amo y señor, es parte involuntaria de la escenografía del festival. En la jornada inaugural de la primera edición de Primavera Sound Madrid, que tiene carácter de gratuita, Pet Shop Boys moviliza no solo a los madrileños sino también a cientos de ingleses que cumplen con el rito, una vez más, de ver a los señores del ritmo.

Que decidieran abril el show con uno de los hits de su primer disco, “Suburbia” (de Please, de 1986) habla por si solo del carácter celebratorio y conmemorativo del set. Una historia que empezó hace más de 40 años y que en estos días están cristalizando en el voluminoso recopilatorio Smash, tres discos y 55 canciones que resumen la historia del dúo electropop perfecto.

Como dijo días atrás el periodista español Rafa de Miguel en el diario El País, “el modo más rápido de sentir la felicidad es escuchar las notas iniciales de una canción pop perfecta”. Acto seguido puso como ejemplo “It’s a Sin”, uno de los “himnos” del dúo, pero bien pudo haber mencionado a “Suburbia”“Domino Dancing” o “West End Girls”, tres de los clásicos que sonaron en la noche de este miércoles. “La canción pop perfecta es la que escuchás casi sin darte cuenta”, le dijo Neil Tennant a El País de España en la mencionada nota. Y vaya si tiene razón.

Blur en Primavera Sound Madrid, el pasado 8 de junio
Blur en Primavera Sound Madrid, el pasado 8 de junio - Créditos: @Gentileza Primavera Sound

Llevamos cuatro décadas escuchando canciones pop perfectas. Cada uno se suma a su tiempo, pero ellos dos siempre están. Neil Tennant anda por los 68 años y su socio, el “mudo” Chris Lowe por los 63. En el público el panorama es tan variado que hay gente tanto de veintipocos como de cincuentilargos. Todos bailan ni bien los teclados de Lowe anuncian que la mencionada “Suburbia” abre el juego. Le siguen “Can You Forgive Her” (de Very, 1993) y “Opportunities (Let’s Make Lots of Money)” (de Please, 1986).

Se sabe que no hay nada librado al azar en los shows del dúo británico más exitoso de la historia. Tanto sus vestuarios como sus puestas en escena son el resultado de ideas muy bien desarrolladas. Como tampoco es casual que antes del inicio del set la enorme pantalla modular se pinte con los colores de la bandera de Ucrania. Esa pantalla puede servir como barrera entre Neil y Chris (y entre los tres músicos que acompañan al dúo y que se ubican a ambos lados del tecladista), pero también plantarse por encima de sus cabezas y complementar la oferta visual que incluye una pantalla de fondo, dos laterales y hasta una cuarta, segmentada, por delante del tecladista.

Neil luce un enorme sobretodo blanco que complementa con un par de botitas al tono. Tanto él como Chris inician el show con los rostros cubiertos por unas especies de máscaras futuristas con forma de hache que se sacarán un par de temas después, cuando los fotógrafos ya hayan cumplido con su tarea. Luego sí, veremos a Lowe con su típico look de gorrita deportiva y anteojos y a Tennant mutando su outfit dos ocasiones más: primero a un traje negro con solapas y sombrero blancos y luego a otro sobretodo, pero de aspecto metalizado.

El cantante habla de “recuerdos musicales”, que son todos los que suenan esta noche, pero se refiere a un pasaje concreto del show: al mashup ingenioso entre “Where the Streets Have no Name”, de U2, con “Can’t Take My Eyes Off You” (claro está, en la versión disco de Gloria Gaynor, no en la original, la del crooner Frankie Valli). La fiesta recién empieza y parece estar en su punto más alto, pero es solo una sensación que se repetirá cada vez que suenen clásicos como “Paninaro”, “Domino Dancing”, los covers “You Were Always on my Mind” y “Go West”, “It’s a Sine” y, ya en los bises, “West End Girls” y esa oda a la juventud que es “Being Boring”. “Nunca estábamos aburridos, teníamos demasiado tiempo para conocernos a nosotros mismos”, canta Neil. La canción es de 1990, del cuarto disco del dúo, Behaviour, pero eso hoy es irrelevante. Es una pieza pop perfecta que te interpela cuando tenés esa edad en la que pensás que vas a ser eterno y que tu vida durará mil años y te volverá a mirar a la cara una noche cualquiera cuando te sorprenda en un bar, en una fiesta o te acuerdes de reproducirla.