Yahoo Estilo Todo lo que puedes hacer en el madrileño Monte de El Pardo
Está considerado el bosque mediterráneo más importante de la Comunidad de Madrid y uno de los bosques mejor conservados de toda Europa. Y no hablamos de la conocida sierra madrileña, sino del Monte de El Pardo, un extraordinario (y poco conocido) espacio natural, que encontramos al norte de la capital y cuenta con más de 15.000 hectáreas en las que disfrutar de muchas maneras.
UN MONTE QUE ANTES FUE DE LOS REYES
Para comprender el momento en el que el Monte de El Pardo comienza a considerarse propiedad real hay que remontarse a 1405, cuando Enrique II construye allí un pabellón de caza, aunque ya desde tiempos del Alfonso X fue cazadero real. Será durante los reinados de Enrique III y Enrique IV cuando se construya un pequeño castillo en los terrenos en los que está el actual palacio. Posteriormente, en época de Felipe II, se finaliza el palacio y se determina la superficie de este monte, además de ampliar las zonas de protección y, en el siglo XVIII, se construye la tapia de 100 kilómetros que lo rodea, haciendo así un coto cerrado.
UN ESPACIO NATURAL DE GRAN BIODIVERSIDAD
El río Manzanares atraviesa, de norte a sur, este monte de relieve suave donde podemos encontrar principalmente encinas, pero también otras especies como robles, enebros, alcornoques, sauces o chopos. Y, como en la Sierra de Guadarrama –uno de los espacios naturales más deseados, al que se escapan los urbanitas madrileños los fines de semana– hay numerosas jaras, junto a retamas, romeros o cantuesos.
Pero la riqueza del Monte de El Pardo no está solo en sus especies vegetales, también en su fauna, con especies animales que sorprenden a quienes se adentran en él, por su cercanía a la gran ciudad. Mirando al cielo se podrá contemplar el vuelo del águila imperial, el buitre negro o la cigüeña negra. Devolviendo la vista al frente, los visitantes pueden toparse con ciervos, gamos, jabalíes, gatos monteses, zorros, ginetas, comadrejas…, ¡solo hay que estar atentos!
¿QUÉ PUEDES HACER EN EL MONTE DE EL PARDO?
RUTAS SENDERISTAS
Para conocerlo a pie o en bicicleta existen tres sendas bien señalizadas, que recorren diferentes zonas del espacio natural, para pasar un día divertido en la naturaleza, sin alejarte de la ciudad:
Senda ecológica corredor ambiental del río Manzanares: una ruta sencilla y bien señalizada que da comienzo en el aparcamiento de Somontes, donde dejar el coche, y que discurre junto al río. El recorrido pasa por el área recreativa de Somontes, el puente del tren, el pueblo de El Pardo, el puente de los Capuchinos, el azud de El Pardo, la pasarela de Mingorrubio y la presa de El Pardo, donde toca su fin.
Distancia: 7,6 kilómetros
Tipo de ruta: lineal, sencilla, para todas las edades
Senda de Peñarrubia: más corta que la anterior, esta ruta senderista es perfecta para el otoño. Parte del área recreativa de Peñarrubia, es circular y está bien señalizada con flechas amarillas. Su punto más alto se alcanza en el llamado Mirador de Peñarrubia, con unas magníficas vistas de El Pardo y una zona de mesas donde hacer un alto para comer algo.
Distancia: 4,6 kilómetros
Tipo de ruta: circular, dificultad media porque tiene subidas y bajadas, para todas las edades
Senda de Valpalomero: el área recreativa de la Quinta, donde dejar el coche, es el punto de partida de esta tercera ruta sencilla y bien señalizada que discurre entre encinas y jaras. Por el camino es posible asomarse a diferentes miradores desde los que contemplar la naturaleza en todo su esplendor. El final nos lleva al restaurante La Quinta, con una terraza ideal para descansar tras el recorrido.
Distancia: 5 kilómetros
Tipo de ruta: circular, sencilla, para todas las edades
ASISTIR AL ESPECTÁCULO DE LA BERREA DEL CIERVO
El otoño es, sin duda, una de las mejores épocas para visitar El Monte de El Pardo, cuando se produce el cortejo del ciervo macho a las hembras, entre mediados de septiembre y octubre.
Sus roncos berridos, lo que conocemos como la berrea del ciervo, es una demostración de fuerza para conseguir el favor de las hembras en celo y así aparearse. Un espectáculo que resuena en el bosque, y cuyo sonido puede llegar a alcanzar hasta los 3 kilómetros, y al que acompañan otras demostraciones de fuerza, como luchas entre los machos que entrecruzan sus astas, mientras las hembras no pierden detalle.
