Rebel Wilson asegura que un royal británico la invitó a una orgía repleta de drogas

Rebel Wilson credit:Bang Showbiz
Rebel Wilson credit:Bang Showbiz

Rebel Wilson asegura que un miembro de la realeza británica la invitó a una orgía repleta de drogas, aunque no ha querido dar detalles que puedan ayudar a desvelar la identidad de la persona en cuestión aparte de decir que en aquel momento estaba distantemente conectado con el monarca, como decimoquinto o vigésimo en la línea de sucesión al trono británico.

Este misterioso royal le pidió que le acompañara a un evento 'para amigos' organizado por un multimillonario de la tecnología estadounidense en un rancho alquilado en las afueras de Los Ángeles allá por 2014, pero ella no se dio cuenta de lo que estaba planeado para la noche hasta mucho después de que empezara.

"La fiesta era una locura. Había hombres haciendo justas a caballo en un campo, chicas vestidas de sirenas en la piscina... La propiedad era enorme, y como había que conducir bastante, a la gente le habían asignado habitaciones para pasar allí la noche", asegura en sus memorias 'Rebel Rising', según el diario Daily Telegraph.

Rebel consiguió una invitación porque le explicaron que "faltaban mujeres" y le pareció una razón bastante lógica, así se vistió acorde con la temática medieval del evento, con un vestido con corsé y un sombrero cónico a juego para ir a divertirse un poco. Todo iba bien y ella acababa de disfrutar de un espectáculo privado de fuegos artificiales cuando, alrededor de las dos de la madrugada, alguien apareció con una bandeja de lo que parece una tonelada de caramelos, peor que resultó ser una sustancia ilegal que tenía como objetivo caldear los ánimos entre los asistentes para que comenzara la parte más salvaje de la noche de la que nadie le había informado.

"Ahora el comentario de los Windsor sobre que necesitaban más chicas empezaba a tener mucho más sentido. No estaban hablando de una proporción de chicos y chicas como si fuera una discoteca de octavo curso", afirma. "Ni que decir tiene que me recogí el vestido de damisela y salgo corriendo de allí lo más rápido que puedo".

La actriz australiana también afirma en el libro que, ese mismo año, le ofrecieron dos millones de dólares por pasar el fin de semana con un príncipe de Jordania, y aunque se sintió "halagada por la oferta", la rechazó.