Raphael: ¿Qué es un linfoma cerebral, padecimiento que tiene?

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 26 (EL UNIVERSAL).- A sus 81 años, el cantante Raphael ha sido diagnosticado con un linfoma cerebral. De acuerdo con el parte médico, tras este diagnóstico, el intérprete de "Mi gran noche" se encuentra recibiendo un tratamiento específico, por lo que se espera que reciba el alta hospitalaria en los próximos días.

Raphael presenta un linfoma cerebral primario con la presencia de dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo, según información que le proporcionó el Hospital 12 de Octubre a la agencia española EFE.

La agencia RLM, encargada de la representación del artista, informó sobre la cancelación de los nueve conciertos que Raphael tenía previstos entre el 24 de febrero y el 13 de marzo, abarcando presentaciones en varias ciudades de Latinoamérica y Estados Unidos.

El linfoma cerebral es una enfermedad poco común, como lo indican diversas fuentes médicas. Según la Universidad de Navarra, los linfomas cerebrales se originan en los linfocitos, que son células normales presentes en la sangre y el sistema linfático. Sin embargo, en este caso, el tumor se localiza de forma exclusiva en el cerebro, sin una explicación científica clara sobre por qué se produce esta migración celular.

Este tipo de tumor es considerado raro, pero su diagnóstico y tratamiento no son desconocidos en la medicina moderna. En general, los linfomas cerebrales suelen ser difíciles de detectar en sus primeras fases debido a la naturaleza difusa de sus síntomas y la variedad de condiciones que pueden presentarse de manera similar.

El diagnóstico de un linfoma cerebral no siempre es inmediato, ya que sus síntomas pueden ser confundidos con los de otras enfermedades neurológicas o trastornos generales. Según Medline Plus, los síntomas pueden incluir:

Alteraciones en el habla o la visión: Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para comunicarse o cambios en su capacidad visual.

Confusión o alucinaciones: En algunos casos, se puede observar desorientación mental o percepciones erróneas de la realidad.

Convulsiones: Este síntoma es común en muchos trastornos cerebrales y puede aparecer de forma abrupta.

Dolores de cabeza, náuseas o vómitos: Estos son síntomas recurrentes en muchas afecciones cerebrales, lo que puede dificultar la identificación del linfoma.

Problemas en el caminar: Se puede notar que la persona se inclina hacia un lado al caminar o tiene problemas de coordinación motora.

Debilidad en las extremidades: La debilidad en las manos o en otras partes del cuerpo puede ser un indicio de que el tumor afecta áreas específicas del cerebro.

Cambios en la personalidad: Los cambios en el carácter o en el comportamiento son comunes en las personas con linfomas cerebrales, lo que puede causar que los familiares y amigos noten alteraciones significativas en el afectado.

Pérdida de peso: Un síntoma menos obvio pero que puede acompañar la evolución de la enfermedad.

El tratamiento para el linfoma cerebral se basa en varios enfoques, siendo la quimioterapia el tratamiento más común. La quimioterapia se utiliza para reducir el tamaño del tumor y eliminar las células cancerosas. A menudo, esta se complementa con el uso de anticuerpos monoclonales, que son proteínas de laboratorio diseñadas para atacar de manera específica las células tumorales.

En casos de pacientes jóvenes, se puede optar por una dosis más alta de quimioterapia, seguida de un autotrasplante de células madre para ayudar a regenerar las células sanguíneas y reforzar el sistema inmunológico. No obstante, para los pacientes mayores, como en el caso de Raphael, los tratamientos se ajustan a su situación específica, priorizando la efectividad y los efectos secundarios.