Radiografía del entretenimiento: de la compleja situación del cine a los signos de recuperación en música y teatro

La actual temporada seguramente pasará a la historia por dar la sensación de estar viviendo un festival permanente. Las dos últimas presentaciones de Dua Lipa en el Campo de Polo como los ocho conciertos de Fito Páez en el Movistar Arena que se iniciaron anoche son parte de este verdadero fenómeno, tanto en cantidad de shows como en afluencia de público. Frente este panorama, los registros de Aadet, la cámara que congrega a los teatros comerciales de todo el país, indican que la cantidad de espectadores está igualando los registros de 2019. El cine es la actividad cultural más golpeada entre las tres mencionadas, y aún pugna por recobrar guarismos previos a la pandemia.

Un reciente estudio publicado por el Sistema de Información Cultural de la Argentina (Sinca), que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, da cuenta de lo sucedido en 2021, marcado por la lenta reapertura de la actividad producto del Covid-19, tendiendo un trazado estadístico comparativo con datos de los últimos cinco años. El informe, llamado Coyuntura Cultural, permite tener una mirada sobre este período histórico atravesado brutalmente por la pandemia que abrió un tiempo en lo que lo excepcional pasó a ser lo frecuente.

Cine: de los tanques de Hollywood a la lenta recuperación

Durante el año pasado, según datos del Incaa, por las salas de cine pasaron 14.328.000 personas. Como es imaginar, en relación a 2020, se produjo un incremento del 60 por ciento en cantidad de público. Está sin embargo bastante lejos de las 48.600.000 localidades vendidas en 2019 o del pico de este último lustro: casi 50 millones en 2017. Con algunas variaciones, las cifras totales se repiten en lo que hace a la recaudación por venta de entradas que, durante 2021 en relación a 2020, tuvo un incremento del casi 90 por ciento.

Durante 2021, las diez películas más vistas en el país fueron tanques del Hollywood. Dentro de ese lote, Spider man: sin camino a casa, la tercera entrega de la saga de Marvel protagonizada por Tom Holland, marcó una importante diferencia: Rápido y furioso 9 ocupó el segundo lugar pero la saga con Vin Diesel “apenas” logró casi un millón de espectadores frente a los dos millones y medio del film de Marvel.

Aunque del total de las 240 películas estrenadas el año pasado, 183 fueron argentinas (el 54 por ciento del total), la cantidad de espectadores para títulos locales disminuyó en relación a 2019 pero también en relación a 2020. En términos de recaudación, los números de la industria nacional son más preocupantes todavía: la venta de entradas apenas representó un 2 por ciento del total. Lo cual, como señala el estudio, suponen un cambio en la tendencia de los últimos cinco años, cuando el cine nacional había crecido hasta representar el 12 por ciento de lo recaudado. En 2021 no hubo un film local que concentrara la atención de los cinéfilos. La película Cato, la ópera prima de Peta Rivero y Hornos protagonizada por Tiago PZK, fue la más vista, aunque solamente acaparó la atención del 23 por ciento de espectadores que consumieron títulos argentinos. Le siguió Yo nena, yo princesa, con la actuación de Eleonora Wexler, con el 16 por ciento. Seguramente, esta temporada con títulos como 30 días con mi ex, protagonizada por Adrián Suar y Pilar Gamboa, que luego de dos años consiguió que una película argentina liderara la taquilla; o por la expectativa que genera Argentina, 1985, que acaba de presentarse en el Festival de Venecia, el cine local pueda dar algún signo más claro de recuperación de su audiencia.

Según datos de 2021 que hacen referencia a la distribución del consumo en cine en todo el país, la ciudad autónoma y la provincia de Buenos Aires son los distritos con más salas de cine y más densidad poblacional. De todos modos, al analizar la cantidad de espectadores de cine cada 100 habitantes aparece una de las tantas rarezas que da cuenta este estudio: las jurisdicciones más cinéfilas son la Ciudad Autónoma, Neuquén y Tierra del Fuego. En contraposición, las provincias de Formosa, Misiones y Entre Ríos son las que tienen menor promedio de espectadores según la cantidad de pobladores.

En este contexto, como se consignó en una nota de LA NACION, entre febrero de 2020 (último registro previo a la declaración de emergencia sanitaria y cierre forzoso de los cines) y octubre de 2021, la Argentina perdió un 14 por ciento de sus pantallas y ya tenía un 20 por ciento menos de salas en funcionamiento. En medio de este preocupante panorama, este año cerró el Mutiplex Cabildo, que había vuelto a la actividad hacía menos de un año.

Música en vivo: de la lenta vuelta del público al estallido

La música en vivo vive este año un verdadero boom. Los diez recitales que dará Coldpaly en el Monumental ofician de nave insignia de esta tendencia que incluye presentaciones de artistas consagrados, internacionales o locales, como a los emergentes. Pero, como es de suponer por la situación sanitaria, en 2021 este fenómeno no se reflejó en los números que maneja Aadet, la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales. Si bien hubo un aumento del casi 280 por ciento en lo que se refiere a asistencia de público en relación al año anterior. no se alcanzó a igualar los valores registrados durante los años previos a la pandemia. En 2019, por ejemplo, unas 942.000 personas asistieron a ver recitales en vivo frente a los 602.000 que lo hicieron en 2021.

Esto tiene su correlato en lo que hace a funciones realizadas. En 2021, se concretaron casi mil shows, lo que implicó un aumento de casi 400 por ciento en comparación con la temporada anterior. En lo que hace al conjunto de las provincias en donde se emplazan salas asociadas a Aadet, exceptuando a CABA, el aumento de cantidad de funciones superó el 900 por ciento. Según las conclusiones a las que llega el informe del Sinca, este fenómeno se explica por la incorporación de plazas musicales en algunas provincias (caso Carlos Paz, en Córdoba) y por el incremento en la oferta de espectáculos musicales en reemplazo de los teatrales.

Teatro: de salas cerradas a empatar cifras prepandémicas

El informe del Sistema de Información Cultural de la Argentina tomó como base de datos las estadísticas de Aadet, que nuclea a las salas comerciales del país, y los datos aportados por el Complejo Teatral de Buenos Aires, el Teatro Colón y el Teatro Cervantes (tres salas del circuito de teatro público). Durante el año pasado hubo un incremento del 50 por ciento, en lo que hace a cantidad de espectadores. Sin embargo, los registros de 2021 están por debajo de las cifras de 2019 cuando, entre las cifras del circuito comercial y los número aportados por tres teatros públicos, se llegó a los tres millones de espectadores frente al millón de la última temporada.

Durante 2020, el año más duro para la actividad teatral debido al cierre de salas y su lenta reapertura, se produjo un hecho inédito: mayor cantidad de público en el circuito comercial provincial que en la ciudad de Buenos Aires (404.000 asistentes frente a 254.000).

El año pasado la temporada teatral se vio afectada por la variante ómicron. Sin embargo, durante el fin de Semana Santa en Mar del Plata se logró superar una marca que llevaba 34 años. Obras como Drácula o Una semana nada más llenaron teatros tanto en Buenos Aires y Mar del Plata como sus respectivas giras por el interior. En la actualidad, según datos de Aadet, se recuperó el nivel de audiencia de 2019 y, como contracara de lo que sucede con el cine, se sumaron nuevas salas, tanto en la Ciudad Autónoma (Politeama) como el interior del país (Paradiso, en Santa Rosa, La Pampa). El desafío hasta fin de año es poder superar el registro de 2019 que, según los datos aportado por el estudio de Sinca, ya había tenido un saldo negativo del 7 por ciento en relación del año anterior.