La princesa Leonor luce por primera vez en público la insignia del Toisón de Oro, símbolo de su condición de Heredera de la Corona
Un año más los Reyes y sus hijas han presidido el tradicional desfile de la Fiesta Nacional, una cita en la que en esta ocasión se han podido ver algunos detalles muy significativos, que simbolizan la progresiva incorporación de la princesa Leonor a los deberes propios de su título de Heredera. Es el caso de la insignia que la Princesa de Asturias llevaba prendida en su vestido de color rojo, un reconocimiento que es la primera vez que lucía en público. Se trataba de la insignia del Toisón de Oro, el lazo con la miniatura del vellocino, que su padre le impuso el pasado 30 de enero y que supuso la introducción de la princesa Leonor en la vida institucional.
Debido a su título de Heredera, la princesa Leonor va a asumiendo cada vez más protagonismo en los actos oficiales propios de la Familia Real y el que luzca esta insignia es una muestra más de ello. Además es la primera vez que la Princesa se sitúa a la derecha de su padre en el palco de autoridades para presidir el desfile de la Fiesta Nacional, otra deferencia reservada a la Heredera, pues hasta este año, las hermanas siempre se sentaban juntas.
“Hoy, Leonor, das un paso simbólico y muy significativo para tu preparación y tu futuro en ese camino que comenzó el 19 de junio de 2014, cuando, siguiendo con la previsión constitucional, fuiste llamada a asumir la dignidad de Princesa de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España”, así comenzó el Rey su discurso ese día. Felipe VI concedió a su hija está distinción con motivo de su décimo cumpleaños, el 31 de octubre de 2015, pero esperó a una fecha histórica, el día de su 50º cumpleaños -además en este 2018 se cumple el 40º aniversario de la Constitución y el 80 cumpleaños de los reyes Juan Carlos y Sofía- para celebrar la ceremonia de imposición del collar, para imponerle el collar de la Insigne orden del Toisón de Oro, un reconocimiento que es “un elemento de tradición, continuidad e institucionalización en la figura de la princesa de Asturias como heredera de la Corona”. En esta ceremonia, que se celebró en el Palacio Real, Leonor asumió por primera vez todo el protagonismo como futura reina de España.
Esta imposición fue además excepcional por otro motivo: es la primera heredera a la Corona española en obtener esta distinción de una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa, ya que hasta el reinado de Juan Carlos I estaba reservado solo a los hombres. Leonor es, por tanto, la primera Princesa de Asturias y la cuarta mujer en la Historia, ya que su abuelo se lo concedió en la última mitad de la década de los ochenta a las reinas Margarita de Dinamarca, Isabel II de Inglaterra y Beatriz de Holanda, ahora princesa.
El último gran paso que la princesa Leonor ha dado como Heredera fue su primera visita oficial a Asturias el pasado 8 de septiembre, con motivo de la triple celebración de los dos centenarios de la Coronación de la Virgen de Covadonga y el Parque Nacional y el XIII del Reino de Asturias. Cabe recordar otra de las primeras apariciones que marcó un momento importante en su papel como Princesa: fue el 17 de noviembre de 2016, cuando acudió junto a los Reyes y a la infanta Sofía a las Cortes Generales para la solemne sesión de apertura de la XII Legislatura, la primera presidida por Felipe VI. Ese día atendió a una de las primeras responsabilidades de Estado, al igual que hiciera su padre, en 1979, también a los once años. Uno más de los pasos que está dando en la preparación para el papel que está llamada a desempeñar algún día.