Yahoo Estilo La princesa de Gales deslumbra con joyas históricas de Isabel II y las lentejuelas que conquistaron a Mary de Dinamarca
¡Noche de gala en el Palacio de Buckingham! Apenas un par de semanas después de que viéramos a los príncipes de Gales vestidos de largo, este martes volvieron a mostrar su faceta más elegante en el mismo enclave, con motivo de la recepción al Cuerpo Diplomático, que han presidido los reyes Carlos y Camilla.
Una vez más, Kate Middleton acaparó todas las miradas con un espectacular estilismo que habíamos visto antes, pero que no deja de sorprendernos por sus lujosos acabados de lentejuelas y pedrería. ¿Lo recuerdas? Te damos una pista: viajó con la Princesa hasta un país árabe.
La princesa de Gales recupera el deslumbrante look con el que brilló en Jordania
La princesa de Gales deslumbró entre los presentes con su diseño de cuello redondo y mangas largas que está bañado en lentejuelas de color rosa y, por si fuera poco, muestra ribetes decorados con pedrería al tono y marca su cintura con un bordado de las mismas piedras preciosas. Como calzado, para añadir incluso más brillo al ensamblaje, optó por unos salones metalizados de glitter.
Si bien puede parecer una elección arriesgada para casi cualquier invitada que vista de largo, es costumbre para Kate decantarse por piezas que sean, a su vez, obras de arte en sí mismas, usualmente ideadas por Alexander McQueen o Jenny Packham, siendo esta última la diseñadora elegida para vestirla en la recepción al Cuerpo Diplomático.
Las lentejuelas que conquistaron a Mary de Dinamarca
Bautizado como Georgia, este vestido de Jenny Packham no es, como señalamos, un estreno en su armario sino un look reciclado que vimos por primera vez en la boda del príncipe heredero Hussein de Jordania, celebrada en Palacio de Zahran el pasado mes de junio. Además, Kate posee este mismo modelo en color verde esmeralda.
Su popularidad entre mujeres de la realeza europea habla por sí sola, puesto que la mujer del príncipe William ni siquiera ha sido la única en llevarlo. La princesa Mary de Dinamarca lo escogió, también en rosa, para los retratos oficiales por su 50º cumpleaños, que fueron publicados en febrero de 2022.
Vuelve la tiara Lover's Knot
En estas glamurosas citas, es habitual que conjunte la memorable tiara Lover's Knot que tantas veces ostentó Diana de Gales con alguna creación de alta costura de sus sellos de cabecera, como ocurrió esta pasada noche, aunque debemos recordar que en su más reciente compromiso de largo, el banquete ofrecido el presidente de la República de Corea, Kate sorprendió estrenando la tiara Strathmore Rose, que no se había lucido en público desde hace 90 años. Aun así, tal y como vaticinamos, se decantó este martes por la mencionada diadema de su suegra como complemento protagonista del look. Tras la muerte de Diana, esta reliquia se guardó hasta que la entonces duquesa de Cambridge la recuperó para un banquete de Estado en 2015, y desde entonces es un complemento habitual en sus compromisos de gala.
Se le conoce como un regalo de bodas de Isabel II de Inglaterra para Diana de Gales en 1981, pero fue encargada mucho antes, en 1914, cuando la reina María de Teck pidió a la casa Garrard una réplica de otra tiara que usaba su tía, la Gran Duquesa de Macklenburg-Strelitz. A petición de la mujer del rey Jorge V, este diseño fue adornado con diamantes y perlas propiedad del joyero privado de su abuela. Actualmente, la Lover's Knot tiene perlas suspendidas en lazos de diamantes, pero inicialmente también llevaba perlas en la parte superior, que fueron cambiadas por una fila de brillantes.
La princesa de Gales estrena unos pendientes de Isabel II
La extensa colección que dejó la desaparecida Isabel II debe gran parte de su brillo a la generosidad de Dame Margaret Greville, una amiga de la Reina Madre que le legó un repertorio inigualable, en el que encontramos los llamados aretes chandelier de Greville. Estos pendientes realizados en platino con diamantes fueron fabricados por Cartier en Londres desde 1918 hasta 1929.
En un principio, eran apenas unos colgantes, pero se agregaron 22 diamantes más a lo largo de los años hasta llegar al diseño que actualmente luce la princesa de Gales. Isabel II heredó estos pendientes de su madre en 1947, como regalo de bodas, e inmediatamente se convirtió en su par preferido para citas de gala.
