Relacionan perfumes de L'Oréal y Estée Lauder con explotación infantil en Egipto
Una investigación de la BBC encontró varios menores recogiendo jazmín para proveedores de marcas como Lancôme o Aerin, propiedad de estos conglomerados de belleza.
Una investigación de la cadena británica BBC ha revelado casos de explotación infantil en la industria del perfume del lujo, con menores recogiendo jazmín en Egipto, para proveedores de este ingrediente para marcas como Lancôme o Aerin Beauty, propiedad de grandes conglomerados de belleza como son L’Oréal y Estée Lauder.
Los recogedores de jazmín, presionados por los bajos sueldos, debidos a los recortes en el presupuesto de las marcas de fragancias de lujo, se han visto obligados a incluir a sus hijos en las noches de cosecha, lo que viola la ley egipcia. Inspecciones realizadas en cuatro granjas descubrieron menores de edad trabajando, a pesar de la prohibición legal que existe para los menores de 15 años de trabajar desde las 7:00 de la noche a las 7:00 de la mañana en este país.
Una de las protagonistas de esta investigación es Heba, una recogedora de jazmín en la región de Gharbia en Egipto, quien despierta a sus cuatro hijos de edades comprendidas entre los cinco y los 15 años a las 3:00 de la mañana para comenzar a recoger las flores antes de que el sol las dañe.
Explotacion
La familia de cinco recibió $1.50 por la cantidad de flores recolectadas en un día
A la familia se le pagó $1.5 por lo que consiguió recolectar en conjunto el día que fueron entrevistados. Un sueldo ínfimo que teniendo en cuenta la inflación del país todavía llega para menos. Algunos niños desarrollan alergias en la piel y los ojos por las propias flores o los productos que se usan en el cultivo, y luego se duermen en clase por no haber dormido durante la noche.
Heba se sorprendió al conocer que el precio en el mercado del perfume Idôle L’Intense de Lancôme es de $118, y el Ikat Jasmine de Aerin Beauty se vende por $150. Fuentes de dentro del sistema revelaron a BBC que las compañías de perfumes tienen el control, dictando los presupuestos para los perfumistas que proveen el aceite de jazmín.
Explotacion
Algunos niños desarrollan alergias en la piel y los ojos por las propias flores o los productos que se usan en el cultivo, y luego se duermen en clase por no haber dormido durante la noche.
"Hay una gran desconexión entre lo que se habla en marketing, y lo que realmente se le da a los recolectadores", comentó un perfumista independiente.
La Organización de las Naciones Unidas pretende terminar con la explotación infantil en todas las cadenas industriales, pero existe una falta de vigilancia en las compañías de perfumes y un sistema con fallos y vacíos legales que marcan la diferencia entre las promesas y la realidad.
Desde L’Oréal han comunicado “estamos comprometidos activamente para respetar los estándares de los derechos humanos reconocidos internacionalmente“ y añadieron que nunca han requerido a las casas de fragancias bajar los precios de los ingredientes por debajo del precio de mercado a costa de los granjeros. “A pesar de nuestro fuerte compromiso, sabemos que en ciertas partes del mundo donde los proveedores de L’Oréal operan, que hay riesgos de que se suspenda este compromiso".
Por su parte, desde Aerin han dicho: “creemos que los derechos de todos los niños deben ser protegidos. Hemos contactado a nuestros proveedores para investigar este serio problema. Reconocemos que el ambiente socioeconómico alrededor de la cadena de suministro del jazmín es compleja y estamos tomando cartas en el asunto para lograr una mayor transparencia y trabajar hacia la mejora de las vidas de las comunidades de proveedores".
Para los conglomerados de belleza, los mayores gastos al realizar una nueva fragancia son la distribución, la publicidad, pues los anuncios de perfumes están normalmente protagonizados por celebridades, y los beneficios para los dueños de estos conglomerados.