El protagonista de 'Outlander' sufrió un trastorno leve de la alimentación

El atractivo físico del actor escocés Sam Heughan se convirtió en uno de los grandes reclamos de la adaptación televisiva de las novelas de Diana Gabaldon, que arrancan con la primera entrega 'Forastera'. En las primeras temporadas, el argumento utilizaba cualquier excusa posible para que él mostrara sus abdominales ante las cámaras, y por una vez, en las escenas de sexo no era su compañera de reparto la única que se desnudaba.

La atención que ha recibido siempre su cuerpo acabó pasándole factura y fue una de las razones por las que desarrolló un trastorno leve de la alimentación, según explica en su libro 'Waypoints: My Scottish Journey'. Sam no ha querido aclarar si ese problema coincidió en el tiempo con su salto a la fama dando vida a Jamie Fraser en 'Outlander', pero no cuesta demasiado imaginar lo duro que resultó para él lidiar con las expectativas de los fans y con el miedo a decepcionarles.

"Creo que como un actor joven, que estaba bastante verde y no tenía ninguna experiencia, había muchas presiones al empezar en esta industria, desde luego, que en realidad no entendía. Creo que se esperaba que tuviéramos cierto tipo de cuerpo. Las mujeres hablan mucho de ello, pero no creo que los hombres lo hagan tan a menudo, y quería sacar a la luz este tema", ha explicado durante una entrevista al programa Today.

Su experiencia fue lo que le inspiró a la hora de crear su programa de fitness 'My Peak Challenge', que ayuda a sus miembros a llevar una vida más sana y feliz proporcionándoles las herramientas y la motivación que necesitan para alcanzar sus metas. Lo que diferencia esta iniciativa de otros entrenamientos avalados por celebridades es que utiliza el dinero recaudado a través de las tasas de suscripción para apoyar distintas iniciativas benéficas.

"La clave es educar y hacer llegar la información a otras personas para que no se enfrenten a las mismas presiones", ha añadido Sam acerca de este proyecto tan personal.