La ranita de madriguera está en peligro; ambientalistas luchan contra el gobierno de Aguascalientes
Ciudadanos y ambientalistas en el municipio de Aguascalientes interpusieron un amparo indirecto contra el ayuntamiento por poner en riesgo los derechos de la población a un medio ambiente sano, al agua y especies vulnerables como la ranita madriguera, tras aprobar las reformas hechas al Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL).
Se trata de la Alianza por la Defensa de la Naturaleza Aguascalientes (ADN-A) que interpuso este amparo con el objetivo de proteger los derechos al medio ambiente sano, al agua y a la ciudad.
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En él argumenta que las reformas al POEL del municipio violan principios constitucionales y ambientales fundamentales, como la no regresividad y el precautorio.
En el Programa de Ordenamiento Ecológico Local 2016-2040 del municipio de Aguascalientes, se explica que esta herramienta define la agenda ambiental en el sitio, la cual debe limitarse a temas como la ocupación del territorio y los recursos naturales fuera de los centros de población.
Además, señala que la agenda ambiental del POEL se estructuró a partir de tres elementos: los resultados de los talleres de participación pública, los datos obtenidos a través de las encuestas a los sectores y el análisis del marco de referencia sobre la problemática ambiental municipal.
Aunque tienen identificados problemas ambientales, como pérdida de bosque y pastizal en el municipio, ambientalistas denuncian que las reformas recientemente aprobadas a dicho programa de ordenamiento afectarán, aún más, al ambiente.
Por este motivo es que iniciaron un amparo contra esas reformas para exigir justicia ambiental y protección constitucional del ambiente; consignas que fueron parte importante de la manifestación que realizaron el pasado 20 de enero.
En un comunicado, la Alianza ADN-A informó que a la manifestación llegaron casi 400 personas y en la que se evidenció una creciente preocupación ciudadana por las decisiones que afectan al ambiente.
Además, lograron recolectar 376 firmas durante la acción y, hasta ese momento, contaban ya con más de 11 mil firmas electrónicas que refuerzan el respaldo al amparo contra las reformas al POEL.
¿Qué sabemos del amparo?
El amparo fue promovido por la Alianza por la Defensa de la Naturaleza Aguascalientes (ADN-A), una coalición de organizaciones civiles comprometidas con la protección del medio ambiente y los derechos humanos.
La Alianza se compone por organizaciones como Conversa Sur, A.C., el Colegio de Ciencias Ambientales del Estado de Aguascalientes, A.C., el Instituto Mexicano de Estudios Pedagógicos y de Posgrado, A.C., y el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, A.C..
La ADN-A está asesorada y acompañada por la abogada y activista Carla Escoffié.
En el amparo indirecto, la Alianza apunta como responsables al ayuntamiento del municipio de Aguascalientes, al presidente municipal y a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable por aprobar y aplicar las reformas al POEL.
También resalta la obligación de las autoridades para cumplir con estándares internacionales en materia de derechos ambientales y participación ciudadana. Además, es un llamado a defender el medio ambiente de Aguascalientes frente a intereses privados y decisiones regresivas que afectan tanto a la biodiversidad como al bienestar de la población.
Por su ubicación geográfica, colectivos y ambientalistas buscan defender el acceso al agua, el humedal de El Jagüey y especies en peligro como la rana de madriguera de tierras altas (Smilisca dentata), una especie micro endémica que habita en el centro de México.
Con esta defensa del territorio, las organizaciones que componen la alianza ADN-A buscan evitar, a futuro, la construcción de proyectos industriales e inmobiliarios.
Cabe destacar que las reformas aprobadas por el ayuntamiento de Aguascalientes al Programa de Ordenamiento Ecológico (POEL) reduce 3 mil 500 hectáreas del suelo de conservación.
La ranita de madriguera, una especie En Peligro
Desde hace dos décadas investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes comenzaron a estudiar a la rana de madriguera como un esfuerzo desde la academía por luchar en favor de su preservación.
Hasta ahora, se tienen identificadas dos grandes amenazas gracias a esta investigación como lo son: la urbanización y el crecimiento del sector automotriz con la instalación de diversas empresas al sur de la ciudad de Aguascalientes, según informaron en un artículo.
Ambas problemáticas provocaron que el número de ejemplares de la ranita disminuyera en tan solo diez años, ya que pasaron de una población de mil 400 individuos en 2010, a sólo 60 ejemplares en 2020.
Una de las especialistas que ha enfocado sus estudios en esta especie es Alondra Encarnación-Luévano, bióloga y doctora en ciencias biológicas en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien tiene dentro de sus líneas de investigación la ecología a nivel poblacional y comunidad, a macroescala para evaluar aspectos de cambio climático en la biodiversidad.
Además, cuenta con un amplio conocimiento de anfibios, reptiles, mamíferos, invertebrados e insectos.
La investigadora habló con Animal MX sobre de la importancia de la rana de madriguera para la zona centro del país y el ecosistema en el que se desarrolla al señalar que, al tratarse de una especie micro endémica su ubicación abarca el registro de poblaciones para tres entidades: Aguascalientes, Jalisco y, en 2023, una localidad en Zacatecas.
