¿Es la redecilla de novia el accesorio que las más románticas estaban esperando?
Un look de novia nunca está completo hasta que la protagonista del día decide cómo lo complementará. Más allá de los zapatos o las joyas, todo aquello que se sume a la cabeza (del peinado a los accesorios) será determinante, puesto que el rostro es, por motivos obvios, la zona a la que se dirigirán todas las miradas. Entre las que decisiones que la prometida tendrá que tomar, la de escoger si llevará o no velo, es importante. Una elección nada sencilla para las más indecisas que puede ir más allá de lo clásico si, dejando atrás el tradicional tul o la mantilla, se decantan por una redecilla. El tocado de rejilla es una de esas piezas de inspiración vintage que han terminado por convertirse en accesorios de actualidad, incluso modernos, porque no son tan habituales. Ahora las novias más románticas, que quieren dotar a su estilismo de un punto especial, recurren a esta opción retro para acompañar sus vestidos.
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En clave romántica
Con los tocados de Mimoki, la agradable experiencia de lucir una redecilla en la boda se multiplica. Y es que de su labor artesana surgen creaciones únicas, con personalidad propia, perfectas para novias inconformistas. El modelo Lina refleja esa creatividad sin duda. Se trata de una diadema fina con velo de red ancho al que se han sumado flores de guipur con centro de perlas.
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Sencillo y viral
Luis Alonso ideó para Cristina un vestido de novia que ha dado la vuelta a las redes sociales. Esta pieza con vestido sencillo y abrigo vaporoso la acompañó de un velo de red muy favorecedor. Así lo explicaba ella misma: "Siempre me han encantado las novias veladas, pero yo no me veía con ello. Me imaginaba con un pequeño velo de redecilla, algo muy sutil que le diera ese toque de ceremonia, y Marián de Cocotte tocados lo diseñó, tanto el mío como los tocados de todas las chicas de la familia! Es una verdadera artista. Llevé también un abanico de encaje blanco que al final utilicé solo mientras me vestía y un momento en el cóctel".
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Un éxito en la red
Laura se casó hace algo más de dos años y medio y su look sigue estando de plena actualidad. Para su enlace en Mallorca apostó por un vestido con capa y desmontable diseñado por Ze García, que acompañó con una redecilla sofisticada. “Jose (Ze García) pidió la redecilla para ponerla a modo de tocado, colocada de una forma sencilla y fue en una de las últimas pruebas donde la probamos con el vestido. Recuerdo salir del probador, mirarme al espejo e impresionarme a mí misma”, nos contaba entonces.
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Minimalismo elegante
El velo tipo redecilla nos invita a hacer un viaje al pasado, a los años 20, los 30 y los 40 del pasado siglo, cuando las mujeres utilizaban este complemento a diario y el cine facilitaba descubrir su magnetismo en clave femenina. Ahora este accesorio está reservado para bodas, alfombras rojas y eventos muy concretos, pero sigue siendo sinónimo de buen gusto. En L'Arca Barcelona encontramos una de esas piezas actuales, que parecen de antaño y que, en realidad, son atemporales. Su diadema de novia en raso, con rejilla tipo cage, es todo un acierto.
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Diadema y tocado
Allá por 2019, Lidia Bedman, influencer y esposa de Santiago Abascal, posaba en una sesión de fotos vestida de blanco y con una diadema de rejilla. La prescriptora de estilo se adelantaba así a la tendencia nupcial actual con este accesorio en tono beis, realizado en sinamay y con gran velo de red. Una creación de Marcela and Co. que bien podrían utilizar tanto novias como invitadas.
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Detalle joya
Aunque no es apta para todas las novias, aquellas que buscan un look nupcial con un marcado punto glamuroso encontrarán en la redecilla joya el mejor de sus aliados. Esta pieza, nada estridente y muy espectacular, pertenece a la colección de accesorios de complementos abril y se compone de una diadema delgada y elegante a la que se suma una redecilla con pequeñas aplicaciones de strass.
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Sobre una pamela
Los looks de novia con pantalón no son únicamente para bodas civiles. Cada vez más novias se decantan por un conjunto de dos piezas con el que puedan disfrutar más cómodas del gran día. Ejemplo de ello es este traje blanco de Alicia Rueda, capturado por Lisola Fotografía en un trabajo de Las Bodas de Tatín, que comparte protagonismo con una pamela de aspecto rústico con redecilla de lunares de Launike. Un acierto para aquellas que se ven más estilizadas con esta opción.
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Con volumen
Hay accesorios que están destinados a gozar de un gran protagonismo en el estilismo nupcial. Más allá de la sencillez, realzando las ventajas de la artesanía y lo hecho a mano, algunas diademas y complementos aportan mucha luz al rostro. En el caso del look de Belén, un vestido con mangas largas y capa y una coleta alta como peinado, todos los focos apuntan al tocado con redecilla de KapriKoket, que cuenta con volumen y un original efecto 'arrugado'.
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A color
Aunque el blanco y los tonos neutros son los colores más habituales tanto en los vestidos como en los tocados de novia, añadir otras tonalidades menos habituales al look también puede funcionar. Lo vemos claro en este look con vestido de la diseñadora belga afincada en Madrid Valérie Moreau y un tocado en tonos amarronados de la firma de piezas artesanales Triz Triz.
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Un tocado tipo plato
Llevar redecilla el día de la boda también puede hacerse de una forma menos común, más creativa. Los tocados facilitan un aire novedoso en el estilismo nupcial, pues más allá de las diademas, sombreros y pamelas, que son algo más habituales, los tocados tipo plato resultan más originales. En Masario disponen de propuestas realizadas a mano como esta, que casa a la perfección con este vestido blanco de Onatas.
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Con diadema doble
En la sección de complementos de Pronovias es posible descubrir un amplio abanico de tocados nupciales que no pasan desapercibidos, piezas que son aptas para muy diversos estilos y que pueden utilizarse como opción principal o como pieza de cambio, que se coloque en el momento del banquete o la fiesta. Entre ellas, figura este modelo, de su línea Iconic, con doble diadema con cuentas plateadas y una sofisticada redecilla que cae a la mitad de la nariz.