Momento retro: Sbaraglia y Dopazo recrearon una escena de Clave de Sol y recordaron su romance
El estudio de PH, podemos hablar funcionó este sábado como el escenario perfecto para el reencuentro televisivo de dos actores que no solo protagonizaron la novela teen que fue un suceso en la televisión de fines de los 80, sino que además fueron pareja en la vida real. A poco más de 30 años de aquel gran éxito, Leonardo Sbaraglia y Cecilia Dopazo no solo se mostraron cómplices y hablaron con cariño de aquellos viejos tiempos compartidos, sino que, además, se animaron a recrear una escena de Clave de Sol y otra de Caballos Salvajes.
Antes de comenzar con las típicas consignas del envío, Andy Kusnetzoff marcó el terreno que luego dio pie a la nostalgia. “Me gusta ese reencuentro”, señaló luego de presentar a sus invitados. En ese momento, uno al lado del otro, Sbaraglia y Dopazo se dieron la mano y el conductor aprovechó para contar que últimamente se ven seguido porque los dos forman parte del elenco de El Gerente, la película de Ariel Winograd que se estrenó en cines el jueves pasado y en Paramount+.
“Poné la música de Clave de Sol”, pidió Laura Ubfal, otra de las invitadas al ciclo, algo emocionada. “Y de Caballos Salvajes”, agregó el actor, sumando otro éxito compartido, y Dopazo completó: “Y de Tango Feroz”. “Fueron pareja también”, acotó Kusnetzoff. “Sí, un poco sí. en la época de Clave de sol”, aclaró ella, mientras que él por su parte reveló el tiempo que duró el romance: dos años, desde los 18 hasta los 20.
Momento retro
Luego de hablar de sus respectivos proyectos, en donde Sbaraglia contó el argumento de El Gerente y Dopazo habló de la obra de teatro que protagoniza con Patricia Palmer, Radojka, Kusnetzoff remarcó lo “especial” de tener a los dos actores juntos en su programa. Luego, pusieron al aire una escena de Clave de Sol y los intérpretes se prestaron a recrearla en vivo. Muy predispuestos y con gran humor, Sbaraglia y Dopazo copiaron, como pudieron y luego de apurar un trago de whisky, sus actuaciones de hace 30 años. “Estás cambiada, estás canosa. Y yo estoy con un whisky en la mano”, dijo él despertando las risas de todos. “Diego, pasaron ciento cincuenta mil años. Diego, ¿sos vos?”, improvisó ella.
Cerrado el momento Clave de Sol, la pareja pasó a revivir otro momento histórico del cine nacional: una de las escenas finales de Caballos Salvajes, donde también intervenía Héctor Alterio y en donde se peleaban con violencia. “Esta es excelente, hay que hacerla”, apuró la actriz, y Kusnetzoff mandó a completar el cuadro a Cesar Banana Pueyrredón como Alterio. “La puta que vale la pena estar vivo”, deslizó Dopazo, y reprodujo así una de las frases más famosas de la película, mientras que Andy, sin parar de reírse, se sinceró: “Me siento en Feliz Domingo”.
”Qué papelón. Lo dimos todo igual”, confesó Dopazo. Una vez superado el momento de improvisación, la actriz contó que le da ternura verse en Clave de Sol y Sbaraglia destacó lo lindo del presente. “Yo el otro día le decía a Ceci que es hermoso volver a encontrarse después de tantos años. Primero que los dos estamos bien, con la cabeza bien acomodada, haciendo lo que nos gusta y, además, ahora compartiendo algo hermoso. Y eso es un montón”, cerró el actor.
La pregunta indiscreta
En lugar del típico mano a mano, esta vez el momento en el que un invitado le hace una pregunta a otro se convirtió en un “todos frente a todos”. Y el primero que tuvo la palabra fue Banana Pueyrredón. “A mí como artista lo que me gusta es conocer qué pasó en esos dos años que estuvieron juntos”, disparó. “¡Como artista no!, como chusma”, corrigió enseguida Dopazo. “Para hacer una canción”, aclaró el compositor, y luego de un “ahhh”, generalizado, tomó la palabra Reising, otro de los invitados. “Primero mi pregunta iba a ser ´qué se siente encontrarse después de tanto tiempo´ -explicó mirando a la pareja de actores- pero después me di cuenta de que lo mejor era preguntarle a él qué canción harías con el reencuentro de ellos”, completó mirando a Pueyrredón. El divertido momento terminó con un título tentativo: “Diego y Julieta”.