Cómo puedo identificar que tengo una enfermedad reumática: estos son sus síntomas
En España, unos 4 millones de personas padecen alguna enfermedad reumática, un problema que se acrecienta con la edad. Los más frecuentes son los reumatismos degenerativos (artrosis) y los metabólicos óseos (osteoporosis). La edad es un factor importante, pero lo cierto es que los reumatismos inflamatorios afectan más a personas jóvenes e incluso a niños. Profundizando en los datos, según la Sociedad Española de Reumatología las enfermedades musculoesqueléticas son muy prevalentes en nuestro país. Destacando las que se asocian a una peor calidad de vida en cuanto a la limitación física como la artritis reumatoide, artrosis de rodillas y manos, fibromialgia (FM), lupus eritematoso sistémico (LES) y osteoporosis. “Identificar de forma precoz que tenemos una enfermedad reumática es de suma importancia; ya que iniciar el tratamiento lo antes posible hace que, en muchas de estas enfermedades, los pacientes entren en remisión y puedan llevar una vida normal”, nos cuenta el doctor Guillermo José Sada Castillo, Licenciado en Medicina y Cirugía. Especialista en Endocrinología y Nutrición y CEO de Lanier Pharma.
En el caso concreto de la artrosis, podemos decir que puede considerarse una enfermedad femenina, porque el 75% de los pacientes son mujeres. Algunos estudios están apuntando a una posible relación entre la artrosis y la pérdida de estrógenos, propia de la menopausia.
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Con qué síntomas se manifiestan las enfermedades reumáticas
Los principales síntomas que podemos tener y que identificarían una enfermedad reumática son:
Dolor articular. Se trata de un dolor de articulaciones que no tiene un origen traumático, es decir que no se produce por un golpe, una lesión deportiva, un sobreuso… No es un dolor brusco, si no que la persona va notando que le duelen las articulaciones de forma progresiva. Es un dolor inflamatorio, es decir, que duele más después del reposo. La mayoría de las personas afectadas están de acuerdo en que tienen más dolor por la mañana, en el momento de levantarse, acompañado de una sensación de rigidez o entumecimiento.
Inflamación. Las articulaciones afectadas están inflamadas. Muchas veces se trata de una inflamación sutil, por ejemplo, dificultad para sacar los anillos por la mañana.
Aunque el dolor articular y la inflamación son los principales síntomas de las enfermedades reumáticas, también puede haber otros síntomas como: cansancio acusado, fiebre leve o pérdida de peso, entre otras.
¿Hay signos que aparecen de forma más temprana que otros y que comparten la mayoría de las enfermedades reumáticas? “Las enfermedades reumáticas tienen en común la afectación del aparato locomotor. Por lo demás: causa, diagnóstico, evolución, tratamiento y pronóstico son muy diferentes en función de la enfermedad de la que se trate”, apunta el experto.
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Demora en el diagnóstico, un problema que hay que abordar
Como hemos mencionado con anterioridad, es muy importante identificar de forma precoz la existencia de una enfermedad reumática para poder empezar lo antes posible con el tratamiento y poder remitir, en muchas ocasiones, el avance de estas.
Hay varias razones que perjudican al diagnóstico y contribuyen a la demora del diagnóstico:
Síntomas poco específicos: Muchos de los síntomas iniciales de las enfermedades reumáticas, como dolor articular, fatiga o rigidez, son inespecíficos y pueden confundirse con otras afecciones o simplemente atribuirse al envejecimiento. Esto puede retrasar la búsqueda de atención médica adecuada.
Falta de conciencia: Los pacientes pueden no estar suficientemente informados sobre las enfermedades reumáticas, lo que puede llevar a una falta de reconocimiento de los signos y síntomas característicos.
Diagnóstico complejo: El diagnóstico de las enfermedades reumáticas puede ser un proceso complejo que requiere una evaluación médica minuciosa, pruebas de laboratorio y, en algunos casos, pruebas de diagnóstico por imágenes. Esta complejidad puede llevar tiempo y recursos.
Síntomas variables: Las enfermedades reumáticas pueden manifestarse de manera diferente en diferentes personas, lo que dificulta aún más el diagnóstico. La variabilidad en los síntomas y la progresión de la enfermedad pueden hacer que sea más difícil identificar la afección en sus primeras etapas.
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¿Cómo se confirma el diagnóstico de una enfermedad reumática?
“El diagnóstico se basa en los síntomas y en los resultados de las radiografías, pero sobre todo en un seguimiento del estado de salud, así como un exhaustivo examen físico. Pero como indicábamos en el anterior punto, se trata de un diagnóstico complejo que requiere una evaluación médica constante y concreta. Pruebas como radiografías, ecografía y otras técnicas pueden resultar de gran ayuda en casos puntuales, en otros casos no es necesario o añaden poco valor”, nos explica el doctor.
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Consejos útiles
Evitar fumar: El tabaco genera los denominados radicales libres, que son sustancias que provocan inflamación y que en el caso de que ya exista una enfermedad reumática puede agravarla. También evita la capacidad de regeneración de la piel.
El agua, principal componente del cartílago: las articulaciones deshidratadas perderán elasticidad y grosor en las estructuras que actúan de almohadillas, evitando el roce entre huesos (cartílagos, bursas, discos). Además, debes evitar el consumo de refrescos o bebidas azucaradas.
Consumir suplementos ricos en colágeno: cuando nuestro cuerpo envejece, sus reservas de colágeno disminuyen, lo que conduce a posteriores enfermedades, principalmente el desgaste del cartílago de las articulaciones. Es necesario complementar nuestra alimentación con suplementos naturales ricos en Vitaminas como la C, D y E, además de minerales como el selenio, zinc, magnesio, silicio, manganeso, cobre. Estos nutrientes tienen efectos tan decisivos como favorecer la producción de nuevo colágeno, reducir la inflamación, generar masa músculo articular y alcalinizar el organismo.