Revelan la causa de la muerte de Raquel Welch: qué enfermedad padecía la actriz
La actriz estadounidense Raquel Welch, considerada un símbolo erótico surgido en el Hollywood de los años 60, murió el pasado 15 de febrero a los 82 años. Tras varias semanas de especulaciones, finalmente se confirman las verdaderas causas de su fallecimiento, que se produjo en medio de un profundo hermetismo por parte de sus familiares y amigos.
La legendaria actriz sufrió un paro cardíaco mientras luchaba contra el Alzheimer en el momento de su muerte, según consta en el certificado de defunción obtenido por el medio estadounidense TMZ. Welch fue declarada sin vida a las 2:25 de la madrugada del miércoles 15 de febrero y sus restos fueron incinerados. La actriz no llegó a revelar en vida públicamente su diagnóstico de la enfermedad que le estaba ocasionando pérdida cognitiva.
Welch encontró la fama después de protagonizar la exitosa película de 1966 Un millón de años A.C., que le valió de inmediato el estatus de icono sexual. Filmar el proyecto fue de todo menos divertido para ella, según dijo décadas después. La artista reveló que casi pierde la vida después de desarrollar amigdalitis por usar el diminuto bikini de leopardo que lució en la película en condiciones climáticas adversas.
“Tomé mucha penicilina en esa ocasión, tanta que casi me muero”, dijo la actriz a Fox News en 2017. Y, sobre aquel traumático episodio, agregaba: “ Apenas llegué allí tuvieron que darme un antídoto. De lo contrario, hubiese muerto. Fue un rodaje realmente duro. Luego me fui a Londres y todos sabían quién era yo”, llegó a comentar.
A lo largo de su extensa carrera, Welch fue nominada a varios de los más prestigiosos premios, incluidos los Globos de Oro, estatuilla con la que fue galardonada en 1974.
Nacida en Chicago como Jo Raquel Tejada el 5 de septiembre de 1940, Welch era hija de un ingeniero boliviano y de madre estadounidense. Creció en California, donde tomó clases de ballet y coleccionó premios en concursos de belleza. La actriz se casó cuatro veces a lo largo de su vida. Primero, con su novio del colegio secundario, James Welch, en 1959; con él tuvo dos hijos antes de divorciarse en 1964, y decidió mantener su apellido de casada al iniciarse en el mundo del espectáculo. Más tarde contrajo matrimonio con Patrick Curtis, en 1967, para separarse de él cinco años más tarde. En 1980, dio el “sí, quiero” con André Weinfeld; tras una década a su lado, el amor llegó a su fin. Su último matrimonio fue con Richard Palmer, cuyo vínculo duró desde 1999 hasta 2004. A Welch le sobrevivieron su hijo Damon, de 63 años, y su hija Tahnee, de 61.
Cultora de la vida sana, fue dejando progresivamente el cine para consagrarse a la promoción de conductas saludables, especialmente a través de populares videos de yoga y workout. Llegó a incursionar incluso en el mercado del bienestar con su programa Total Beauty and Fitness en 1984.
“Nunca me estiré la cara ni me aumenté los pechos. Solo una vez pasé por el quirófano para hacerme una rinoplastia. Estoy en contra de que las chicas se operen cada vez más jóvenes. Desde que cumplí los 40 nunca he mentido sobre mi edad. He envejecido bien gracias al yoga y a la dieta”, confesó una vez mientras disfrutaba de un dorado, tranquilo y solitario retiro en su casa de Beverly Hills. Hasta el final se mantuvo de muy buena forma. Jamás esquivó a los fotógrafos y se sentía orgullosa por mantener la lozanía en el cuerpo y el rostro.
En sus años de vejez, quien fue uno de los mayores mitos eróticos de la gran pantalla, también reflexionaba acerca del sexo: “Está sobrevalorado –reconoció en otra oportunidad–. Es más el ruido que las nueces. Si soy sincera, no lo echo de menos. Una ventaja de envejecer es que dejas de ser un objeto sexual; eres más auténtica“.
Raquel Welch terminó sus días como se lo había propuesto, lejos de la imagen de estrella sexy que le impuso el mundo del entretenimiento, pero sin renegar jamás de los atributos que le dio la naturaleza y de los que sacó todo el provecho posible para vivir como estrella la mayor parte de su larga vida.