¿Qué ha sido de las tabletas de chocolate de los 300?

Los 300 ya no son lo que eran. Está claro. ¿Os acordáis de Sullivan Stapleton? Sí, el protagonista de aquella precuela que luego resultó no serlo de la novela gráfica de Frank Miller convertida en película hace ya nueve años por Zack Snyder. Fue un auténtico bombazo estético y las tabletas lucidas por sus protagonistas causaron sensación revolucionando las redes sociales. Cierto es que la que mayor revuelo levantó fue su antecesora, por aquello de la novedad, pero Rise of an Empire también tuvo lo suyo.

El protagonista de esta no era el feroz Leónidas sino en no menos valiente y temerario Themistocles, al que dio vida el musculado y resultón Sullivan Stapleton. Ahora, el aguerrido actor vuelve a estar de moda gracias a una de las series con mejores críticas y resultado de la temporada recién estrenada, Blindspot. Es él, pero cuesta un poco reconocerle. Le delata la mirada, pero esa cara más redondeada da la impresión de que la tableta que antes escondía bajo la camiseta ya no es lo que era.

Su caso no es aislado. Lo de Gerard Butler, en su día, fue mucho más llamativo. El escocés no se ha caracterizado nunca por ser un actor de gimnasio, pero para ser Leónidas no le quedó otra. Después de aquello, fue en 2006, sus músculos cambiaron de forma y la cuadrícula pasó a la historia. Sigue en forma, que para eso ha sido un surfero en el cine, pero lo del rey espartano es solo un recuerdo de un pasado no tan lejano. Aunque, las cosas como son, el protagonista de RocknRolla no necesita pasar horas y horas trabajando sus músculos para sacar provecho a su físico. En él, el atractivo es genético.

Como en su compañero de rodaje hace nueve años Michael Fassbender. Es posible que muchos ni lo recuerden, pero el actor que lo mismo declama líneas de Shakespeare (Macbeth) que da vida a un personaje de videojuego (Assassin’s Creed) aparecía en la primera de 300 como Stelios. No era de los que más marcaban abdominales, pero era uno de ellos. Su desnudo en Shame dio mucho de qué hablar, pero no fue precisamente por los músculos de su tronco.

Y qué decir de Dominic West, ahora en boca de todos como el infiel de The Affair. El inolvidable McNulty de The Wire era uno de los muchos actores que robaban algún que otro plano a Gerard Butler en la original 300. Su personaje era el de Theron, de los menos agradecidos. No fue de los que más se mató en el gimnasio para el papel, pero es que su constitución es otra.

Por cierto, que en España Blindspot se estrena esta noche en AXN y el piloto es de los mejores que se han visto en mucho tiempo en la pequeña pantalla. Tiene un arranque de los que impactan.