Protector solar: 3 grandes errores que cometemos al usarlo según un dermatólogo
El Factor de Protección Solar (FPS) es el elemento más importante para cuidar el órgano más grande de tu cuerpo: la piel. En teoría, la mayoría de las personas comprende su importancia, pero en la práctica las cosas cambian un poco.
Aunque debes usar protector solar a lo largo de todo el año, es vital que protejas tu piel durante los meses más cálidos, ya que los rayos del sol son más fuertes en primavera y verano y hay más horas de luz. Sin embargo, soy una de esas personas que ha tardado en incorporar el uso del protector solar en su rutina de cuidado diario de la piel, de manera que comprendo perfectamente los obstáculos y las excusas para no utilizarlo con la frecuencia que deberíamos.
Para conocer las mejores formas de protegernos del sol esta temporada y detectar los mayores errores que cometemos con el Factor de Protección Solar, conversé con la doctora Julia Carroll, dermatóloga y representante de la Red de Melanoma de Canadá (MNC, por sus siglas en inglés).
Error 1: No usar suficiente protector solar o no volver a aplicarlo
Uno de los mayores errores que puedes cometer a la hora de proteger tu piel del sol consiste en no usar suficiente protector solar. Aunque una cucharada de crema protectora parece suficiente, si quieres cubrir completamente tu rostro y cuerpo es recomendable usar una cantidad del tamaño de una pelota de golf, incluso en los días nublados, ya que los dañinos rayos UV pueden atravesar las nubes.
Si pasas todo el día al aire libre, también debes reaplicar el protector solar aproximadamente cada dos horas, ya que va desapareciendo con el tiempo.
“El protector solar absorbe, por lo que actúa más o menos como una esponja”, explicó Carroll. “Si hay más sol, lo absorberá y desaparecerá más rápido. Si hay menos sol, no tendrá que absorber tanto y durará más”.
Error 2: Pensar que eres alérgico al protector solar
Carroll explica que esa erupción que achacas al uso del protector solar quizá no sea una reacción alérgica, sino que podría deberse a otros factores.
“A veces te expones al sol y tu piel se enrojece tras la aplicación del producto”, explicó. “A menudo eso se debe a que has usado muy poco protector solar, el producto ha caducado u olvidaste volver a aplicarlo. Así las personas terminan confundiendo una quemadura solar con una reacción alérgica”.
La mejor manera para evitar el enrojecimiento consiste en aplicar una cantidad adecuada de protector solar que cubra completamente la cara y el cuerpo, así como usar un producto fresco que no haya caducado. Mantener el protector solar alejado de las fuentes de calor directo y guardarlo en un lugar fresco y oscuro son estrategias excelentes para preservar sus propiedades y evitar que se eche a perder antes de lo que debería puesto que el calor y la luz pueden hacer que se descomponga más rápido.
Si tienes una piel sensible propensa al acné o a las reacciones dermatológicas, Carroll recomienda optar por un protector solar físico o mineral ya que suelen ser menos irritantes.
Error 3: Centrarse solo en la cara
La cara suele ser el área que recibe más atención, pero proteger el resto del cuerpo del sol también es importante. La parte superior del cuero cabelludo, las orejas, la zona posterior del cuello y los pies son algunos de los puntos que solemos pasar por alto y que pueden quemarse fácilmente con el sol.
Para evitar esos despistes, Carroll recomienda comenzar el día aplicando una capa de protector solar en todo el cuerpo tan pronto como salgas de la ducha.
“Si ya estás vestido, no querrás aplicarte protector solar en todo el cuerpo. En cambio, si te lo pones por la mañana cuando acabas de salir de la ducha, es más probable que lo apliques en el cuello, el escote y todas las zonas importantes”, afirmó. “Me gusta comenzar el día usando una crema protectora y luego me retoco con un spray a lo largo de la jornada”.
Si quieres actualizar tu colección de protectores solares para mantenerte a salvo del sol este año, Carroll tiene un último consejo: “Una de las cosas que suelo decirles a mis pacientes es que el mejor protector solar es el que vas a usar”.
Ya estés buscando el mejor protector solar para bebés y niños pequeños o para ti, a continuación te mostramos algunos de nuestros protectores solares favoritos de la temporada:
Protector solar de uso diario Solara Suncare Clean Freak hidrata y nutre, sin perfume
Spray mineral Sun Bum FPS 30
Loción protectora GARNIER Ombrelle Sport
Protector solar en barra thinkbaby FPS 30+
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