Cómo le hicieron los protagonistas de “Friends” para mantenerse unidos y cambiar la televisión
(CNN) -- “Friends” se convirtió en un gran éxito en un momento en el que las principales cadenas a duras penas podían producirlos y las estaciones de televisión locales todavía pagaban enormes sumas por los derechos de repetición. Sin embargo, lo que distinguió a la serie quizás más que nada en ese momento fue la estrategia de negociación: “Todos para uno, uno para todos” adoptada por el elenco, que los hizo ricos y brevemente convirtió al resto en expertos en sus salarios.
No es sorprendente que la muerte de Matthew Perry haya despertado oleadas de interés con respecto a la comedia, que llegó a nuevas generaciones de fanáticos a través de las plataformas de streaming, y llevó a sus excompañeros de reparto a expresar su devastación por su repentina pérdida. "Éramos más que simples compañeros de reparto", dijeron los cinco en un comunicado. "Somos familia".
Ese sentido de parentesco y camaradería fue evidente hace mucho tiempo, comenzando con la decisión de negociar con la cadena NBC y el estudio Warner Bros. Television (como CNN, una unidad de Warner Bros. Discovery), como grupo. El frente único no solo fue emulado por otros programas en los años siguientes, entre ellos “The Big Bang Theory”, sino que ofreció un modelo de solidaridad entre artistas, lo que parece particularmente oportuno ahora que actores y escritores se mantuvieron unidos durante sus prolongadas huelgas.
Relativamente desconocidos cuando el programa hizo su debut en 1994, los miembros del elenco de “Friends” ganaban menos de US$ 25.000 por episodio (una cifra nada desdeñable, pero tampoco como para no volver a trabajar) cuando se estrenó la serie.
En la tercera temporada, una vez que el programa surgió como estandarte de la programación de “TV imprescindible” de NBC, se unieron para negociar y consiguieron un aumento significativo. Para la séptima temporada, cuando la cadena ya había superado su período de opción sobre sus servicios y se convirtieron en agentes libres, sus salarios se dispararon a US$ 750.000 cada uno – multiplicado por 24 episodios – y un fantástico US$ 1 millón para las dos últimas temporadas, aunque el pedido para la temporada 10 se redujo a 18.
Como señaló Business Insider en un artículo que analiza esas condiciones, el sexteto de “Friends” se benefició del buen momento y la fortuna. Parte de eso tuvo que ver con los errores de desarrollo de NBC a finales de los 90 y principios de los 2000, al no lograr crear herederos dignos de “Friends” o “Frasier”, lo que hizo que la cadena estuviera aún más desesperada por conservarlos.
Inicialmente, la estrategia colectiva significó que las dos estrellas de más alto perfil, David Schwimmer y Jennifer Aniston, tuvieran que aceptar un recorte salarial para alinearse con Perry, Courteney Cox, Matt LeBlanc y Lisa Kudrow. Sin embargo, con el tiempo, el enfoque demostró ser extremadamente efectivo, lo que demostró que el talento podía ejercer fuerza en números y superar las tácticas de divide y vencerás que de otro modo las cadenas y los estudios podrían emplear.
Los pagos anuales de ocho cifras provocaron un debate sobre si los actores podían valer tanto, lo cual es comprensible, especialmente si se pasa por alto lo vital que fue el programa para NBC y lo lucrativo que fue para Warner Bros.
En una entrevista de 2015 con el Huffington Post, LeBlanc calificó la pregunta de si merecían esos salarios como “extraña” e “irrelevante”.
"Estábamos en condiciones de conseguirlo", afirmó. “Si estás en esa posición en cualquier trabajo, no importa cuál sea... para obtener un aumento y no lo obtienes, eres un tonto. ¿Sabes lo que quiero decir? Estábamos en una posición ideal y pudimos lograrlo. Preguntarse por si ‘lo valíamos’ nada que ver”.
De hecho, la historia de Hollywood ha sido que el fracaso es huérfano, y cuando se trata de éxito, el cielo es el límite.
En términos financieros, el elenco de “Friends” se elevó hasta las nubes y algo más. Y casi dos décadas después, uno de los aspectos definitorios del programa sigue siendo, para decirlo parafraseando la famosa muletilla de inicio de los episodios de “Friends”: aquel en el que todos están totalmente unidos.