El triunfo de la princesa Carolina con un top de 'paillettes' multicolores en la gran noche de Mónaco
Ayer, 19 de noviembre, se celebró el Día Nacional de Mónaco. Por la mañana, la familia real monegasca se reunía en una tradicional misa en la Catedral. Un momento en el que, por ejemplo, Carlota Casiraghi acaparó muchas de las miradas por su sofisticada imagen con guiño ochentero. Para la ocasión, estaba radiante con un traje de chaqueta con cinturón superpuesto y minifalda en un vibrante color rojo. Y si ella triunfaba por su elegancia, no menos distinguida fue la imagen de su madre, Carolina. La Princesa, hija mayor de la inolvidable Grace Kelly, lució un precioso conjunto de Chanel que acompañó de una original pamela de tweed.
Una ópera de gala como colofón al Día Nacional de Mónaco
Tras esta cita matutina por el Día Nacional de Mónaco, a las siete de la tarde se celebró una ópera de gala en la Sala de los Príncipes del Foro Grimaldi, acto que sirvió de colofón a esta fecha tan señalada. Allí, pudimos ver a Alberto de Mónaco, la princesa Charlene, Carolina de Mónaco y Alejandra de Hannover. Los cuatro se convirtieron en los anfitriones de una velada en la que se disfrutó de la representación de la obra Caruso en Mónaco, bajo la dirección de Antonio Pappano.
Para disfrutar de esta representación que contó con el tener Jonas Kaufmann como estrella, Carolina de Mónaco volvió a ser la elegancia personificada. En concreto, la hermana mayor del príncipe Alberto recuperó de su armario un llamativo top cuajado de lentejuelas multicolores. Una prenda de Chanel (colección Alta Costura Otoño/Invierno 2019-2020) que estrenó el 3 de diciembre de 2021 en una gala en honor de su gran amigo Karl Lagerfeld, quien había fallecido dos años antes. En el día de ayer, la Princesa lo combinó con una falda satinado, también de Chanel. Unos grandes pendientes con forma de lágrima ponían el colofón a este sofisticado estilismo.
-De rojo y con un guiño a la Familia Grimaldi, Charlene deslumbra en el Día Nacional de Mónaco
Por su parte, su hija menor, Alejandra de Hannover, se decantó por la discreción de un vestido en color negro. En concreto, estrenó un diseño con escote halter y cuerpo de lentejuelas en contraste con una falda lisa, de Céline. De la misma firma, la Princesa llevaba un clutch a juego. En cuanto a Charlene, esta decidió vestir de rojo como hiciera por la mañana. Sin embargo, en esta ocasión, se decantó por un tono más oscuro para teñir un diseño cuajado de paillettes.