Los protagonistas de Los Dukes de Hazzard se reencontraron y no descartaron el regreso de la mítica serie de los ochenta

Una familia, un auto y mil aventuras. Nadie apostaba mucho por ellos, pero Los Dukes de Hazzard se convirtieron en los primos más famosos de los años ochenta y el programa en uno de los más vistos, en todo el planeta, por toda una generación. Esta semama, Catherine Bach, John Schneider y Tom Wopat se reunieron y sorprendieron con un anuncio a todos los fans de la serie.

El encuentro se llevó a cabo en la Gallatin Comic Con 2023, en Tennessee. Allí, los tres protagonistas se reencontraron con otros actores que participaron en la serie, Byron Cherry (Coy Duke), Jeff Altman (Hughie Hogg) y Rick Hurst (el diputado Cletus Hogg) y no solo recordaron anécdotas de aquellos tiempos, sino que revelaron cómo siguió la relación entre ellos desde la cancelación de la comedia, en 1985, hasta el día de hoy.

Bach, quien interpretó a la sensual y perspicaz Daisy Duke, brindó una entrevista a Fox News Digital luego del encuentro y explicó que mantiene un vínculo muy estrecho con Schneider (Bo) y Wopat (Luke). “En primer lugar, ellos dos son parte de mi familia. Los amo mucho a ambos y siempre me encanta ponerme al día con ellos. Nos reímos mucho cuando nos reunimos”, afirmó.

“Tenemos mucha historia en común y sabemos todo del otro. Bueno, casi todo. El secreto de nuestra larga amistad es el cariño. Nos hemos visto en los momentos buenos y tristes... Cuento con mis primos de la televisión , y creo que saben que siempre pueden contar conmigo”, agregó.

Schneider, a su vez, indicó: “Fue fantástico volver a conectarme con mis compañeros de reparto. No sé cómo explicarlo, pero hemos sido más cercanos que Bo, Luke y Daisy desde el momento en que nos conocimos”.

“En los mejores, peores y más difíciles momentos de mi vida, Tom y Catherine siempre han estado ahí”, reveló el actor, que recientemente perdió a su mujer, Alicia, víctima del cáncer. “Cuarenta y tantos años después, no podríamos ser mejores amigos”, agregó.

El tercero de los “primos”, Wopat, explicó que además de que es una buena excusa para verse, participar de este tipo de encuentros les permite conectarse con los fanáticos de la serie. “Siempre es un placer pasar tiempo con John y Catherine... Hemos tenido la suerte de llevarnos muy bien durante 45 años y los vínculos siguen siendo fuertes”, afirmó el actor. “Parece que los fans siempre están entusiasmados de vernos juntos y aparecen personas de todas las edades, desde los 8 hasta los 80 años. Yo diría que los fans han mantenido vivo el programa todo este tiempo, y el elenco lo aprecia mucho”, indicó.

Es común que cada vez que se muestran juntos, y también cuando brindan alguna entrevista por separado, se les pregunte si existe la posibilidad de que la serie tenga un reinicio, o si tienen planeado protagonizar un especial que los reúna como en los viejos tiempos. Esta vez no fue la excepción. Y la que respondió, pícara y misteriosa, fue Bach: “Nunca digas nunca”, indicó, con una sonrisa cómplice. Y agregó: “Todo es posible”.

La serie tuvo una infinidad de repeticiones y los fans volvían a ver una y otra vez las aventuras de los Duke. En 1994, con la muerte de Sorrell Booke, el genial actor que interpretó al villano Boss Hogg, el elenco se reencontró en el funeral y en ese mismo momento comenzaron a fantasear con la idea de un especial televisivo. Ese proyecto se materializó en 1997, en el que los miembros del elenco se reunieron ante las cámaras para compartir anécdotas y charlar sobre la mística de este título que tantas alegrías les dio.

En los años posteriores, los fantáticos siguieron con atención las novedades vinculadas a las estrellas de Hazzard y el original reencuentro de Schinder y Wopat en Smallville (en donde Schneider interpretaba al padre de Clark Kent), fue una de las grandes cartas de amor al espíritu de esta vieja serie televisiva. A 35 años de su final, Los Dukes de Hazzard aún sigue firme como símbolo la televisión de los ochenta y el General Lee no deja de ser un ícono de un período de gran prosperidad para las aventuras en la pantalla chica.

Pero más allá de los actores, otra de las grandes estrellas de Los Dukes de Hazzard era el General Lee, el mítico Dodge Charger modelo 69 en el que los primos Duke corrían sus mil aventuras. Como muchas ficciones de esa época, un vehículo carismático parecía un ingrediente infalible dentro del combo y el General Lee superó las expectativas más optimistas. No pasaron demasiados episodios para que el Dodge se convirtiera en uno de los ingredientes favoritos. Las veloces persecuciones y sus intrépidos saltos eran de los segmentos predilectos del público, que aplaudía las maniobras del auto como si se tratara de una interpretación más.

Sin embargo, hace algunos años, el General Lee se convirtió en el eje de una polémica que podría dar por tierra las posibilidades de un regreso de la serie. Es que uno de los rasgos distintivos del auto era la bandera que llevaba pintada sobre el capot: la de la Confederación, a la que muchos consideran un símbolo racista de la opresión y la supremacía blanca, que en su momento defendía la esclavitud y luego se convirtió en emblema de la oposición a los avances de los derechos civiles. Por esa razón, ante la oleada de críticas, en 2015 Warner Bros decidió suspender la venta de merchandising de la serie con aquella bandera.