Respondemos a 7 preguntas frecuentes sobre la fascitis plantar
Si te preguntas cuál es una de las causas más habituales de dolor de pie en el adulto, la respuesta es clara: la fascitis plantar. Tanto es así que estamos ante una dolencia que afecta a un 10% de la población, con mayor prevalencia entre los 40 y 60 años de edad, según datos de la Sociedad Española de Podología y Ortopodología (Sebior). Una patología que se presenta clínicamente como una dolencia en la apófisis interna de la tuberosidad del calcáneo, justo en la inserción proximal de la fascia plantar.
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¿Cuáles son los síntomas de la fascitis plantar?
“El síntoma principal es un dolor agudo en la zona interna del talón que es la zona de inserción de la fascia plantar, con especial incidencia tras periodos largos de reposo o al levantarse de la cama, ya que se trata de una inflamación del tejido fibroso a lo largo de la parte inferior del pie que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies”, nos cuenta Jairo Casal, responsable de Podoactiva, la Unidad de Biomecánica del Pie del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Se trata de una patología muy dolorosa y larga cuyo tiempo medio de recuperación puede llegar a los diez meses
¿Hay personas con un mayor riesgo de padecer fascitis?
Una de las dudas que nos surge es si hay personas con un mayor riesgo de desarrollar esta patología. Tal y como nos explica el responsable de Podoactiva sí que influyen determinadas condiciones. “Las personas que padecen obesidad, las embarazadas que ganan mucho peso en poco tiempo, o los pacientes con mucho puente (pie cavo) o poco puente (pie plano) tienen más posibilidades de padecer fascitis plantar, al igual que los runners que corren largas distancias, o los atletas y futbolistas, o las mujeres con el tendón de Aquiles tenso o corto”, nos detalla.
¿Cuánto tardan en remitir los síntomas?
“Se trata de una patología muy dolorosa y larga cuyo tiempo medio de recuperación puede llegar a los diez meses, sobre todo si ya se ha padecido síntomas parecidos con anterioridad, sin embargo, el tratamiento adecuado y pautado por un profesional, implica una curación de hasta el 90% de los pacientes”, comenta Jairo Casal.
¿Influye el calzado en el desarrollo de esta patología del pie?
Si tienes este problema, seguro que tienes claro que la elección de calzado es, sin duda, fundamental. Y es que el uso de un zapato inadecuado puede agudizar esta patología. Según explica Jairo Casal, “una de las causas que produce más acortamiento de la cadena tendinosa y muscular posterior, generalmente en una mujer, es el uso continuado de zapatos de tacón. Por ello es muy importante alternar el calzado de tacón alto con zapatos mucho más planos para evitar que la musculatura de la pierna se acostumbre a la altura del tacón y se acorte”. “Recomiendo el uso de calzado amortiguante pero estable con una forma anatómica que ayude a la marcha y, sobre todo, mantenga una tensión adecuada del tendón de Aquiles”, añade el especialista que también plantea “limitar el uso de chanclas y zapatos con suelas muy duras”.
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¿Cuál es el tratamiento de la fascitis plantar?
Cuando se padece este problema de salud, sin duda el objetivo principal del tratamiento debe ser disminuir la tensión de la fascia, lo que eliminará la inflamación y la contractura de inserción generada en la fascia plantar. ¿Qué se puede hacer para conseguirlo? Tal como indica el especialista, “es fundamental marcar al paciente una rutina de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pautados por un fisioterapeuta o un traumatólogo que pueden ayudar a que el ligamento se vuelva más flexible y puedan fortalecer los músculos que sostienen el arco del pie, y reducir a su vez la tensión sobre el ligamento”. Y respecto a la práctica del deporte, el precalentamiento y estiramientos previos pueden disminuir las probabilidades de agravar lesiones y de inflamación.
“Cuando estos ejercicios se combinan con otras medidas como descansar, perder peso en el caso de exceso, evitar actividades que empeoran el dolor en el talón, usar plantillas, aplicarse hielo o tomar los analgésicos adecuados, logran aliviar el dolor en el talón”, explica el profesional. “Se trata de unos hábitos correctos sobre estiramientos y sobre el uso de calzado que, incluso, pueden completarse con un estudio biomecánico de la marcha o la pisada para valorar si la causa de la fascitis tiene relación con la forma de pisar del paciente”.
Es fundamental marcar al paciente una rutina de ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pautados por un fisioterapeuta o un traumatólogo
¿Cuándo es necesaria la cirugía?
Hay ocasiones en las que la cirugía se presenta como una alternativa para tratar de solucionar el problema. La intervención implica cortar parte del ligamento de la fascia plantar para liberar la tensión y aliviar la hinchazón. Pero no hay que recurrir siempre a ella. “Más del 90% de los pacientes no la requerirán si siguen las indicaciones de un profesional, por lo tanto, yo la recomiendo sólo en casos muy extremos que no mejoren incluso tras infiltraciones o tratamientos con ondas de choque y que impliquen una disminución importante en la calidad de vida del paciente. En estos casos se podría realizar una cirugía ecoguiada mínimamente invasiva”, concluye.
¿Qué factores pueden empeorar la fascitis plantar?
Por su parte, Beatriz Hernáez, especialista en podología de Vithas Sevilla indica que hay una serie de conductas o formas de actuar que pueden empeorar la fascitis plantar:
Ignorar el dolor y seguir con actividades que lo agraven.
Realizar actividades de alto impacto como correr en superficies duras o saltar.
No realizar estiramientos adecuados
Aumentar de peso.
No seguir un plan de tratamiento recomendado.