Las razones por las que beber agua es bueno para tu cerebro
Nuestro cerebro está formado en un 80 % de agua. Partiendo de este dato es evidente la importancia de la hidratación para esta zona fundamental de nuestro organismo. Nuestro cerebo necesita mantenerse hidratado para funcionar mejor. “El cerebro se nutre de cualquier alimento que ingerimos, por lo tanto, debemos tomar alimentos que hidraten, aparte del agua que bebemos. Cuando estamos deshidratados podemos sentir dolor de cabeza, un ejemplo fácil de entender, es cuando bebemos alcohol y la mañana siguiente tenemos resaca y con ello dolor de cabeza, esto ocurre porque nuestro cuerpo esta deshidratado, ya que es un efecto del alcohol”, nos explica Mónica Herrero, dietista y nutricionista del centro Médico Cruz Roja de Zaragoza, miembro de Top Doctors, que confirma que si nuestro cerebro no está hidratado las funciones cognitivas se ven mermadas, la memoria, el enfoque o la concentración.
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El agua, aliada de nuestro cerebro
Podríamos decir, por lo tanto, que el agua es buena aliada de nuestro cerebro. “Por supuesto y de todo nuestro cuerpo, es nuestra fuente vida, bebiendo solo agua un ser humano puede sobrevivir semanas, pero si no hay agua, la supervivencia es en horas o pocos días. Nuestro cuerpo siempre va a trabajar para que nuestro cerebro este nutrido en cualquier situación y esto implica por supuesto que esté bien hidratado”, añade la experta.
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Beneficios del agua para el cerebro
Queremos, eso sí, profundizar un poco más en cuáles son los beneficios que nos aporta beber agua para el cerebro. Y la nutricionista nos los resume en los siguientes:
Mejora nuestra concentración, los primeros síntomas de estar deshidratados, pueden ser estos, si el cerebro necesita agua, nuestra concentración para trabajar, estudiar, hacer tareas, pierde su eficacia.
Ayuda al estado emocional si por raro que parezca, mejora nuestro equilibrio emocional, esto es porque al estar hidratados, mantenerme una temperatura en el cerebro, eliminamos toxinas y células muestras y mantenemos nuestro equilibrio mental.
Pero no se trata de beber grandes cantidades y rápido, lo que funciona, es beber pequeños sorbos a lo largo de las horas, de esta manera nuestras células se mantienen activas y muestran un adecuado equilibrio para afrontar el día a día.
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¿Qué sucede si no nos hidratamos bien?
Es importante conocer lo que sucede cuando no nos hidratamos bien, ¿de qué forma le afecta a nuestro cerebro? Tal y como nos explica la experta en Nutrición, perdemos concentración, tenemos baja tolerancia a las situaciones nuevas, más estrés y ansiedad, dolores de cabeza e incluso dormimos peor. “Beber un poco de agua antes de irnos a dormir puede ser beneficioso para descansar mejor”, apunta.
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No esperes a tener sed
Además, es fundamental no esperar a sentir sed para beber, algo que puede costar mucho conseguir, sobre todo en menores y en ancianos. “Cuando sentimos sed, ya podemos tener una pequeña deshidratación, por ello, es mejor, beber antes de esa sensación. Beber durante todo el día, con pequeñas tomas, seria suficiente para estar hidratarnos”, nos explica Mónica Herrero, que añade que debemos tener en cuenta que el agua también se obtiene a través de otras bebidas y alimentos, como frutas, y verduras, caldos, sopas, las bebidas con cafeína y gaseosas no son recomendadas como fuente de hidratación, ya que tienen un efecto diurético.