Renato Rossini, el último eliminado de Gran Hermano, abrió su corazón en LAM y contó su difícil historia personal

Renato Rossini, el último eliminado de Gran Hermano (Telefe), brindó una entrevista mano a mano con Ángel de Brito en LAM (América TV), en la que dio a conocer parte de su vida personal que no se llegó a conocer dentro de la casa más famosa del país. “Vengo de un background televisivo, mi viejo es televisivo”, indicó y luego añadió: “Siempre estuve en cámara gracias a mi madre que se rompió el lomo por mí (...) Yo dormía con mi mamá hasta los 12 años porque la extrañaba mucho”.

El exparticipante señaló que sus padres se separaron desde que él era muy pequeño. Por un lado, su madre tenía que trabajar y estudiar para mantenerlo; por otro lado, su padre era muy estricto con él; no obstante, se siente agradecido con ambos. “La primera vez que me abracé con los dos fue en la presentación de Gran Hermano. Nunca los había visto juntos”, explicó.

Asimismo, habló de las dificultades que tuvo en la juventud por ser hijo de un famoso. “Me hicieron bullying de chico, pasé de todo. Me hicieron pasar vergüenza por el trabajo de mi papá y las cosas que hacía. Por ser el hijo de un actor pensaban que ya tenía la vida garantizada”, indicó.

Sin embargo, lo más emotivo de toda la charla fue cuando el exjugador recordó a su madre, Claudia. “Mi mamá es lo más importante del mundo. Yo te prometí que la plata nunca más iba a ser un problema en nuestra vida”, señaló y no pudo contener las lágrimas. Asimismo, manifestó con los ojos fijos en la cámara, dirigiéndose a su mamá: “Siempre me decías que deliraba con los sueños y me pedías que le baje. Pero siempre creíste en mí, nunca me tirabas para arriba. Yo te admiro mamá”.

En ese momento, Renato se tuvo que tomar unos minutos para volver a retomar la pregunta de Ángel de Brito, aunque aseguró que lo afecta hablar de los problemas que afrontó con su madre.