Raquel Mosquera sabía muy bien a lo que iba en ‘Sábado Deluxe’

Raquel Mosquera fue la protagonista del programa 'Sábado Deluxe' el pasado 12 de noviembre (Foto de Europa Press/Europa Press vía Getty Images)
Raquel Mosquera fue la protagonista del programa 'Sábado Deluxe' el pasado 12 de noviembre (Foto de Europa Press/Europa Press vía Getty Images)

Rocío Carrasco ha puesto a Raquel Mosquera en el ojo del huracán a raíz de su serie documental En el nombre de Rocío, desvelando que en el matrimonio de la conocida peluquera y el boxeador Pedro Carrasco no todo era tan hermoso como nos hacían ver en los medios de comunicación. Este fin de semana, Raquel fue el plato fuerte de Sábado Deluxe, y estaba dispuesta responder a Rocío. Para ella fue una entrega bastante complicada, en la que hubo vetos e insultos, pero nada de eso debería pillarle de nuevas. La Mosquera sabía mu bien a lo que iba a Sábado Deluxe.

En el pasado, Raquel era un personaje querido en el universo de Sálvame, a la que se hacía entrevistas más bien amables. Ella, incluso, remaba a favor de obra, consintiendo preguntas de temas que, por contrato, había pedido no tratar. Perola percepción que se tenía de ella cambió desde la serie documental de Rocío Carrasco, que está producida por La Fábrica de la Tele, la misma empresa responsable de Sálvame y el Deluxe.

La que fuese concursante de Supervivientes sabía tan bien a lo que se iba a enfrentar que hasta vetó a Carmen Borrego, José Antonio Avilés, Pilar Vidal, Belén Rodríguez, Kiko Hernández, Jimmy Giménez Arnau y Paloma García Pelayo. Pero hecha la ley, hecha la trampa: el programa tuvo en las instalaciones de Telecinco a Jimmy, Pilar y Carmen, que vieron todo lo que sucedía el plató desde otra sala, e intervenían en algunas ocasiones.

Esto no gustó un pelo a Raquel, que pidió comunicarse con su abogado para saber si, por contrato, esas personas podían hablarle. Ahí, la Mosquera, parecía nueva, y jugaba con la carta de la ingenuidad. Será que no ha pasado veces eso de que alguien no pueda estar en el plató, pero comente a través de una pantalla todo lo que sucede en el cortijo de Jorge Javier Vázquez. Y las veces que sucederá en el futuro, obviamente.

El momento de más tensión de la noche tuvo de protagonista, precisamente, a Jimmy Giménez Arnau, quien fue señalado por Raquel por haber insinuado una posible homosexualidad de su difunto marido Pedro Carrasco, quien falleció en 2001 a los 57 años. Jimmy negó la mayor, y dolido, llamó “cerda” a la peluquera, quien dijo que si no le pedía perdón se iría del plató. Jimmy pasó por el aro, pero se escuchó un segundo insulto en la misma línea poco después.

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Por enfrentarse a gente, Raquel hasta plantó cara a Jorge Javier Vázquez, el presentador del formato. Aseguró que el de Badalona ya no se ríe con ella, ni tampoco la sigue en Instagram “porque eres muy amigo de Rocío Carrasco. Eres un acomplejado”, aseguraba.

Raquel quedó como una mentirosa en el programa. Poco a poco fueron destapando algunas de las informaciones falsas (o erróneas) que ha dado, como lo de Jorge en Instagram, o lo de Jimmy Giménez Arnau, que precisamente siempre defendió la heterosexualidad de Pedro Carrasco. Raquel criticó que Rocío Carrasco dijese en su serie que qué pena que a Pedro se le recuerde por los reportajes que hizo con su segunda mujer, y Mosquera aseguró que siempre fueron consensuados. Sin embargo, Lydia Lozano ahí la desmintiótambién, en referencia a unas fotos a la salida de un centro de adopción de Brasil, y que según sus informaciones Pedro Carrasco lloró arrepentido de proyectar en la prensa que iban a ampliar la familia. La abogada Montse Suárez también señaló otras mentiras de Raquel sobre el cuaderno particional tras la muerte de Pedro Carrasco, aunque, bajando el tono de ataque, explicó que se había faltado a la verdad “consciente o inconscientemente”.

El boxeador español Pedro Carrasco (18943-2001) y Raquel Mosquera, Madrid, España, 1997. (Foto de Gianni Ferrari/Cover/Getty Images)
El boxeador español Pedro Carrasco (18943-2001) y Raquel Mosquera, Madrid, España, 1997. (Foto de Gianni Ferrari/Cover/Getty Images)

Tras la tormenta no siempre viene la calma. Solo unas horas después de la entrevista, Socialité, el programa de corazón de la sobremesa de los fines de semana de Telecinco, analizaba con bisturí todo lo que había dicho Raquel Mosquera. Y, como era de esperar, salió mal parada. Quedó como una embustera, de nuevo. Se aportaron pruebas que desmonta algunas de sus afirmaciones más peliagudas,como la de Jimmy llamando homosexual a Pedro Carrasco, con imágenes de archivo del programa Hormigas Blancas.

Es de imaginar que este lunes, además, cada cosa que dijo Raquel será puesto en tela de juicio en Sálvame, y, probablemente, en En el nombre de Rocío, que se emite en la noche de los lunes. Su entrevista va a dar mucho juego y contenido. No tiene que sorprenderse si el Deluxe le hace alguna jugarreta como la de tener a sus vetados en otra habitación, ni si ahora ponen su imagen a los pies de los caballos. Los espectadores sabemos muy bien como funciona Mediaset, y los que se dedican a sentarse en los platós para hablar de su vida privada, mucho más. Sobre todo si faltan a la verdad. Consciente o inconscientemente.

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