“Esta especie micro endémica tiene un hábitat en específico que es el pastizal natural. También, algunas poblaciones que pertenecen al matorral crasicaule Y son vegetaciones primarias. Estos tipos de vegetación son características del centro de México. Además, este es un hábitat en sí mismo un ecosistema amenazado totalmente por cuestiones antropogénicas”, explicó.
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en 2019 evaluaron por última vez a la rana madriguera, también denominada rana arbórea excavadora de tierras altas (Smilisca dentata) a la que catalogan “En Peligro”.
Además, en la Lista Roja de Especies Amenazadas, se advierte que la tendencia de la población de esta ranita decrece.
Anfibios, reguladores de plagas
La rana de madriguera de tierras altas, al igual que los anfibios que habitan en la región, son muy importantes para el ecosistema, ya que, al igual que todas las especies forman parte de una trama trófica, es decir, forma parte de una interconexión natural de las cadenas alimenticias.
Los anfibios, explicó Encarnación-Luévano, son consumidores y controladores. Por lo menos, para esta especie que se alimenta de diferentes órdenes de insectos.
“De entrada son controladores de plagas o de poblaciones de insectos que podrían ser una preocupación en el ecosistema”, sentenció.
Alondra Encarnación-Luévano, quien además es parte del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I, inició también un posdoctorado en el Centro de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM con un equipo de trabajo para evaluar los impactos a la biodiversidad con respecto a predicciones de cambio climático a futuro en el estado.
Explicó que ante los efectos negativos de la urbanización y la industria automotriz en Aguascalientes, las planicies en las que se desarrolla la rana de madriguera están altamente impactadas por ser áreas aptas para la agricultura. A diferencia de los suelos con pendientes más inclinadas con otros tipos de vegetación que dificultan más el ser trabajadas para agricultura y ganadería.
“Estas planicies son adecuadas para poder instalar todos estos desarrollos urbanos y agropecuarios, en sí mismo, este ecosistema está altamente impactado. Todas las comunidades de flora y fauna que están asociados a este ecosistema están en peligro”, advirtió.
La investigadora también señaló que aunque hay especies con distribuciones más amplias y otras más restringidas, como es el caso de Smilisca dentata, en sí, “todas las poblaciones que estén dentro de este ecosistema están altamente impactadas”, reafirmó.
Además de la ranita de madriguera, las organizaciones lucharán por defender el humedal “El Jagüey, Buenavista de Peñuelas” reconocido como sitio Ramsar, es decir, que pertenece a la lista de humedales de importancia internacional protegidos por la Convención sobre los humedales.
El Jagüey, según su ficha técnica, es una zona de importancia para aves acuáticas. Además, es un sitio que presenta charcas estacionales de agua dulce y estanques artificiales separados entre sí por cortas distancias que se distribuyen a lo largo de una planicie de Pastizal Natural Huizachal inundable, el humedal, ocupando un área aproximada de 346,627.458 m2.
También mencionó que las charcas que conforman este sitio alberga a una comunidad de ocho especies de anfibios (tres de ellas endémicas de México y una de ellas endémica al centro del país, en los estados de Aguascalientes y Jalisco), además de cinco especies de invertebrados endémicos al humedal.
Entre los principales reclamos de la Alianza ADN-A está el que las autoridades municipales del Ayuntamiento de Aguascalientes respondan a las reformas aprobadas que reducen el territorio de zonas de conservación y protección; así como la disminución de la distancia mínima de protección.
A esta preocupación se suman los permisos en zonas sensibles, es decir, que se autoricen actividades industriales en áreas como el Tanque Las Pedrosas sin diagnóstico ambiental ni medidas de mitigación.
Otra preocupación importante para la ciudadanía es el impacto en especies en peligro, ya que, como denuncia, afecta gravemente a la rana de madriguera (Smilisca dentata), especie microendémica y en peligro de extinción, al facilitar actividades humanas en su hábitat.
Y, finalmente, la falta de una consulta pública efectiva. Como señala, la participación ciudadana durante el proceso de aprobación fue simbólica y excluyente, sin considerar aportaciones técnicas de la sociedad civil.
Los miembros de la Alianza ADN-A también denuncian que estas reformas traerán, al menos, tres impactos ambientales de importancia:
Ecosistemas clave: Afectación a la biodiversidad y pérdida de funciones ecológicas en zonas críticas como El Jagüey y el Tanque Las Pedrosas.
Recursos hídricos: Riesgo para la recarga de acuíferos en un contexto de sobreexplotación del agua en Aguascalientes.
Cambio climático: Pérdida de sumideros de carbono y aumento de la vulnerabilidad climática local.
Para Alondra Encarnación-Luévano, la acción de la sociedad civil y la manifestación a la que llegaron juventudes para reclamar y defender el territorio fue importante para el municipio de Aguascalientes. Incluso, señaló que será vital incluir a las comunidades.
“Es bien importante que se visualicen estos temas. Para nosotros como investigadores que tratamos de conocer a las especies, es muy alentador que las personas hagan suya esta información, que hagan suya esta necesidad de conservar el ecosistema porque es un indicador de que hay un interés por visualizar temas ambientales y, sobretodo, de conservación de las especies”, refrendó.
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