La profecía de 'La casa del dragón' nos remonta a 'Juego de Tronos' con un peso que vale oro

No hemos visto más que un episodio y La casa del dragón ya nos tiene atando cabos. Justamente lo que conseguía la serie madre, Juego de Tronos, con cada uno de sus episodios, haciéndonos prestar atención a todo tipo de detalles para hilar historias, profecías y nombres con teorías que nos tuvieron expectantes durante ocho temporadas. En esta ocasión todo parte de una escena que no solo sentencia el rumbo que tomará la historia, sino que tiene consecuencias directas sobre lo que creíamos saber de Juego de Tronos.

Y es que La casa del dragón transcurre 172 años antes de la muerte de Aerys II Targaryen -más conocido como el Rey Loco- y el nacimiento de su hija Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), pero eso no significa que su trama no tenga cierto impacto después de todo.

El primer episodio del spin off concluye con el nombramiento de la princesa Rhaenyra (Milly Alcock) como la heredera del rey Viserys I Targaryen (Paddy Considine) al Trono de Hierro. Una decisión que evidentemente traerá consecuencias al tratarse de una mujer (Poniente sigue siendo muy machista) y cuando el hermano caprichoso, impredecible y violento del monarca, Daemon Targaryen (Matt Smith), llevaba toda su vida viéndose en el trono. Sin embargo, no podía ser una historia dentro de Juego de Tronos sin segundas intenciones. Y es que al darle a conocer que es la elegida como su heredera, Viserys coloca sobre ella el peso de un sueño que lleva siglos marcando el destino y toma de decisiones de la familia Targaryen. Es decir, una información que vale su peso en oro en cuánto al lugar primordial que podría tener en el desarrollo de esta nueva serie que precisamente centra su trama en la continuación de la dinastía sobre el Trono de Hierro.

Delante del cráneo de Balerion (uno de los grandes dragones de la Casa Targaryen y el mismo que Cersei desafía con una flecha cuando descubre cómo enfrentarse a Daenerys y sus dragones en la séptima temporada de Juego de Tronos), Viserys le revela el sueño que Aegon El Conquistador (el fundador de la dinastía Targaryen) tuvo siglos atrás, que lleva sobreviviendo entre los reyes de la familia a lo largo de generaciones. “Aegon previó el fin del mundo de los hombres. Comenzará con un terrible invierno, que soplará desde el lejano norte. Aegon vio una oscuridad absoluta cabalgando sobre esos vientos, y todo lo que mora dentro destruirá el mundo de los vivos. Cuando este gran invierno llegue, Rhaenyra, todo Poniente debe oponerse a él. Y si el mundo de los hombres quiere sobrevivir, un Targaryen debe sentarse en el Trono de Hierro. Un Rey o una Reina, lo suficientemente fuerte como para unir el reino contra el frío y la oscuridad. Aegon llamó a su sueño 'La Canción de Hielo y Fuego'.”

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¿Les suena? Claro. Ese largo invierno y la oscuridad absoluta a caballo se refiere a los eventos que vimos en Juego de Tronos y la batalla contra los Caminantes Blancos. Sin embargo, este sueño de Aegon, al que llamó ‘La canción de Hielo y Fuego’, es una revelación enorme para tratarse del inicio de la temporada de La casa del dragón porque definitivamente marca el camino que tomará Rhaenyra para defender su posición como heredera Targaryen, ante la presión evidente que supone una profecía que su sangre lleva defendiendo y pasando entre generaciones de reyes. Ahora es su turno proteger la sangre Targaryen y mantenerla en el trono hasta que llegue ese largo invierno. Un evento que, en su mundo, puede ocurrir en cualquier momento, sin saber que faltan dos siglos para que ocurra.

Esta profecía jamás se nombra en Juego de Tronos. Y esto es porque ni siquiera existe en los libros publicados por George R. R. Martin. Es información completamente nueva pero, teniendo en cuenta que el autor ha formado parte del desarrollo de la nueva serie, de más está decir que ha aprobado su inclusión y que, probablemente, forme parte de Vientos de invierno, la continuación que los lectores de la saga llevan diez años esperando. Con este sueño incluso se le da un nuevo significado a la idea de ‘La canción de hielo y fuego’, siendo el hielo los Caminantes Blancos y el fuego los Targaryen con sus dragones, desbancando cualquier tipo de teoría que nos llevó a pensar que se refería a Jon Nieve (de las nieves del norte) y Daenerys.

En el terreo de las series, que esta revelación no existiera en Juego de Tronos podría explicarse fácilmente. Y es que si la información solo se comunica entre un rey y su heredero al trono, entonces Daenerys jamás habría tenido acceso a ella ante el fin de la dinastía familiar cuando era una niña. De haberla conocido quizás habría actuado diferente en la última temporada, más consciente de la unión entre reinos que debía representar y no dejarse llevar tanto por su sed de poder y venganza por llegar al Trono de Hierro.

Con esta revelación en el primer episodio de La casa del dragón, la serie nos sienta las bases de la presión y responsabilidad que conducirá a la princesa Rhaenyra a defender su posición como heredera. Y no tanto por ambición sino por responsabilidad para el futuro de los Siete Reinos y el mundo de los vivos. Y no solo eso, nos permite imaginar qué hubiera pasado si la dinastía Targaryen no hubiera llegado a su fin. Si Daenerys y Jon Nieve hubieran conocido esta profecía y cómo habrían actuado de saber de su existencia.

Afortunadamente aun nos quedan nueve episodios más, que HBO Max estrenará cada lunes, para descubrir información y seguir desarrollando nuevas teorías como solo este universo consigue que hagamos.

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