Se recrudece el enfrentamiento entre los hijos de Alain Delon: repasamos la vida del galán por excelencia del cine francés
Las vidas más privadas de las estrellas se revelan, en ocasiones, menos idílicas de lo que reflejan en apariencia. El conflicto entre los hijos de Alain Delon, de 88 años, ha sacado a la luz una situación complicada entre los hermanos, que protagonizan estos días graves cruces de acusaciones que tienen a Francia en vilo. Hace un par de días era Anthony quien anunciaba una demanda contra su hermana Anouchka por haberle ocultado el resultado de unas pruebas médicas de su progenitor realizadas en 2019. Demostraban los informes que el actor tiene su capacidad cognitiva deteriorada desde el ictus que sufrió ese año, lo que le dejaba en posición de desventaja ante Hiromi Rollin, la mujer que fue su mano derecha durante tres décadas y a la que los hermanos acusaron de maltrato psicológico. Por este motivo Anthony calificó a su hermana de cómplice, algo que ahora reitera el hermano menor, Alain-Fabien, que hasta ahora se había mantenido muy discreto en lo referente a esta cuestión.
Ha dado así un paso al frente, sumándose otra denuncia contra su hermana a quien acusa de "abuso de debilidad en perjuicio de su padre" y de la que dice que se ha presentado siempre como muy preocupada por el actor, cuando no es así. "Si realmente te preocupara la salud de tu padre, habrías venido para pasar la Navidad" aseguró. En la imagen que precisamente compartió Alain-Fabien de estas fiestas se vio a los hermanos, pero no a Anouchka, que no estaba con ellos. El escándalo ha causado una gran sorpresa en el país galo pues parecía que los tres hermanos habían hecho un frente común para defender a su padre, que se ve en medio de una situación que no es agradable (el abogado del artista ha defendido a Anouchka). De hecho el letrado de Delon ha pedido que se le ponga bajo tutela judicial dada "la situación de peligro" que corre su salud tras la abrupta interrupción de los tratamientos médicos en medio del rifirrafe entre sus hijos, según Le Figaro. Solicita que un médico suizo examine al actor para decidir qué medidas tomar en relación con su estado de salud, además de obtener su consentimiento sobre que se le aplique o no un tratamiento terapéutico. El letrado alude a una "carta alarmante" del médico suizo de Alain Delon, en la que advertía de la "falta de continuidad de los cuidados médicos en Francia". La única que está de acuerdo con la petición del abogado es su hija Anouchka, pues, según afirma el letrado, sus hermanos han recurrido a un médico sin competencia necesaria para tratar al actor por lo que le ponen en peligro.
Recordamos la intensa vida del actor, galán por excelencia del cine francés, que ahora vuelve a los titulares.
Los grandes amores en la vida de un conquistador
Muchas mujeres se rindieron a su atractivo, aunque el artista tuvo relaciones muy duraderas, marcadas eso sí, por las infidelidades. Su primer gran amor fue Romy Scheneider, la recordada protagonista de Sissi, a la que conoció cuando tenía 23 años y ella solo 20. Ella le había elegido en foto para que fuera su compañero de rodaje en la película Christine y, para alimentar la expectación de ver a esta joven y guapa pareja junta en la pantalla, el productor le envió con un ramo de flores a recibirla al aeropuerto. Allí se cruzaron por primera vez sus miradas… y no se gustaron. Ella diría de él que era soberbio, y él la describiría como caprichosa. El destino les tenía reservado sin embargo un amor que conquistó a toda Europa. Bautizados como los novios del continente, se comprometieron en 1959 en plena espiral de fama profesional.
Con Romy Schneider, su gran amor
Pero el amor inesperado llegó a su fin de igual manera. A través de una nota en 1963, Delon le dijo a Romy que la dejaba por otra mujer. La tercera en este triángulo era Nathalie Barthélémy, que estaba embarazada del que sería el primer hijo del actor, Anthony -ya antes le había sido infiel también con la artista Nico, con quien tuvo un hijo, Aris Boulogne, al que nunca reconoció-. También le explicó a Schneider por carta que iba a ser padre, argumentando así por qué se había visto obligado a romper con ella. "La razón me obliga a decirte adiós" escribió. Nathalie y Alain se casaron en 1964 y el actor logró retomar su amistad con Romy, con quien coprotagonizó La piscina, en 1966. Este primer matrimonio del atractivo actor se rompió en 1969.
Con Nathalie Barthélémy y su hijo Anthony
Su relación desconocida con Bárbara Rey
Después tuvo algunos romances uno de ellos con la española Bárbara Rey en los años 70, como ella misma contó. "Íbamos caminando por Madrid, vimos unos camiones de producción, estaban rodando una película y allí estaba, Alain Delon", señala la actriz en su documental Una vida Bárbara. Junto a su hermana se acercó para ver de cerca al que por aquel momento era uno de los hombres más deseados del mundo. "Nos tomamos un té con él, nos metimos en su rulot y nos pidió todos los teléfonos, yo estaba que no me lo podía creer". Ese mismo día se volvieron a ver una vez acabado el rodaje y fueron a bailar. La artista estuvo viajando a París para encontrarse con Delon, sin embargo, tras algo más de dos años de relación, Bárbara decidió dejarlo, pues la química entre ellos se había enfriado. Quedaron como amigos, aunque con el tiempo dejaron de mantener el contacto.
