Con reggaetón, Ocampo busca "deculonizar" alta cultura, en el MUAC

CIUDAD DE MÉXICO, julio 1 (EL UNIVERSAL).- "Malagradecida, reprimida, acomplejada, pero ya no más tu esclava” es un verso de "Deculo nizador", el reggaetón que forma parte del videoarte homónimo del artista Javier Ocampo (Cuernavaca, 1988). Inspirado en la estética cutre y kitsch de videos como Colibrittany, Ocampo presenta este trabajo en la Sala 10 (espacio virtual) del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Se trata de un video musical en el que lo queer y mesoamericano se encuentran. Ocampo lo protagoniza disfrazado de iguana y xoloitzcuintle. La canción de reggaetón habla sobre empoderamiento de la piel morena (a través de frases como "princesa melanina" o "ese tono de piel yo lo quiero probar, yo lo quiero saborear"). Con esta obra, Ocampo busca "deculonizar" (una variante de decolonizar) la alta cultura y la imagen "endulcorada y acrítica" de la homosexualidad, explica el curador Jaime González Solís. "Llevo muchos años trabajando la idea de la pigmentocracia, el clasismo y el racismo", agrega Ocampo.

El artista eligió escribir la canción en el género reggaetón -con composición de Ángel Mañón- porque es un producto cultural que, aunque es juzgado como "naco", se ha ido blanqueando y comercializando en un público blanco. Otros productos culturales que han pasado por ese proceso son la cumbia, Los Ángeles Azules y los perros xoloitzcuintles.

A través del sentido del humor y la autoburla, Ocampo se apropia de los insultos y prejuicios que ha vivido y los toma como estandarte con orgullo; pareciera que esto lo lleva a ser el último en reír y ríe mejor: "(La obra) habla de la exotización y del fetiche del prieto, del chacal, que somos un poco aceptados, pero como producto de consumo. La absorción del mercado capitalista siempre va a pasar, no sé si sea malo o bueno, no me gustaría entrar a una jerarquización ética, pero todos los objetos se vuelven un consumo y muchas veces lo que se critica termina siendo comprado por el que critica. Eso pasa mucho en la historia del arte, obras que han sido objeto de críticas, terminan en la casa de un multimillonario".

González Solís dice que para ellos es importante "desmarcarnos de la idea de que el arte solamente está marcado por la calidad técnica, sino también por las posibilidades discursivas que existen dentro de la escena contemporánea".

Javier Ocampo es licenciado en Artes por la Facultad de Artes de la UAEM, donde hizo la maestría en producción artística. Fue seleccionado de la beca ECOES-Santander Movilidad Estudiantil a la UDG y primer lugar en el quinto Concurso de Videoarte Universitario MUAC 2015. Su obra se ha expuesto y ha sido seleccionada en concursos, bienales y festivales de arte contemporáneo en espacios nacionales e internacionales.

Deculo nizador, que incluye una conversación entre el artista y el curador, se pueden ver en https://muac.unam.mx/exposicion/sala10-javier-ocampo, donde estará exhibida hasta enero de 2025.