Quetrenquetren: Una pieza inspirada en la psicología de los náufragos, con condimentos de la comedia, el cómic y el cine mudo

Quetrenquetren, de Roberto Ibáñez
Quetrenquetren, de Roberto Ibáñez

Entre los años 40 y 50, los integrantes de un elenco teatral que viajan en el último vagón de un tren impulsado por una locomotora a vapor sufren un accidente. El vagón que ocupa la compañía se ha desprendido de la formación mientras atraviesan un bosque en cerrada noche invernal. El resplandor de una luna esquiva y los aullidos de los lobos hambrientos acompañarán a los ronquidos de los artistas integrantes de la compañía, quienes duermen profundamente. Así las cosas, los dos primeros en despertarse, junto al Guarda, serán los encargados de tomar las primeras decisiones sobre el futuro... en pocos minutos un tren de cargas podría destrozarlos a todos si no lograra ser detenido a tiempo. A partir de este planteo inicial como punta del ovillo, comenzará a desenrollarse la trama de Quetrenquetren, estación Ilusión, pieza teatral escrita y dirigida por Roberto Ibáñez, inspirada en la psicología de los náufragos .

“La idea surgió leyendo materiales acerca de la psicología de los náufragos, especialmente un artículo que encontré en El País, de Madrid, ilustrado con la pintura La balsa de Medusa, de Jean-Louis-André-Théodore Gericault [N. del R: se trata de una pintura icónica del romanticismo francés que representa una escena del naufragio de la fragata de la marina francesa Méduse, encallada frente a la costa de Mauritania el 2 de julio de 1816, y cuyos supervivientes debieron soportar el hambre, la deshidratación, el canibalismo y la locura]. Al terminar de leerla sentí que había allí un mensaje contemporáneo. Luego apareció el vagón olvidado y lo demás fue meterme en su interior y dejar hacer a los personajes. Yo sólo espío y tomo registro”, señala Ibáñez, que además de autor y director es actor y docente teatral con una extensa trayectoria en teatro y televisión.

Roberto Ibáñez, director de Quetrenquetren
Roberto Ibáñez, director de Quetrenquetren

Así, de a poco, una docena de personajes comenzarán a cobrar vida para develar cuáles son sus sueños y sus contradicciones, “desde temerosos ocultamientos de elecciones sexuales hasta luchas por el liderazgo”, en busca de alguna salida que les permita salirse de la situación de abandono en que se encuentran y los hace sentir tan vulnerables. “Quetrenquetren puede encuadrarse dentro de lo que solemos llamar comedia dramática. Las primeras imágenes que me poseyeron eran de los años cuarenta-cincuenta, la máquina era a vapor. También los conflictos de los personajes, pese a hundir sus raíces en el pasado, resultan muy contemporáneos y conmovedores, lo que quizás delata que muchos de ellos no están verdaderamente resueltos en la sociedad actual, sólo maquillados o postergados”, reflexiona Ibáñez, quien también participó del fenómeno político cultural conocido como Teatro Abierto, integró el Consejo Ejecutivo de la Asociación Argentina de Actores de la que fue Secretario de Prensa y donde actualmente se desempeña también como miembro de “Artistas Premiados Argentinos”. Además, Ibáñez es un rostro muy conocido de la televisión de los años 80 y 90 a través de ciclos como Flavia corazón de tiza, Más allá del horizonte, 90-60-90 Modelos, Alta comedia, María de nadie, Mi nombre es Lara y muchos otros.

Y suma: “El resultado del espectáculo, que espero esté vivo y en permanente desarrollo, puede tener lecturas que vayan desde lo simbólico hasta lo circense, dejando en evidencia conflictos que algunas miradas puedan resistirse a considerar pendientes. Con un elenco que integran Mariano Muente, Horacio Pagano, Víctor Hugo Lucero, María Emilia Vidal, Santiago García Ibáñez, Alina Tolubinska, Sergio Rod, Miguel Friedlander, Aldo Romero, Gabriel Nicola, Mariela Montes de Oca y Diego Burzomi, en la historia afloran también condimentos de la comedia, el cómic y el cine mudo, mientras que los personajes y su comportamiento pueden inscribirse entre el grotesco y sainete. “Un estilo que podríamos titular ‘Sainario Contemporete’”, bromea Ibáñez. Las luces, el vestuario y el sonido aportan potencia y belleza, con un vagón representado de manera minimalista, acorde con el registro metafórico y por momentos surrealista de la puesta.

“Hemos trabajado con enorme entrega y pasión, y me siento honrado por la confianza que el equipo ha depositado en nuestro proyecto. Reunir a tantos seres creativos para compartir durante meses alegría y sudores, nos lleva a esperar que el público venga a juzgarnos y grite su parecer, puesto que de alguna manera estamos refiriendo con respetuoso delirio, a la sociedad en la cual transcurren nuestros días en este hermoso planeta”, concluye Roberto Ibáñez.

PARA AGENDAR

Quetrequetren, estación ilusión. Escrita y dirigida con Roberto Ibáñez. Duración: 70 minutos. Clasificación: Teatro para Adultos. Los jueves, a las 20.30, en El Tinglado, Mario Bravo 948. Entrada, 3000 pesos (por Aternativa Teatral).