RESEÑA | Lisey’s Story: el rompecabezas de horrores de Stephen King
Pocos escritores son adaptados al cine y la televisión con tal insistencia como Stephen King. La más próxima a estrenarse es la serie de Apple TV Plus Lisey's Story (63%), basada en la novela del mismo nombre para la que el mismo autor escribió el guion. Con Pablo Larraín detrás de la cámara, el show sin duda tiene una atmósfera espeluznante y aterradora que se beneficia casi siempre, para cautivar al espectador, de un ritmo meticuloso para develar poco a poco los secretos y horrores que oculta.
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Dirigida por el chileno Pablo Larraín, Lisey’s Story comienza con el personaje titular, interpretado por Julianne Moore, tratando de lidiar todavía con la muerte de su esposo, el famosos escritor Scott Landon (Clive Owen). Al mismo tiempo, está buscando la mejor forma de cuidar a su hermana mayor Amanda (Joan Allen), quien padece de severos trastornos mentales. En medio de este caos, comienza a ser acosada por un aterrador fanático de la obra de su marido, quien busca obligarla a entregarle sus textos inéditos. Es entonces que Lisey descubre que Scott le ha dejado una especie de caza del tesoro con pistas que la ponen en un peligroso viaje entre la realidad y la ficción.
Es difícil hablar de la serie sin destripar las sorpresas que el show depara. Si la descripción suena a varias líneas narrativas es porque, al principio, las distintas subtramas se sienten muy separadas, pero poco a poco tanto King como Larraín hacen su mejor esfuerzo por hilvanar todas ellas. Por un lado, esto da paso a un fascinante juego de rompecabezas que el espectador, junto a la protagonista, tiene que ir resolviendo en los primeros cinco episodios, aunque por momentos resulte un poco desconcertante. Para quienes disfrutan de un thriller psicológico que exige atención, es recomendable darle una oportunidad.
¿A qué nos referimos con que llega a ser desconcertante? Lisey's Story (63%) constantemente juega con los niveles narrativos. En un momento, estamos en el presente y luego la historia comienza a narrar un flashback, y luego vemos otro salto al pasado dentro del primero. Y, en algunas ocasiones, a eso se suma la introducción de una especie de realidad alterna a la que los protagonistas viajan. Larraín es muy inteligente en colocar indicadores que permitan establecer un punto de referencia dentro de cada escena. Por ejemplo, cuando se narra la vida de casados de Lisey y Scott, ella tiene el cabello largo y en el presente lo lleva corto. No obstante, hay ocasiones en las que la serie se siente como una especie de muñeca rusa que el espectador debe seguir destapando con muchas más preguntas que respuestas, las cuales tardan varias capas más en salir a la luz.
Es importante reiterar que esto no es un defecto sino una característica que quizá resulte más del gusto del público que disfruta el desafío de descifrar qué está ocurriendo realmente. Otras aclamadas series juegan con estructuras dobles, o a veces triples, para confundir al público respecto a qué hechos tienen lugar y en qué momento, un ejemplo maravilloso es la primera temporada de Westworld (89%). Igualmente, este recurso no es extraño para los seguidores de la obra de King. El escritor es muy hábil en este tipo de saltos entre líneas temporales o perspectivas. El vaivén entre presente y pasado es una característica de su estilo narrativo en Eso (adaptada a la televisión en forma de miniserie en 1990, y en películas en 2017 y 2019, It (Eso) (85%), It: Capítulo Dos (80%)), una de sus novelas más famosas, en la que un grupo de adultos visitan la ciudad en la que vivieron de niños y lentamente recuerdan los terribles eventos que marcaron su infancia. Sucede lo mismo en Misery, otro de sus clásicos, en los que su narración cambia la perspectiva del protagonista al relato dentro del relato de una novela ficticia. Es probable que el hecho de que el autor haya escrito los libretos de la serie sea la razón por la que su estilo destaca tanto en la adaptación.
Esto no deja de lado la importancia de la dirección de Larraín (Tony Manero (85%), El Club (87%), Jackie (88%)). El chileno consigue una atmósfera perturbadora, e igualmente desconcertante, particularmente con el uso de la fotografía y el montaje. Cada nivel narrativo tiene su paleta de colores. El presente se ve sombrío y se vale mucho de luz natural mientras que la extraña dimensión alterna tiene un fantasioso contraste de violeta azulado con naranja rojizo. De la misma forma, logró orquestar un grupo de interpretaciones que se sienten guturales y, pese a los elementos más puros de horror en los acontecimientos, evaden la exageración al encontrar un punto medio perfecto entre el realismo y lo sobrenatural que subyace en el relato.
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Moore (Los Niños están Bien (93%), Siempre Alice (88%), Gloria Bell (88%)) tiene un control absoluto sobre Lisey. La actriz logra consolidar una protagonista evidentemente marcada por el trauma, pero que esconde su vulnerabilidad bajo una rabia también muy palpable ante el arrebato de su marido. La sorpresa, no obstante, es Dane DeHaan (El Sorprendente Hombre Araña 2: La Amenaza de Electro (52%), Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (50%), ZeroZeroZero (70%)), quien parece haber nacido para interpretar al perturbador Jim Dooley, el peligroso fanático que atormenta a la viuda. Owen (Niños del Hombre (92%), Closer: Llevados Por El Deseo (68%), The Knick (88%)) queda un poco marginado por los libretos. En los primeros episodios vemos poco de él y luego le dan el pesado deber de entregar largos diálogos expositivos. Pese a esto, su interpretación aporta mucho en otras escenas clave en las que sirve como presagio de los horrores que se avecinan para su esposa y se convierte en una especie de caparazón que trata de contenerlos.
Temáticamente, Lisey’s Story parece, hasta los primeros cinco episodios, interesarte por la forma en la que la imaginación interpreta el dolor y el trauma infantil, existe la idea explícita de que la fantasía sirve como sanación y también como perdición si uno se deja llevar por ella. La heroína y su enfrentamiento con el trauma es algo que el director ha explorado previamente en dos de sus trabajos más recientes Jackie (88%) y Ema (93%).
Lisey's Story (63%) tiene el sello de King en sus elementos más prominentes, el juego con la estructura y la construcción de personajes atormentados por un pasado traumático. El show es un rompecabezas que, pieza por pieza, empieza a revelar los horrores que han envuelto a sus protagonistas e incluso si la frustración de encontrar cada vez más piezas faltantes, antes que una imagen clara sobre lo imagen que oculta, empieza a fatigar al televidente, pero las interpretaciones de su elenco ofrecen el suficiente magnetismo para querer acabar con el enigma. La serie llegará a Apple TV Plus de forma semanal comenzando el 4 de junio.
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