Una relación de madre e hijo se viste de gala

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 29 (EL UNIVERSAL).- Yves Saint Laurent, artista de la moda, pensaba que era posible traducir el dolor en creación, y la productora y actriz Natalia Traven concuerda con ello, porque a través de la puesta en escena "AbraSzarte", busca sanar la relación con su madre, con quien no tiene conexión.

"Para mí ha sido la resignifiación interna de ella a través del teatro y del arte. Las madres son intensas y cuando se ponen así, yo digo, nadie tiene que aguantar intensidades de nadie; yo trabajé este punto y decidí que estábamos más contentas y alegres cada quien en sus cosas", dijo Natalia Traven, quien actúa y produce "AbraSzarte".

Natalia comentó que eligió esta obra porque últimamente, cuando iba al teatro, sentía que ya no se estaban contando historias, simplemente se iban a lo comercial, entonces recordó el trabajo del escritor canadiense Michel Marc Bouchard, cuyo sello personal es abordar las relaciones familiares.

"Disecciona de una manera hermosa y con tanta inteligencia lo que es la interacción familiar, que cuando vi esta obra la pedí en francés, luego en inglés y dije, ésta es mía y éste mi personaje, no me importa, estoy arriesgando mi presupuesto, pero creo en la historia, que es muy conmovedora", señaló Natalia Traven, productora.

La obra habla de la relación tirante entre Beatriz y su hijo Hugo, quien quiere ser un diseñador de ropa reconocido, por lo que aplica a una prestigiosa escuela de diseño aconsejado por su alter ego, Yves Saint Laurent, el genio de la moda.

"Al mismo tiempo vamos a ir conociendo la dolorosa vida de Yves Saint Laurent y cómo la traduce en arte, en alta costura; mientras Hugo lo tiene como referente todo el tiempo y busca rescatar a su madre de un juicio, vistiéndola dignamente, para que no luzca como una víctima", comentó Traven sobre esta obra que está en temporada en el Foro La Gruta del Helénico.

La productora cree que las madres marcan a los seres humanos, hay un vínculo que se a forma desde el momento en que se nace.

"Pero no es una relación perfecta, es compleja, las madres aman y odian, y los hijos a veces se desvinculan, por eso influye hasta en cómo nos relacionamos con nosotros mismos", dijo la productora.