El regalo que Carlos hizo a Diana la víspera de su boda y que la princesa decidió no usar

Hace más de 43 años que el rey Carlos, entonces príncipe, y la princesa Diana pasaron por el altar. Fue el 29 de julio de 1981 en un enlace histórico que se celebró en la Catedral de San Pablo de Londres y que fue seguido en directo por más de 750 millones de personas en todo el mundo ya que fue televisado en directo.

Todo un acontecimiento en el que la moda tuvo especial protagonismo ya que el involvidable vestido de la princesa Diana marcó toda úna época. Diseñado por Elizabeth y David Emanuel, destacaba por su voluminisidad, con mangas abullonadas y una impresionante cola de 7 metros. Diana lo combinó con la tiara Spencer, una joya familiar,  zapatos de tacón bajo de satén, y su anillo de compromiso, pero ahora sabemos que hubo otro anillo especial que decidió no usar.

Según el libro Diana: In Her Own Words, de Andrew Morton, la noche previa al enlace, Carlos envió a Diana un emotivo regalo: un anillo de sello grabado con el escudo oficial del Príncipe de Gales.

"La noche anterior me envió un anillo de sello muy bonito a Clarence House, con las plumas del Príncipe de Gales y una tarjeta muy bonita que decía: 'Estoy muy orgulloso de ti y cuando vengas, estaré allí en el altar para ti mañana. Míralos a los ojos y déjalos sin palabras'", reveló la princesa según relata Morton en su obra.

A pesar de que Diana decidiera no llevar el nuevo anillo en el enlace, sí lució otro: su anillo de bodas de oro galés de Clogau, siguiendo la tradición real. Más tarde, la princesa fue vista en varias ocasiones usando el mencionado anillo de sello, en una sesión de fotos de 1983, en su casa, el Palacio de Kensington, y en un partido de polo en 1988.

El anillo de sello del rey Carlos

Al igual que el regalo de Diana de Gales, el rey Carlos tiene un anillo de sello, una pieza muy especial que le acompaña a todas partes desde hace más de medio siglo.

Se trata de un anillo de oro redondo que siempre lleva en el meñique izquierdo y el cual tiene grabado el símbolo oficial del Príncipe de Gales, además de la frase “yo sirvo”.  Una pieza que lleva usando desde los 20 años y de la que se dice que fue un regalo de su madre, Isabel II.

Su segunda mujer, la reina Camilla, tiene un anillo similar, al igual que otros miembros de la realeza inglesa. Este tipo de anillos, de sello, son un símbolo de estatus y también familiar, debido al escudo personalizado que está grabado en estas piezas. Además, tradicionalmente se empleaban para firmar documentos importantes.