La reacción de Liza Minnelli el día que descubrió que su primer marido era gay
“Quedó devastada”. Con esas palabras, Michael Feinstein, uno de los mejores amigos de Liza Minnelli, describe el momento más dramático de la diva de las comedidas musicales. Su testimonio forma parte del nuevo documental Liza: A Truly Terrific Absolutely Story, que se estrenó a mediados de año en el Festival de Cine de Tribeca y desde esta semana se emite en salas en los Estados Unidos.
Uno de los ejes centrales del documental es la vida amorosa de la actriz y cantante, que se casó -y se divorció- en cuatro oportunidades. En ese contexto, Feinstein y otras de las personas del círculo más cercano de la protagonista de Cabaret aseguran que la ruptura con su primer marido, el artista australiano Peter Allen, fue la más demoledora.
“El exacto momento en el que la vi más feliz con un hombre, fue con Peter”, asegura Mia Farrow, otra de sus grandes amigas. Las dos estrellas de Hollywood se conocieron mucho antes de que los grandes directores y el público se fijaran en ellas: tenían apenas 5 años cuando sus padres las anotaron en la misma sala de preescolar. Sin embargo, se hicieron amigas un tiempo después, cuando eran adolescentes y coincidieron en una sesión de fotos para la revista Seventeen.
En la película, la propia Minnelli opina sobre el atractivo de su primer marido, con quien estuvo casada entre 1967 y 1974. “Peter Allen era muy gracioso y era muy divertido estar con él”, dice la ganadora del Oscar, de 78 años. “Y era fantástico en el escenario”, agrega. Sin embargo, había un pequeño detalle que ella desconocía a la hora de pasar por el altar: Allen era gay.
“Ella quedó realmente devastada cuando encontró a Peter Allen en una situación comprometedora con otro hombre”, revela Feinstein en el documental. “Y la gente siempre dice: ‘¿Cómo es posible que no lo supiera?’. Ella no lo sabía. Yo lo creo absolutamente”, asegura.
Allen fue una de las tantas víctimas de uno de los grandes males de finales del siglo pasado: murió víctima del VIH, a los 48 años, en 1992. A la hora de brindar su propio testimonio sobre aquella relación, Minnelli decidió abordar el tema desde el humor. Luego de reírse cuando le preguntan sobre su primer matrimonio, la actriz expresa: “Creo que se sentía limitado. Necesitaba literalmente salir del armario”.
Su segundo esposo, Jack Haley Jr., con quien estuvo casada entre 1974 y 1979, también tiene su momento en el documental. El director y productor, que murió en 2001, era hijo de Jack Haley, el actor que interpretó al Hombre de Hojalata en el El mago de Oz (1939). Quizá por eso, la prensa y el público los consideraban una pareja perfecta.
“Cuando Liza se casó con Jack Haley Jr. se habló mucho de que ‘la hija de Dorothy [Judy Garland, la madre de la actriz, interpretó aquel personaje en la recordada película basada en la novela de L. Frank Baum] se casa con el hijo del Hombre de Hojalata’”, rememoró Feinstein. Y agrega: “Y realmente eran el uno para el otro en el sentido de que ambos crecieron en Hollywood y tenían una hermosa comunicación cuando estaban juntos y se divertían mucho”. La media hermana menor de Minnelli, Lorna Luft, de 72 años, añade: “Él realmente amaba a mi hermana”.
Farrow, sin embargo, tiene otra mirada sobre aquella relación. “Me encantaba Jack y todo eso, pero francamente no creía que Jack fuera un buen partido para ella”, afirma sin dar más detalles. El documental también cubre los matrimonios de Minnelli con Mark Gero (1979-1992) y su muy publicitada boda de 2002 y posterior separación de su cuarto marido, David Gest, quien murió en 2016. Sobre esto último, Farrow tiene la última palabra. “Ese último marido suyo”, dice, sin siquiera intentar ocultar su incredulidad. “Yo fui a la boda. ¡Dios mío!”.
Otros de los ejes que aborda la película biográfica es el lugar que ocupó en el mundo del espectáculo aun antes de nacer. Hija de Garland y del laureado director Vincent Minnelli, Liza: A Truly Terrific Absolutely Story incluye imágenes nunca antes vistas de sus décadas en el mundo del espectáculo.
Garland, que también luchaba contra la adicción, sucumbió a una sobredosis accidental de drogas el 22 de junio de 1969 en Londres, donde vivía en ese momento. Tenía 47 años. Minnelli, que tenía 23 años, se negó a creer la noticia. “¿Mi madre? No, a ella nunca le va a pasar”, recuerda haber pensado. Cuando finalmente se dio cuenta de que Garland efectivamente había muerto, Liza cayó en un profundo pozo depresivo. “Literalmente, no paré de llorar por unos ocho días. Fue devastador para mí”. Su amigo Michael Feinstein agregó: “La muerte de su madre fue una catástrofe”.