Fue el protagonista de Bernardo y su reloj, el éxito infantil de los 90, pero su vida dio un giro de 180 grados

Bernardo y su reloj se emitió desde 1997 hasta 2005
Bernardo y su reloj se emitió desde 1997 hasta 2005

Las plazas, los juguetes y las consolas de videojuego fueron solo algunos de los tantos pasatiempos que marcaron la infancia de millones de niños. Cuando el día no estaba para salir a jugar afuera, la televisión y el basto contenido que esta ofrecía se convertía en la mejor opción. En el abanico de opciones infantiles se encontraba Bernardo y su reloj, uno de los éxitos de la década del 90.

Bernardo y su reloj, uno de los éxitos de los 90 (Foto: David Peachey)
Bernardo y su reloj, uno de los éxitos de los 90 (Foto: David Peachey)

Quienes seguían la serie de televisión británica, que se emitió entre el 14 de noviembre de 1997 y mediados del 2001 por Discovery Kids, se preguntan qué fue de la vida de David Peachey, el pequeño que se puso en la piel del nene que podía detener el tiempo con un reloj de bolsillo mágico. Debido a la repercusión que tuvo, en 2003 el programa fue reinventado bajo el nombre de Bernardo (Bernard) y dos nuevas temporadas salieron al aire en 2004 y 2005, pero con otro elenco.

El actor original, que ahora tiene 37 años, comenzó su carrera después de asistir a la escuela de teatro junto a figuras como Vicky McClure, de Line of Duty, y el actor de Game of Thrones, Joe Dempsie. Pese a que tenía un futuro prometedor, decidió dejar los sets de filmación en el pasado para dedicarse a la medicina.

David Peachey es médico (Foto: David Peachey)
David Peachey es médico (Foto: David Peachey)

“Estaba en el grupo de teatro y así fue como conseguí el papel en primer lugar”, recordó sobre su paso por el éxito infantil en diálogo con Metro.co.uk. Además, contó: “Bernard’s Watch terminó cuando tenía unos 13 o 14 años, y me quedé en el grupo durante un par de años, pero en ese momento ya lo estaba haciendo (actuando) desde que tenía siete u ocho años, y creo que simplemente estaba interesado en otras cosas”.

Sobre su decisión de dejar todo y dedicarse a la medicina, explicó: “Me metí en esto, de muchas maneras, y era una ruta natural y obvia a seguir en ese punto. Es muy diferente a lo que estaba haciendo en ese momento”.

No solo su vida profesional cambió, sino también su vida familiar, ya que se casó y se convirtió en padre de dos niñas. Asimismo, mencionó que aunque muchos no lo reconocen, la mayoría de las personas que trabajan con él se terminan enterando quién es. “Todo el mundo siempre acaba descubriendo que yo era Bernardo, de Bernard’s Watch, porque alguien conoce a alguien, o alguien buscará mi nombre por otra razón y aparecerá”, admitió.

“Nunca se lo digo a nadie ni digo: ‘por cierto, ¿sabías que yo era Bernardo?’ Pero la gente tiende a descubrirlo. Los días en que realmente me reconocían quedaron atrás, tal vez todavía estaba en la universidad, pero en realidad tres o cuatro años después de que salió de la televisión, se detuvo un poco”, se sinceró.

Por otra parte, destacó el trato amable que recibió por parte de la producción del programa mientras hacía su trabajo, ya que se consideraba bastante tímido. “No puedo hablar lo suficientemente bien de la experiencia, antes odiaba que me reconocieran, solía sentirme muy tímido y avergonzado por eso, pero en la actualidad creo que para muchos es más difícil por las cosas con las que la gente tiene que lidiar, como las redes sociales y la respuesta instantánea”, agregó.

Sus hijas aún tienen que aprender lo icónico que fue Bernardo y su reloj (Foto: David Peachey)
Sus hijas aún tienen que aprender lo icónico que fue Bernardo y su reloj (Foto: David Peachey)

Por último, recordó cómo vivió la exposición de pequeño: “La escuela en la que estaba cuando comencé era relativamente pequeña, por lo que era algo muy normal, no parecía algo importante (...) Nunca se le dio demasiada importancia ni nada, y luego, en la escuela secundaria, más grande, había más gente, así que puede que recibiera algún comentario extraño, pero nadie nunca me intimidó por eso ni nada”.