Renata Flores, la fiel villana que se adelantó a su época

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 10 (EL UNIVERSAL).- Su primera pasión fue cantar y bailar, pero su camino la fue llevando a la actuación, donde Renata Flores interpretó a grandes villanas, como la intrigosa Leopoldina de "Rosa salvaje" (1987) o la amargada institutriz Irene del melodrama "Chispita" (1982); pero esta estrella se apagó en medio de la soledad, aunque en paz, así lo dio a conocer Yucita Furlong, directora de La Casa del Actor.

"Hasta donde sé no tiene familia, la persona que la trajo a La Casa del Actor fue David Rencoret (actor), pero fue en representación de la ANDA (Asociación Nacional de Actores), así que serán ellos quienes se encarguen de todos los trámites", dijo Yucita Furlong.

También explicó que desde que Renata ingresó a La Casa del Actor en 2021, ya venía enferma con un cáncer terminal, así que se enfocaron en mantenerla cómoda, bien atendida y sobre todo contenta.

"Desafortunadamente la semana pasada le pusieron una quimioterapia nueva y no le cayó nada bien, así que comenzó a deteriorarse. Estos últimos días estuvo muy delicada en el hospital y el jueves la dieron de alta porque no vieron mucho caso que permaneciera internada, prefirieron que estuviera rodeada de mucho cariño y así pasó toda la noche con nosotros", ahondó.

Fue este viernes cuando la también cantante de rock and roll, quien hiciera famosas las canciones "Mi novio Juan" y "Mi novio esquimal" murió a los 74 años.

"Recordaré siempre con cariño a Renata; agradezco a la vida que me haya permitido cuidarla en La Casa del Actor. La recordaré con su gran cabellera alborotada y sus medias rotas... La Gloria Trevi de nuestra época", expresó Jorge Ortiz de Pinedo en un comunicado de prensa.

El productor dijo que la conoció en 1976, cuando formaron parte de la telenovela "Gente sin historia", donde interpretaban a los hijos del personaje de Lilia Michel.

Su última aparición en televisión fue en el melodrama "Amores verdaderos" (2012), después desapareció de la vida pública y fue hasta 2021 que se dio a conocer que la actriz vivía en situación de calle y enferma, por lo que se pidió ayuda para ella en redes sociales, finalmente fue aceptada en La Casa del Actor, de la cual Jorge Ortiz de Pinedo es miembro del patronato.