También puedes escuchar la ronca del gamo, un sonido para el que habrá que estar algo más cerca, a no más de 500 metros.
Los mejores lugares de observación están en el mirador del Desaguadero, el mirador de Valpalomero, El Torreón (junto al restaurante del mismo nombre) o el puente sobre el Manzanares (cerca del puente de los Capuchinos).
Para los que prefieren asistir a este espectáculo natural de forma guiada, Sierra de Guadarrama (sierradelguadarrama.com/berrea-ciervo-sierra-madrid) realiza salidas con la compañía y explicación de un guía profesional.
¿QUÉ PUEDES VISITAR EL MONTE DE EL PARDO?
VISITAR EL PALACIO DE ELPARDO
Seguramente es el más desconocido de los palacios pertenecientes a Patrimonio Nacional. Un lugar destinado durante siglos como palacio de recreo de los monarcas, en el que hoy se celebran recepciones reales y es el lugar de residencia de los jefes de estado cuando visitan nuestro país de manera oficial.
El edifico fue mandado construir por Carlos V, en el siglo XVI, y se lo encargó al arquitecto Luis de la Vega. Para ello se levantó un pequeño alcázar con torres en las esquinas, rodeado de un foso, y con una portada principal en estilo plateresco castellano. La obra se finaliza durante el reinado de Felipe II, quien también decoró su interior muy del gusto italianizante, con frescos y una galería en la que destacaban obras de Tiziano, El Bosco o Sánchez Coello. Todas se perdieron en un incendio, en 1604.
Hoy en día, son muchas las obras de arte y salas que admirar en la visita: tapices de Goya, el comedor de Carlos V, lámparas de La Granja, porcelanas de Sèvres… el precioso auditorio, único teatro de corte conservado en España, entre otras.
¿Cuándo visitar el Palacio de El Pardo?
El Palacio de El Pardo está abierto al público de martes a domingo, de 10 a 18 horas (último acceso a las 17h.). La visita es guiada, de una hora de duración, y tiene un precio de 9€ (reducida, 4€). Los miércoles y domingos, de 15h. a 18h. es gratuito.
Y LA CASITA DEL PRÍNCIPE
A pocos metros, junto al Palacio Real, se encuentra este pequeño palacete de estilo neoclásico conocido como la Casita del Príncipe. Un edifico mandado construir por el futuro Carlos IV y su mujer María Luisa de Parma como casa de recreo. En su interior pueden admirarse obras de arte de Lucas Jordan, Mengs o frescos de Bayeu. No hay que dejar de visitar sus magníficos jardines.
¿Se puede visitar la Casita del Príncipe?
La Casita del Príncipe abre en horario de 10h. a 19h. y requiere de reserva previa, por teléfono: 913761500.
PALACIO DE LA QUINTA DEL DUQUE DEL ARCO
Fue ordenado construir por el Duque de Arco, cortesano de Felipe V, durante el siglo XVIII, y es menos conocido aún que los anteriores. Sus jardines, diseñados por Claude Truchet, campos de cultivo y zonas de frutales son estupendos para el paseo. El palacete, similar a La Zarzuela aunque de menor tamaño, pasó a formar parte del Sitio Real del Pardo cuando falleció el duque y su esposa se lo donó al monarca. Su interior no es visitable.
EL CRISTO DE EL PARDO
Cada Viernes Santo y escoltado por la Guardia Real, el pueblo de El Pardo venera esta imagen que sale en procesión durante la Semana Santa.
«El cuerpo lo hice yo, más la cabeza la hizo el mismo Dios», son palabras del escultor Gregorio Fernández, autor de esta talla de madera que se ha considerado, en muchas ocasiones, como la mejor del mundo realizada de un cristo yacente. Hablamos del conocido como Cristo de El Pardo y se puede visitar en el interior del convento de Nuestra Señora de los Ángeles, en una de sus capillas laterales.
¿DÓNDE COMER EN EL PARDO?
El restaurante El Torreón (restauranteeltorreon.com) es uno de los clásicos más conocidos, además desde allí puedes disfrutar de la berrea.
En la carretera de El Pardo a Fuencarral, el famoso restaurante Filandón (filandon.es), donde el fuego y la parrilla son las grandes estrellas, tanto para carnes como pescados, además de la excelente calidad de su producto. Un lugar encantador, rodeado de jardines, al que no se resisten personalidades tan destacadas como los Obama o más cercana, Alejandra Prat, del que confesó hace un tiempo era su restaurante favorito, porque “lo tiene todo”.