Su siguiente relación importante llegó con la actriz Mireille Darc, con la que estuvo durante quince años, hasta 1982. Coincidió esta ruptura tristemente con la muerte de Romy Schneider, su primer amor, a los 43 años.En 1987 comenzaba su tercera relación importante, con la escritora, actriz y modelo holandesa Rosalie Van Breemen, que era más de treinta años más joven que el actor. Se casaron y tuvieron dos hijos: Anouchka, que es el ojito derecho de su padre, y Alain Fabien. "Hago tres cosas muy bien: mi trabajo, tonterías e hijos", dijo entonces Delon en unas declaraciones. Esta relación se rompe en el año 2002 aunque, a juzgar por los mensajes que todavía le dedica Rosalie en sus perfiles sociales, mantienen una cordial relación. A pesar de estas largas historias sentimentales, el amor de su vida fue Romy Schneider. Se dice que cuando fue a despedirse de ella tras su muerte, hizo varias fotos a sus restos, instantáneas que llevó un tiempo en su cartera. "Conservo estos retratos que nunca enseñé a nadie, los llevo en mi cartera, cerca de mi corazón. Romy fue el gran amor de mi vida, el primero, el más fuerte, pero también, desgraciadamente, el más triste", dijo en una ocasión.
Con la actriz Mireille Darc
Una trayectoria de más de 100 títulos
El padre de Alain, que nació en 1935 en Sceaux, localidad cercana a París, era director de un pequeño teatro de barrio, lo que quizá influyó en su gusto por la interpretación. Sus padres se divorciaron cuando era pequeño y se trasladó a un hogar de acogida y después a un internado. No tuvo una infancia por tanto sencilla, pues además tuvo algún problema con la justicia. Su ingreso en el ejército cambió las cosas a su regreso y enderezó su vida. No tenía ninguna formación en interpretación cuando un cazatalentos le descubrió en el festival de Cannes en 1957. Fueron sus impresionantes ojos azules los que llamaron la atención de David O. Selznick, que quiso llevarle a Estados Unidos. Sin embargo, Delon rechaza la oportunidad cuando Yves Allégret le ofrece su primer papel a los 22 años en Quand la femme s'en mêle. Luego llega el título Sois Belle et Tais-Toi. Christine y A pleno sol (1960), adaptación de la novela de Patricia Highsmith, El talento de Ripley (1955), que le consagró.
Alain Delon y Rosalie Van Breemen, su segunda esposa
Hizo dos películas con Luchino Visconti, Rocco y sus hermanos (1960), y la célebre El Gatopardo (1963). En 1961, el cineasta le dirigió también en una obra teatral de John Ford, la única que hizo en su vida. El silencio de un hombre (1967) y Borsalino (1970), de Jacques Deray, en la que formó equipo con Jean-Paul Belmondo, tuvieron un éxito enorme. Trabajó en El asesinato de Trotsky (1972) y en El otro Sr. Klein (1976), además de en Un amor de Swann (1984), inspirada en la obra de Marcel Proust, En busca del tiempo perdido. En los 70 se lanza a la producción, contando con casi treinta cintas en las que figura con este título entre ellas Deux hommes dans la ville y Dancing machine. En 1981 dirige por primera vez en la película Pour la peau d'un flic. En 1998, vuelve a coincidir con Jean-Paul Belmondo en Une chance sur deux y después anuncia su retirada de la pantalla.
No obstante vuelve un año después en Les Acteurs, de Bertrand Blier, y en 2008 en Astérix aux Jeux Olympiques. Su gran atractivo le llevó, además de al cine, a protagonizar anuncios publicitarios convirtiéndole en imagen de algunas marcas. Entre los premios que han jalonado su carrera están el Cesar que ganó en 1985 por Notre histoire y el Globo de Oro por Melodía en el sótano a la mejor película de habla no inglesa (1963). En 2019 recibió la Palma de Oro honorífica en el festival de Cannes y ha sido honrado como oficial de la Legión de Honor en Francia y oficial de la Orden Nacional del Mérito en Francia. Una prolífica trayectoria de más de cuatro décadas avala que siga siendo un mito.
Hace años que el que fue uno de los rostros más bellos del cine francés vive retirado en Suiza, aunque pasa temporadas en Francia, donde están sus hijos. En 2019 sufrió un ictus que le dejó algunas secuelas a nivel neurológico, como ha reflejado su hijo menor en un reciente mensaje. "Papá está muy débil. Es un hecho. Todos lo sabemos. Papá está muy ansioso. Es un hecho. Todos lo sabemos. Papá ya no tiene voz y habla con mucha dificultad. Es un hecho. Todos lo sabemos" dice entre otras cosas. Tristemente ahora es noticia por una complicada situación que dista mucho del glamour que le rodeó durante su carrera.