Princesa Eugenia habla de las dificultades de conjuntar la vida laboral y familiar

La princesa Eugenia 'tiende a gritar contra la almohada' cuando las exigencias de ser madre trabajadora se vuelven demasiado 'difíciles'.

La realeza de 33 años quiere dar un buen ejemplo a sus hijos August, de dos años, y Ernest, de seis meses, de su esposo Jack Broiksbank, gracias a su trabajo con una organización benéfica Anti-Slavery Collective, que creó en 2017 con su mejor amiga, Julia de Boinville, pero admitió que no es fácil conjuntar las necesidades de sus hijos con la fundación y su trabajo como directora de galería.

Ella le dijo al programa británico de la revista ¡HOLA!:

'En cuanto a cómo compaginar todo con la vida familiar, es bastante difícil. A veces tiendo a gritar contra la almohada. Mi hijo mayor, que acaba de empezar a hablar, a menudo me pregunta cuando estoy fuera de la habitación por una llamada o en la oficina: -¿Dónde está mamá?- Pero quiero que puedan cambiar el mundo a medida que crezcan, así que espero estar dando un buen ejemplo en ese sentido'.

Eugenia también prefiere no pasar demasiado tiempo frente al teléfono cuando está con sus hijos para poder prestarles toda su atención.

Continuó:

'Cuando estoy con los chicos, trato de dejar mi teléfono en paz tanto como puedo. Como ocurre con cualquier persona en la vida, cuando haces malabarismos con el trabajo, la caridad o el juego, siempre hay algo que se ve afectado. Se trata de ser realista y establecer límites. Jack y yo, entre semana, estamos muy en casa con los niños; de lo contrario, estás constantemente corriendo en una rueda de hámster'.

Y la princesa está agradecida de poder contar siempre con el apoyo de Julia.

Concluyó:

'Jules es mi cofundadora y este es nuestro proyecto apasionante, por lo que también tenemos trabajos de tiempo completo con los que hacer malabarismos. Si uno de nosotros está realmente ocupado con el trabajo, el otro dará un paso al frente y formaremos un gran equipo'.