La reina Sofía celebra el 150º aniversario de la Ópera Garnier de París en una noche llena de talento y sorpresas
La música es una de las grandes pasiones de la reina Sofía y es precisamente el eje sobre el que gira la última cita de su agenda oficial. Si el martes demostraba una vez más su interés por las artes escénicas en un concierto solidario celebrado en el Palacio Real de Madrid, ahora la madre de Felipe VI pone el broche a la semana desplazándose hasta Francia para formar parte de una importante celebración: la gala conmemorativa del 150º aniversario de la inauguración del Palacio Garnier, sede histórica de la ópera parisina.
A las 19:30 horas ha comenzado este espectáculo para el que doña Sofía ha apostado por un elegante vestido azul con adornos dorados, cubierto con una capa negra y un clutch con brillos. A su llegada ha sido recibida por el presidente de la Ópera de París, Alexander Neef; por el director del ballet de esa misma institución, el español José Carlos Martínez; y el embajador de España en Francia, Victorio Redondo Baldrich. Entre los asistentes también se encontraba la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, que fue ministra de Cultura y Comunicación de Francia entre 2016 y 2017 y tuvo una audiencia con Felipe VI en La Zarzuela en 2019.
Muy sonriente y dispuesta a vivir una velada única ha accedido al imponente edificio que se inauguró el 5 de enero de 1875 con la presencia de la la reina Isabel II, madre de Alfonso XII y tatarabuela de Juan Carlos I. Esta ocupó el palco 20 e hizo historia porque durante el descanso entre los actos decidió estar en el vestíbulo, una estancia que entonces estaba reservada a los hombres, pero que a raíz de ese día comenzó a permitir la entrada a mujeres. Considerado monumento histórico desde 1923, es uno de los más importantes de París, ubicado en el distrito IX de la capital gala, el mismo en el que se encuentran las populares galerías Lafayette y el cabaret Folies Bergère. A poco más de un kilómetro se encuentra el museo del Louvre.
La dirección musical de esta gala excepcional que se ha emitido en directo en la televisión francesa ha corrido a cargo de Thomas Hengelbrock, de la puesta en escena se encarga Victoria Sita, el director de coros es Ching-Lien Wu. Las impactantes voces son las de Ludovic Tézier, Lisette Oropesa, Lea Desandre y Juan Diego Flórez mientras que Valentin Colasante, Marc Moreau, Hugo Marchand y Thomas Docquirs son el equipo de bailarines.
Durante la actuación, cuyo programa se ha mantenido en secreto, se han escuchado obras como el Bolero de Ravel, piezas líricas de Giuseppe Verdi y Gioachino Rossini y pasajes de ballet como El lago de los cisnes de Piotr Ilich Chaikovski. La cita ha reunido a todos los artistas de la Ópera Nacional de París, músicos de la Orquesta, artistas del Coro y de la Academia, estrellas y bailarines del ballet, alumnos de la escuela de Ballet, así como artistas invitados.
El Palacio Garnier recibe cada año un millón de visitantes que quedan fascinados con su mezcla de influencias clásica, barrocas y renacentistas. Fue creado por el arquitecto Charles Garnier en el marco de proyecto lanzado por Napoleón III, su techo fue pintado en 1964 por Marc Chagall y ha sido testigo de los grandes acontecimientos de la historia de Francia. Sus funciones congregan a cerca de 350.000 espectadores de todo el mundo cada temporada.
El acto al que ha acudido doña Sofía es solo el primero de los múltiples eventos que hay organizados para celebrar el aniversario a lo largo de 2025. Hasta el 15 de febrero hay una exposición con trajes de ballet y óperas en la Biblioteca-Museo del Palacio, además, hay previstos más conciertos, exposiciones, encuentros, un documental entre bastidores, residencias de artistas, nuevas publicaciones y visitas guiadas temáticas.
La anterior visita de doña Sofía a París tuvo lugar este verano, cuando estuvo presente en la clausura de los Juegos Olímpicos y también en algunas finales previas. Así, fue testigo del oro que España se llevó en waterpolo femenino y aplaudió la séptima posición que logró el dúo de natación artística. El 11 de agosto, esta cita deportiva se despidió hasta dentro de cuatro años con una ceremonia celebrada en el Stade de Francia en la que estuvieron otros miembros de la realeza europea como Alberto de Mónaco y los Reyes de Suecia. Causó sensación la aparición sorpresa de Tom Cruise, una intervención al más puro estilo Hollywood que ya dio algunas pistas de cómo será la próxima edición, Los Ángeles 2028.