Rebecca Lima celebra su primer cumpleaños como madre junto a Jordi Cruz mientras ultiman los preparativos de su boda
Cada vuelta al sol es importante, pero la que acaba de comenzar Rebecca Lima tiene un significado especial porque llega en un momento clave de su vida. La arquitecta brasileña deja atrás doce meses intensos e inolvidables marcados por el nacimiento del pequeño Noah, que llegó al mundo el pasado 20 de agosto y, por lo tanto, ayuda por primera vez a su madre a soplar las velas. Además, afronta este nuevo año que ha comenzado ahora para ella con un importante acontecimiento en el horizonte: su boda con Jordi Cruz. Con el chef está a punto de sellar cinco años de amor y, como antesala, ha celebrado una fiesta de cumpleaños llena de sorpresas y detalles.
"Celebrando la vida con mi mejor regalo", ha dicho Rebecca junto a varias pinceladas que resumen su 31 cumpleaños, en el que ha organizado diferentes planes. Acompañada del jurado de MasterChef y un grupo de cinco allegados, ha salido a un restaurante en el que se han hecho una foto para el recuerdo con el cocinero encargado de elaborar el menú. También ha ejercido de anfitriona en la casa que comparte con Jordi y el pequeño Noah. Su vivienda se ha llenado de flores, velas y propuestas culinarias únicas para celebrar con sus seres queridos su día, el bonito momento que atraviesa y todo lo bueno que está por llegar.
La vida del chef y la arquitecta está llena de compromisos que les obligan a viajar constantemente y a pasar muchas horas fuera. Por eso adoran aprovechar los momentos libres para descansar en casa y recuperar las energías. Su hijo Noah se ha convertido en el gran protagonista de su hogar, donde les gusta reunir a su entorno y brindar a su lado por todo lo bueno que están viviendo. Y es que Rebecca asegura que solo tiene motivos para estar agradecida. Además, forma el mejor equipo al lado de Jordi y viven con emoción cada logro: "Te das cuenta que amas verdaderamente a alguien cuando todos sus sueños se convierten en los tuyos".
Los detalles de su boda, sus proyectos y la Celestina que los unió
Jordi y Rebecca se darán el "sí, quiero" el próximo mes de agosto en el Convent de Blanes, a 70 kilómetros de Barcelona. Considerado uno de los enclaves más privilegiados de la Costa Brava, está protegido y declarado de interés monumental y paisajístico. Construido en 1583, está en primera línea de mar, en la Punta de Santa Anna y tiene privilegiadas vistas al Mediterráneo. Al frente de los fogones del convento se encuentra Nandu Jubany, que tiene una estrella Michelin y tres soles Repsol.
Mientras avanzan en los preparativos para el gran día, al que se espera que acudan Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera (los compañeros del novio en MasterChef), Jordi sigue al frente de sus cuatro negocios hosteleros y también continúa como jurado en el citado concurso de TVE. Por su parte, Rebecca tiene su marca de ropa, es arquitecta y urbanista y además prepara con ilusión un libro. Su idea es contar "el inicio de mi trayectoria en el mundo de los emprendedores y cómo relaciono la moda y la arquitectura para inspirar a otras personas también que tienen este deseo de tener su propio negocio".
La historia de amor de la pareja comenzó a finales de 2018. Fue entonces cuando una amiga en común los puso en contacto y empezaron a hablar por el móvil, conversaciones en las que se dieron cuenta de lo mucho que tienen en común y poco a poco se fueron enamorando. Inmediatamente antes del confinamiento, ella dejó su Brasil natal y se mudó a España. Tres años después cumplieron su sueño de formar una familia y ahora cuentan los días para vivir uno de los días más importantes de su relación.